「 Capítulo 30 」

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❝[⋆Minho₊]❞



—¡Minho! ¿Te encuentras bien? — la inconfundible voz de Chan me hizo sentir bastante tranquilo y seguro. Sé que no es correcto, pero ya no hay vuelta atrás. Y sin pensarlo dos veces, dejé que el peligris posara sus manos sobre mis hombros y después me giró hacia él mientras me preguntaba—: ¿Estás lastimado, cariño?

Sí, es correcto, mis piernas han temblado como gelatina al escucharle llamarme «cariño» mientras muestra auténtica preocupación en su mirada. No hay duda de que debo ser sumamente cuidadoso cuando me encuentre con él puesto que es un excelente mentiroso por lo que fácilmente podría caer en sus garras.

—Estoy bien— logré responder.

—Eso es bueno— dijo tras mostrarme una maravillosa y hermosa sonrisa que me hizo sentir tan atraído. —¿Quién es él? — me preguntó tan pronto dirigió su atención hacia el hombre que no dudó en aclararse la garganta antes de decir—: Solo quería ayudarle...

Me giré hacia el bastardo y tras enarcar la ceja, le pregunté—: ¿Solo eso?

El rostro del hombre se cubrió de rojo a causa de la vergüenza con un gran toque de molestia.

—Sí, pero como ya ha llegado tu pareja será mejor que los deje solos— sentenció antes de darse la vuelta para caminar hacia su vehículo y tan pronto cerró la puerta, no dudó en arrancar.

No hay duda de que me siento mucho mejor sin la presencia del bastardo y es gracias a la intervención del peligris.

Miré hacia Bang y le pregunté—: ¿Sabías en donde estaba? 

—No, yo creo que es simple casualidad— respondió mientras se encogía de hombros.

Puse los ojos en blanco antes de preguntar—: ¿Casualidad?

—Sí— respondió —Estoy camino a mi departamento.

—¿Viajas solo? — el peligris asintió con la cabeza a modo de respuesta por lo que no dudé en preguntarle—: ¿Qué pasa con tu asistente, mánager y guardaespaldas? ¿No tienes?

—He sido castigado por la empresa por no acatar sus órdenes— dijo.

No pude evitar fruncir el ceño mientras preguntaba—: ¿Qué mierda acabas de decir?

—Me negué a firmar un contrato con un reconocido director por lo que fui castigado por la empresa.

—Pero tú tienes dinero...

—La empresa se queda con el dinero y así será hasta que pague todo lo que han invertido en mí.

—¿Qué clase de mierda es esa? ¡Debería ser ilegal! — no pude evitar quejarme.

Chan se encogió de hombros antes de responder—: Es solo la realidad.

—Entonces, no podrás tener asistente, mánager y guardaespaldas hasta que tu castigo termine, ¿cierto?

—Cierto.

—Finge ser mi esposo durante seis meses y te juro que no necesitarás nunca más mendigar por lo que te corresponde por derecho— le dije con tono serio.

—¿De qué hablas?

—Chan, una vez que seas mi esposo tendrás tantas ventajas y podrás disfrutar de cada una de ellas sin la necesidad de que realmente hagas el papel de esposo en ningún aspecto puesto que yo solo necesito mostrarle un papel a mi padre y entonces seré libre— le expliqué —Ambos ganamos. Conseguiré un contrato exclusivo en una mejor empresa por lo que tu obtendrás el dinero y la libertad que te mereces mientras que yo obtendré la aprobación completa de mi padre y me dejará en paz durante unos meses.

—No quiero hacer uso de nadie para cumplir mi sueño.

—¿Quién dijo que me estarás usando? Nos estamos ayudando. 

Chan frunció el ceño durante unos instantes mientras pensaba con lo que diría a continuación. 

—¿Estás seguro de que solo serán seis meses?

—Sí, porque considero que es el tiempo necesario a los ojos de los demás para descubrir si nuestro matrimonio va a funcionar o no.

—Espero que ya no agregues más tiempo— bufó.

—Te juro que solo serán seis meses— le aseguré. —Yo seré el que pida el divorcio y obviamente no te quitaré nada.

—No estoy muy seguro...

—Bien. Lo entiendo— lo interrumpí porque no puedo continuar perdiendo más el tiempo. —El viernes será la rueda de prensa en donde anunciaré que hemos terminado, ¿me vas a acompañar o prefieres que lo haga yo solo?

—Te ayudaré— dijo.

—Te enviaré la ubicación...

—No estoy hablando sobre ello.

Y tan pronto entendí, dije—: Le llamaré a uno de mis hombres para que cambie el neumático, así que no te preocupes por eso...

—He dicho que te ayudaré con tu asunto del matrimonio. 

—¿En serio? — Chan asintió con la cabeza a modo de respuesta por lo que, sin pensarlo dos veces, me abalancé sobre él y lo abracé con fuerza. —¡Muchas gracias!

—Espero que realmente sea una buena idea— dijo con tono serio tan pronto lo dejé en libertad.

—Ambos obtendremos lo que más deseamos— le aseguré.

𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora