「 Capítulo 39 」

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❝[⋆Chan₊]❞



Mentiría si dijera que no me siento nervioso ahora mismo.

He sido parte del mundo del espectáculo desde hace cinco años atrás y sinceramente no me había sentido tan nervioso justo como en estos momentos. Durante mucho tiempo he sido acosado una y otra vez por mujeres y hombres que están en busca de carne fresca y evidentemente muchas celebridades han caído en esas garras a causa de que tienen tanta hambre de poder y el camino más fácil para llegar a la cima es mediante la entrega de tu cuerpo a personas importantes que te usarán como un objeto.

Yo prefiero no ser conocido en lugar de verme obligado a vender mi cuerpo al mejor postor con el objetivo de obtener la fama debido a que me parece tan grotesco y terrible. ¿Por qué deberíamos de hacer uso de nuestro cuerpo para lograr un sueño? Eso es tan injusto.

Me bajé del auto y caminé al lado de Minho hasta la enorme puerta de la mansión Lee. Tengo la certeza de que la fortuna de los Lee ha ido aumentando considerablemente con el paso del tiempo y felicito a Minho por lograrlo debido a que ha hecho un excelente trabajo a pesar de su corta edad.

En el pasado había muchas personas que no creían en Minho pues confiaban ciegamente en que no era nada más que un chiquillo mimado que carecía de inteligencia y lo mejor de todo es que Minho les está cerrando la boca de la mejor manera que puede existir al restregarles todos sus logros en sus patéticos rostros.

—¡Bienvenido a casa, joven Lee! — exclamó una mujer mayor tan pronto abrió la puerta para nosotros.

—¿Ya llegaron? — preguntó un hombre mientras se acercaba a pasos rápidos hacia nosotros. —¡Ven acá, hijo mío! — exclamó mientras extendía sus brazos por lo que no dudé en aceptar gustosamente el abrazo.

—Papá...

—No empieces a quererme controlar, Lee Minho— dijo el hombre cono tono serio tan pronto me dejó en libertad. —Es un chico muy gruñón, pero también es muy amable y cariñoso... Aunque lo sabes mejor que yo, ¿no?

—Tiene razón, señor Lee...

El hombre frunció el ceño mientras hablaba—: ¿Señor Lee? ¡Llámame papá!

Minho rodó los ojos antes de decir—: Genial. Ya tienes a un hijo nuevo y lo peor de todo es que ya lo consideras como tu favorito.

—No seas dramático— le pidió el hombre. Y tras girarse hacia a mí, dijo—: Me recuerdas, ¿cierto?

—Sí, lo recuerdo— respondí.

—¡Pasa, hijo! — Lee Jungsoo me tomó de la muñeca al igual que a su hijo y prácticamente nos arrastró hasta el interior de la mansión.

Entramos al elegante comedor y fuimos puestos en libertad.

—Tengo que hacer una llamada— anunció el señor Lee —Ahora vuelvo.

Minho se giró hacia a mi tan pronto nos quedamos a solas y dijo—: Te dije que mi padre es bastante especial.

—No tengo problema con ello— admití.

—Si te sientes incómodo respecto a algo, no dudes en hacérmelo saber.

—Lo tendré en mente.

—¿Las parejas de ahora suelen ser tan distantes? — preguntó Jungsoo.

—¿De qué hablas, padre?

Nos señaló mientras decía—: Ni siquiera se toman de las manos o se sonríen con timidez, ¿qué clase de relación tienen?

—Considero una falta de respeto la demostración de amor en público.

Miré hacia Minho y al sentir mi mirada se giró hacia a mí.

—¿Qué?

Negué con la cabeza mientras respondía—: Nada.

—Chan quiere un beso— dijo Jungsoo.

—Chan quiere comer— contraatacó Minho.

—Sí, es correcto— concordó Jungsoo —Chan quiere comer un platillo llamado Minho.

—¡Papá!

—¿Qué? Ni que fueras muy inocente— murmuró.

—¿Por qué no mejor cenamos? — preguntó Minho mientras tomaba asiento por lo que no tuve otra opción más que imitarlo al igual que Jungsoo.

Unos segundos después apareció otra mujer y comenzó a colocar los platillos en sus respectivos lugares. Y tan pronto terminó se fue.

—¿Ya han planeado su boda? — preguntó Jungsoo.

—Estoy trabajando en ello— respondió Minho.

—¿Nuestro Chan no tiene voz ni voto en ese asunto?

—Él me está ayudando...

—¿Eso es cierto, Chan?

Le di un sorbo al vino antes de responder—: Sí, es cierto.

El hombre entrecerró los ojos y me estudió durante unos segundos antes de hablar—: Eso es una mentira.

—Chan no está mintiendo, padre.

—Bien. Voy a fingir que te creo.

El señor Lee me agrada bastante pues es un hombre muy amable que siempre se preocupa por los demás y creía que me sentiría muy incómodo al reencontrarme con él después de lo sucedido hace unos años atrás, pero afortunadamente todo está saliendo bastante bien.

—¿Cuánto tiempo pasará para que se conviertan en padres? — preguntó el señor Lee después de unos minutos de agradable conversación.

—Soy infértil— respondió Minho antes de darle un sorbo a su vino.

El hombre me miró y dijo—: Es broma. A Minho le gusta mucho bromear.

—Papá, ¿ya olvidaste que todo esto es falso?

—No, no lo olvidé— respondió. —Yo también quiero fingir que esto es real para no sentirme tan triste y miserable.

𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora