𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

「 Capítulo 41 」

❝[⋆Minho₊]❞

Debo admitir que anoche me la pasé bastante bien en compañía de Chan. Y por más que intento ignorar lo obvio, no puedo hacerlo pues extrañaba demasiado pasar tiempo con el chico que alguna vez lo fue todo para mí. No hay duda de que elegí a la mejor persona para que fuera parte de mi plan que me ayudará a tener el respeto que merezco dentro de un mundo de idiotas sin cerebro. Y lo mejor de todo es que Chan no será atacado por esos asquerosos pervertidos que solo piensan con su segunda cabeza.

—Joven Minho— me llamó Heechul tan pronto salí de la mansión al día siguiente.

—¿Sucede algo, Kim? — le pregunté mientras continuaba con mi camino hacia el auto que espera por mí.

—Me complace informarle que atrapamos a todos los reporteros que estuvieron husmeando anoche mientras usted tenía una cita con su prometido y nos asegurarnos de que solo tuvieran fotos lindas de ustedes dos. No encontramos nada que pudiera comprometerlos o que sea motivo de funa— me informó.

No pude evitar soltar una carcajada antes de preguntarle—: ¿Qué sería motivo de funa, Kim?

—Cualquier cosa podría ser motivo de funa en estos tiempos— respondió después de suspirar con pesadez. —Joven Minho, ¿desea que lo acompañe a su trabajo?

—Me parece una excelente idea.

—Por cierto, había olvidado mencionarle que el joven Bang está siendo protegido por dos de mis hombres de confianza para evitar que sea atacado por esa gente extraña que se cree dueña de sus ídolos.

—Mantenlo vigilado en todo momento. No me gustaría que fuera lastimado por ninguna persona— dije con tono serio antes de subirme al auto.

Heechul hizo una reverencia mientras decía—: Entendido, joven Minho.

Bang tiene cuerpo de una persona digna de luchar por sí misma mientras tiene un combate cuerpo a cuerpo, pero lamentablemente no puede hacer uso de su fuerza pues estaría firmando su propia sentencia de muerte.

Él es considerado como un objeto que debe hacer y decir lo que sus superiores digan porque de lo contrario, su carrera se esfumará y no tendrá otra opción más que renunciar a su sueño. Evidentemente haré hasta lo imposible para protegerlo porque me gustaría que continuara su sueño sin verde obligado o presionado por alguna persona con dobles y perversas intenciones.

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Entré a mi oficina y llamé a Seungmin tan pronto tomé asiento en mi cómoda silla de piel. No hay duda de que confío ciegamente en Seungmin y por supuesto que también Jeongin, así que recurro a ellos cuando necesito que me ayuden con temas de alta confidencialidad.

—¿Sucede algo, jefe? — me preguntó Minnie mientras tomaba asiento en la silla frente a mí.

—Sí— respondí —Necesito que me ayudes a joder por completo a una persona.

Kim sonrió abiertamente—: ¿Quién será la víctima del empresario Lee Minho en esta ocasión?

Extendí un papel hacia el pelirrubio y él no dudó en tomarlo.

Lo leyó en silencio antes de preguntarme—: ¿Debería ser discreto al respecto?

—Déjale muy clara la identidad de la persona que lo jodió para que nunca pueda olvidar quien es el que tiene el verdadero poder.

—Entendido, jefe. ¿Hay algo más que pueda hacer por usted?

—No, eso sería todo.

Kim se levantó de la silla y tras hacer una reverencia, dijo—: Haré mi mejor esfuerzo para cumplir con su objetivo, empresario Lee.

Tengo el deseo de hacerle pagar al imbécil por lo que le ha hecho a Bang Chan pues es muy obvio que no merecía ser castigado por su empresa a causa de que ese bastardo trató de sobrepasarse con Chan, así que le mostraré cuál es su verdadero lugar y no podrá hacer nada para evitar el castigo que le espera.

—¡Empresario Lee! — exclamó Jeongin mientras entraba a la oficina.

—¿Qué sucede?

—Ha sido invitado a una importante cena— respondió —La chica me pidió que te dijera que lleves a tu prometido.

—¿Mi prometido...?

Kim frunció el ceño mientras preguntaba—: ¿Olvidaste que Bang es tu prometido?

Chasqueé los dedos antes de decir—: Tienes razón.

—Entonces, ¿asistirás a la cena?

—No puedo negarme— me quejé.

—Es el momento ideal para presumir que tienes a un prometido demasiado atractivo y talentoso, ¿no lo crees? — me preguntó Yang.

—¿Y qué hay de mí?

—Ambos son perfectos, ¿feliz?

—Por supuesto— respondí. —Confirma mi asistencia a la cena.