Enigma

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Al día Siguiente.

Después de la boda.

Había sido un evento bastante privado únicamente habían asistido los padres de Camus y su mamá, su padre dijo que no iba a ser participe de la destrucción de su futuro.

Después de hablar un poco con su mamá se dirigió a la habitación de su ahora esposo, completamente nervioso, por lo que pudiera pasar entre ellos. Nervioso se detuvo frente a la puerta, suspiró para después tomar la perilla y entró. Lo primero que vio, fue a Camus sentado en un sillón, leyendo.

Milo: según había entendido estabas cansado ¿no? Preguntó llamando la atención del mayor, que lo vio.

Camus: ¿se te ofrece algo? - Preguntó.

Milo: ¿Que? No, no... lo que ocurre es que tú papá me envió para acá - respondió, Nervioso.

Camus: entiendo - respondió cerrando su libro, lo coloco al lado de su sillón y se puso de pie, para después acercarse a su esposo.

Milo Nervioso al ver esto quedó paralizado, el "alfa" camino hasta quedar delante de él, Milo no sabía como reaccionar y más al sentir como lo tomó de la mano y comenzó a jalarlo, sin más que hacer únicamente se dejó guiar, su esposo lo llevó hasta la cama, donde lo sentó, pero lejos de pasar lo que el imagino, lo vio arrodillarse delante de él y tomando su mano lo vio para después hablar.

Camus: vamos a dejar las cosas bien claras Milo - dijo haciendo al omega sentirse nervioso, al escucharlo decir su nombre - antes que nada, quiero que estés tranquilo, no voy a obligarte a hacer nada que no quieras, aunque estemos casados vamos a ir despacio para que logres acostumbrarte a mi presencia ¿esta bien? - Preguntó.

Milo: ¿pero no crees que esto podría traer problemas? - Preguntó.

Camus: para nada, este matrimonio es nuestro y nosotros decidimos como lo vamos a llevar - le dijo.

Milo: realmente eres bastante diferente a como todos me dijeron - aseguró.

Camus: muchas gracias - respondió feliz, aquel comentario por alguna extraña razón le había hecho ¿feliz? - Milo... lamento mucho lo que hice con tú padre, no fue la forma correcta y no quería asustarte o darte una mala impresión de mí, ademas que se que querías que ambos te apoyaran en este momento, pero por mi culpa no fue asi lo siento - se disculpó.

Milo: no te preocupes, se lo difícil que es tratar con mi padre, es más, me sorprendiste cuando me enteré que lo habías amenazado, se supone que al ser un alfa más grande que tú era casi prácticamente imposible que le ganarás - le dijo mientras Camus suspiró.

Camus: eso es porque yo no soy un alfa Milo... - confesó.

Milo: ¿no eres un alfa? ¿Entonces que eres? - Preguntó.

Camus: mi abuelo les dijo a mis papás después de que yo nací, "una catástrofe se avecina al reino" para después desaparecer del mapa, mi papá después de esto y al notar que incluso siendo un niño, parecía tener mucho más poder que él a la hora de hablar con Alfas, Betas, Ganmas, Deltas. Se dio cuenta de las palabras de mi abuelo y mi madre me dijo a que se debía - le confesó mientras Milo lo veía - me dijo que era una persona muy especial y debo aclarar de que no estoy hablando del sentido del que porque nací siendo un príncipe o por ser su hijo - aclaro rápidamente.

Milo: jaja, okey, okey, ya entendi - le respondió, estaba sorprendido, estar con el se sentía bien ameno.

Camus: mamá me contó de que existía una vieja leyenda, que hablaba de los enigmas, los alfas entre los alfas, esos seres de leyenda que nacían a cada mil años y que se decía de que podían destruir o ayudar a florecer una nación pero ya sabes - dijo mientras el menor asintió - me dijo de que... algo que nadie sabía, era de que este lugar, había sido creado por uno de ellos hace un millón de años y que había dejado en un libro escrito que se encuentra perdido por ahora, que cuando existiera una calamidad como la que estamos viviendo con la escasez de los de tú especie, uno de ellos nacería para ayudar a equilibrar la situación de nuevo - contó.

Milo: ¿y que significa eso? - Preguntó.

Camus: que gracias a esta calamidad yo nací. Por eso te dije que no era un alfa, si no que era algo mucho más antiguo - confesó mientras Milo lo veía incrédulo, si eso era cierto, definitivamente estaba perdido, con tan solo pedirlo Camus podría obligarlo hacer lo que quisiera sin que el pudiera hacer algo para evitarlo - se lo que estas pensado - prosiguió el - pero hay una clausula más - dijo.

Milo: ¿otra más? - Preguntó confundido.

Camus: como sabes, tengo dos opciones depende de lo que ocurra entre nosotros en este tiempo cual es la que seguiré yo. Y esta es... para que la primera cláusula se cumpla y el Enigma pueda salvar el reino de la calamidad, el ser que con el que se despose y el enigma mismo, deberán estar completamente unidos y confiados el uno en el otro. En corazón, alma y mente.

Milo: ¿completamente unidos y confiados entre ellos? ¿A que se refiere? - preguntó.

Camus: se refiere, en que si queremos salvar nuestro reino, el día que te marque y posteriormente sepamos de que estas esperando un cachorro mio, cuando ese momento llegue, deberás estar realmente enamorado de mi y yo de ti de lo contrario, antes o después de que nazca morirá - le dijo serio.

Milo: ¡¿Qué?! - Preguntó sorprendido.

Camus: por eso antes dije que íbamos a ir con calma, nos conoceremos y haré todo lo que este a mi alcancé para enamorarte en ese tiempo antes de hacer algo más, por eso te dije que no voy a forzarte a hacer nada que tú no quieras - le dijo.

Milo: Camus, esto es más difícil de lo que creí, ¿estas seguro de querer intentar esto conmigo? - Preguntó.

Camus: ¿no soy ni un poco atractivo para ti? - preguntó, a lo que Milo rápidamente respondió.

Milo: cla-claro que si, pero, pero... si lo digo no es por ti, si no que por mi, no creo poder llegar a hacerme un espacio lo suficientemente fuerte en tú corazón, ni siquiera estoy seguro de estar listo para ser príncipe - confesó mientras Camus lo veía.

Continuará...

Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora