Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

Sinceró

Siguiendo con Milo y Camus.

Milo por veia hacia la derecha, donde pudo observar como dos hombres se aparecieron un peli plateado y el otro rubio, los cuales únicamente sonrieron a verlos, el rubio comenzó a correr rápidamente hacia Camus y el peli plateado hacia Siegfried. Camus por su parte levantó su espada justo antes de que la espada del contrario los tocara, mientras que Milo veía preocupado la situación.

Camus: yo te conozco ¿no es así? - preguntó al rubio quien sonriendo le respondió.

Xx: así es... ¿me dirá que ya se olvido de su viejo amigo de peleas majestad? - pregunto burlonamente.

Camus: Radamathys - susurró sorprendido, para después sentir como el Delta lo empujó con una fuerza descomunal hacia atrás, sujetó con fuerza a su esposo, para evitar que se lastimara - ¿estas bien? - preguntó preocupado.

Milo: eh... si tranquilo, pero... ¿lo conoces? - preguntó.

Camus: si, es Radamathys, príncipe Delta del reino Infierno, lo atrape cuando intentaba llevarse aún omega del reino y lo encerré aquí, se supone que iban a llevarlo a su reino - respondió mientras no le quitaba la mirada de encima y su rival.

Para después dirigir su vista hacia a donde estaba Siegfried, el cual ya había caído herido, el peli plateado sonriendo se giro, para después apuntar a Camus con su espada bañada en la sangre de su rival.

Minos: ey... ¿por que te pareces tanto al omega que tenía en casa hace años? - preguntó mientras señalaba a Milo.

Camus: ni se te ocurra acercarte le - advirtió, mientras daba pasos hacia atrás.

Radamathys: hay vamos Camil, ¿no me vas a presentar a tú nuevo juguete? No seas envidioso, ya sabes lo mucho que nos encantan los omegas así de tiernos - se burlo.

Para después ver como ambos Deltas comenzaron a correr hacia ellos, Camus por su parte se dio cuenta de que ya no podría mantener más la pelea, se estaba cansando, ese día había sido agotador y tampoco podía darse el lujo de bajar a Milo o podrían lastimarlo en un descuido, tanto lo pensó que cuando se dio cuenta ya los tenía cerca, por lo cual solo atino a darse la vuelta y pegarse lo más posible que pudo al árbol que tenía cerca, dejando a Milo atrapado en medio del forcejeo entre ellos.

Milo: Camus... - dijo preocupado.

Camus: tranquilo, solo quédate aquí y no dejes que te saquen de ahí, aferrate lo que puedas a mi ¿entendido? - preguntó mientras Milo nervioso únicamente hizo lo pedido y se abrazó a su esposo, que por su parte volvió a empuñar su espada y comenzó a hacer lo posible por defenderse.

En eso vio a su papá y a su suegro aparecer, para momentos después quitarle a esos dos de encima, el por su parte cayó sentado en el suelo junto con Milo, completamente agotado, mientras los alfas mayores se encargaban de los otros.

Milo: ¿Camus? - preguntó preocupado.

Camus: tranquilo, son solo rasguños - le aseguro mientras lo abrazaba, ignorando hasta ese entonces a los otros dos, pero ese cambio rápidamente al escuchar a su padre.

Kardia: Écarlate, ¿que te pasa? - preguntó confundido al ver como el pelirrojo veía bastante molestó al tipo delante de él.

Écarlate: eres tú... - susurró molesto.

Minos: jaja, vaya, vaya, que sorpresa encontrarlo por aquí mi querido suegrito, déjeme adivinar, la belleza que está con el príncipe es mi cuñado ¿no? Jaja, hubiera sido enfermo de mi parte ligarme también a mi cuñado ¿no es así? - preguntó mientras que Écarlate ya bastante molesto únicamente le quito la espada a Kardia y degollo sin una pizca de piedad a aquel Delta, que sonriendo como un lunático cayó muerto al suelo.

Kardia: ¿Que hiciste Écarlate? Dejamos sin guardias al príncipe del pueblo vecino - regañó.

Écarlate: este imbécil se lo tenia bien merecido - respondió serio mientras lo veía también.

Él ambiente en el lugar se había puesto tenso, mientras Milo ayudó a Camus a ponerse de pie, asegurándose de que las heridas de su esposo no fueran graves, para después ver preocupado a su papá, momentos después de eso su madre llegó, descendieron de sus caballos y corrieron rápidamente a ellos.

Mystoria: Milo... ¿por que te fuiste así cariño? ¿sabes la angustia que me hiciste pasar? - preguntó molestó.

Milo: perdón mamá pero estaba muy preocupado - respondió mientras se giraba a ver como Dégel, rápidamente curo las heridas de Camus, para después acercarse a curar las heridas de Siegfried.

Mystoria por su parte al ver a Écarlate tan tenso, decidió acercarse a ver que le sucedía, mientras Milo solo lo vio acercarse a su papá, para después ver al único atrapado y los demás muertos, pero el rostro de su madre cambió al de uno de molestia pura al ver al peli plateado muerto tirado en el suelo.

Mystoria: este infeliz - susurró enojado.

Dégel: ¿Sabes que les ocurre? - preguntó a Milo quien únicamente veía a sus padres, para después negar de forma triste.

Kardia: ¿ahora ustedes dos que diablos les pico? - preguntó serio mientras Écarlate lo veía de la misma manera, para después ver como Mystoria le dio una patada al cuerpo de Minos, Dégel al ver este comportamiento tan inapropiado rápidamente corrió para detenerlo.

Dégel: ¡Mystoria! basta, hay que respetar a los difuntos, no le hizo nada a nuestros hijos tranquilo - le pidió mientras le tomaba de las manos.

Kardia: comprendo que el susto que nos dieron al pensar que podrían hacerle daño a nuestros hijos es mucho pero...

Écarlate: ¡Ustedes no entienden nuestra ira! - gritó llamando la atención de Camus, que después de tomar la mano de Milo quien se aseguraba que Siegfried estuviera bien, su esposo también vio preocupado este comportamiento en su padre, por lo cual ambos comenzaron a caminar hacia ellos.

Dégel: Ya basta de tanto misterio, díganos ¿Que paso? ¿Por que están así? - preguntó preocupado, para después ver como Mystoria cayó de rodillas al suelo, para después ponerse a llorar.

Al ver esto preocupado Milo corrió hasta su madre para consolarlo, el cual una vez lo tuvo cerca lo abrazó con bastante fuerza mientras seguía llorando.

Écarlate: lamento mucho todo - susurró - no me negué a que Camus desposara a Milo porque me caía mal o creyera que no era suficiente para mi cachorro, si lo hice fue porque no quería volver a perder a otro de mis hijos por no poder defender lo - respondió mientras Dégel y Kardia se vieron entre sí confundidos y preocupados.

Continuará...