Competir.

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Siguiendo con Camus.

Había alguien más con ellos si su olfato no le fallaba, por lo cual se preocupo, si se descuidada, muy seguramente terminaría herido, no era conocido o eso quería creer, ¿de quien demonios se trataba?

Fafner: ¡Jaja! No creo que deba distraerse majestad - le advirtió mientras intento atacarlo, siendo esquivado rápidamente por Camus - le recuerdo que en este juego todo se vale, por lo cual lo matare de ser necesario - aseguró.

Camus: jaja, debo admitir que tú seguridad en ti mismo es fascinante, pero lamento romper tu burbuja, no me voy a dejar matar tan fácil - fue lo que le respondió, mientras empuño su arma y se tiro al ataque.

Por otro lado.

Caminando cautelosamente se encontraba Siegfried, esperando no encontrar una desagradable sorpresa, pensando seriamente en lo que estaba haciendo.

Siegfried: debería quedarme sentado en un lugar y esperar a que él príncipe haga lo que tiene que hacer ¿no? - preguntó mientras suspiró, pensando en su amada princesa de las nieves.

Xx: tú debes ser el otro objetivo ¿o me equivoco? - pregunto mientras el otro suspiró, para después voltearse, encontrándose con un hombre de cabellos rubios ahí.

Siegfried: pensaba caminar tranquilamente sin interferir en esta competencia aprovechando que nadie me veía, pero veo que mi plan se verá frustrado - dijo mientras desenvaino su espada. Él otro únicamente sonrió para después tirarse al ataque.

A lo lejos escucho más ruidos, por lo cual supuso que Camus también ya se había encontrado con alguien, pero prestando mejor atención escucho que eran dos los que estaban peleando con él, así que deduciendo que a él también intentarían acorralarlo, presto mejor atención.

Siegfried: Mierda... no me digan que si me desaga de este tengo que ir a ayudarle a él - pensó molestó.

Mientras tanto.

Con Milo.

Sintió una muy rara sensación en su pecho, por lo cual se separó de su madre y se puso a pensar a que se debía.

Mystoria: ¿Que ocurre? - preguntó mientras el menor dejó de pensar y lo volteo a ver.

Milo: no lo se, una extraña sensación me invadió - comentó.

Mystoria: ya veo - respondió.

Écarlate: ¿será que no haz comido nada cariño? - preguntó mientras el menor negó.

Milo: no es eso, es algo más serio - respondió.

Dégel: no hay nada de que preocuparse Milo - respondió mientras el menor lo volteo a ver asombrado, ¿se había dado cuenta?

El peliverde únicamente suspiró para después dirigir su vista a la pantalla de juego, únicamente para ver como 3 de los asesinos tenían acorralado a su hijo, pero antes de que pudiera hablar se dio cuenta de que su esposo y también Écarlate se movieron rápidamente para ir a ayudarle. Entonces el rápidamente se levantó y seriamente dijo.

Dégel: se cancela éste juego - ordenó.

Aspros: eso no depende de ti Dégel, te recuerdo de que esto es entre tú yerno y la señorita Hilda - respondió mientras Dégel molestó lo vio.

Milo: ¡Por favor paren esto, no se dan cuenta de que si algo le llega a pasar estaremos metidos todos en grandes problemas! - alzó también la voz el joven omega, la peli plateada al ver esto reconoció que ese jovencito tenía más valor que ella, era de admirarse, no cualquier omega le levantaría la voz a un alfa, por lo cual suspiró y se puso de pie, para después hablar.

Hilda: ¡Paren todo y saquen a los jugadores, me rindo no voy a pelear más! - gritó mientras todos se giraron a verla sorprendidos.

Aspros: pero señorita... ¿esta segura de esto? ¿Entiende lo mal que quedará al perder ante alguien más joven que usted? - preguntó.

Hilda: lo entiendo y no me importa, jamás debi haber accedido a participar en esto en primer lugar, además... que se que hay una persona que va a estar a mi lado sin importar que... - dijo mientras todos los presentes la veía asombrados.

Por su parte Mystoria y Dégel veían confundidos la situación, ¿ya tenía a alguien? Entonces... ¿por que había armado todo este alboroto? Tan concentrados estaban, que no habían notado el momento en que Milo se había separado de ellos y para cuando lo notaron, únicamente pudieron ver como el menor se habia subido al caballo que Camus le había regalado y había ido rápidamente a buscarlo.

Mystoria: ¡Milo! - gritó.

Dégel: ¡Regresa es muy peligroso que vayas ahí! - grito preocupado - ¡¿Quién demonios tenía aquí a Loto?! - preguntó molestó mientras se dirigió a sus soldados, los cuales únicamente se movieron aún lado, dejando ver a dos pequeñas personitas que pusieron a Dégel nervioso.

Mystoria: ¿y ellos quienes son? - preguntó.

Dégel: ¿Que demonios hacen ustedes aquí? - preguntó.

Isaac: también queríamos jugar - dijo el pequeño.

Hyoga: Si no es justo que solo nuestro hermano se divierta - dijo el rubio.

Todos: ¡¿Hermano?! - preguntaron al unísono.

Dégel: sabía que debía dejarlos encerrados en su habitación - susurró.

Mystoria: ¿Que significa esto Dégel? - preguntó mientras el peli verde suspiró, para después girarse a ver a Mystoria y habló.

Dégel: bien nos descubrieron, Camus tiene dos hermanitos de cinco años como podrás ver Hyoga e Isaac, los últimos bebés que tuve - presento mientras los pequeños rápidamente subieron hasta donde estaban.

Todos los presentes estaba asombrados por aquella revelacion, Kardia había tenido más hijos a los cuales ocultó. Entonces Camus no era el único heredero.

Mystoria: vaya sorpresa - susurró.

Dégel: fue gracias a ellos que me di cuenta de que el problema es más complicado de lo que creí - dijo con pesadez mientras Mystoria lo vio confundido.

Mystoria: ¿De que hablas? - preguntó.

Dégel: ellos nacieron siendo alfas Mystoria, normalmente en un embarazo de mellizos siempre nace un omega y un alfa - dijo mientras Mystoria lo vio preocupado, eso explicaba porque se había negado a volver a embarazarse, gracias a esos dos sabía que el resultado sería igual.

Asi que la esperanza únicamente recaía en sus hijos, vaya que era algo bastante estresante lo que ellos deberían estar pasando.

Mystoria: ¿tienes otro caballo? Tengo que ir por mi hijo antes de que lo lastimen.

Dégel: iremos los dos juntos Mystoria, entre más seamos más fácil lograremos encontrarlo fácilmente, ustedes dos regresen al palacio, que cuando encontremos a su hermano vamos a hablar seriamente - les advirtió mientras ambos pequeños se vieron entre sí asustados.

Continuará...

Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora