Cartas sobre la mesa

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Siguiendo con Milo.

4:00 AM

Después de escuchar lo que ocurria se preocupo más, por lo cual sin pensarlo dos veces corrió hasta la habitación de su esposo, donde después de esperar que su suegro quitara el seguro de la puerta ingreso a la habitación encerrandose ahí con su esposo.

No habían pasado más de cinco segundos cuando su celo despertó gracias a las feromonas que habían impregnadas en toda la habitación, preocupado hablo.

Milo: Camus... - llamó algo preocupado.

No pasó más de un minuto cuando el Enigma apareció delante suyo, con una apariencia totalmente nueva para él, su cabello azul verdoso ahora era rojo y sus ojos del mismos color, sin previo aviso Camus lo acorralo contra la puerta y comenzó a olerlo y cuando pareció reconocerlo lo tomó de la mano y se lo llevó hasta la cama donde lo acostó posicionándose rápidamente sobre él...

Milo: Camus... - susurró preocupado.

Camus: debo marcarte... yo tengo que marcarte, tengo que hacerte completamente mío - fue lo que lo escucho decir.

Milo: claro, si eso lo que quieres no te voy a detener, por mi hazlo Camus - le respondió para después suavemente llevar una de sus manos al rostro de su esposo, acariciando levemente su mejilla, mientras vio como el mayor suavemente se froto con ella con suma delicadeza, para después dejar un beso sobre la palma de la misma.

Milo por su parte de forma dulce sonrió, lo que hizo que Camus reaccionará por unos instantes, por lo cual rápidamente se le quito de encima y corrió hasta arrinconarse en la esquina.

Milo: Camus - llamo preocupado.

Camus: vete... vete... no quiero hacerte daño - pidió mientras se intentaba reprimir.

Milo: Camus ya para de hacer eso, te estas haciendo daño a ti mismo - suplicó mientras se levantó de la cama y corrió en su dirección.

Camus: aléjate, con tú celo activo no voy a seguir reteniendome y te voy a marcar a la fuerza - aseguró.

Milo: entonces hazlo Camus, marcame si con eso vas a estar bien hazlo, no tengo ninguna duda quiero compartir mi vida entera contigo, quiero que seas tú el padre de mis cachorros, pero por favor... no te sigas lastimando, déjame ayudarte esta vez ¿si? - preguntó mientras lentamente se acerco hasta él, para después abrazarlo.

Sus palabras fueron sinceras, desde que lo conoció poco a poco sus acciones fueron permitiendole hacerse un espacio en su corazón y la decisión que había tomado era definitiva, quería compartir su vida con él y siempre que el se lo permitiera, estaría siempre ahí para él.

Sintió como su esposo por fin le respondió el abrazó, comenzando así acariciar suavemente su cuerpo, aproximandolo un poco más a él, para después suavemente comenzar a dejar pequeños besos sobre su cuello, por lo cual Milo sonrió aliviado, esto parecía indicar de que sus sentimientos eran correspondidos o eso quería creer.

Mientras tanto.

Mansión Pólux.

El gemelo menor veía como su hermano había mandado a llamar a prácticamente todo el consejo, exceptuando obviamente a Écarlate.

Aspros: señores esto ya es alarmante, los alfas empiezan a crecer y parece que el príncipe no piensa hacer nada al respecto - aseguró.

Shijima: pienso que debemos darle tiempo, no puede obligar al omega a estar con el - aseguró el pelirrojo.

Manigoldo: así es... y más si te pones a pensar de quien es hijo, si Camus lo llega a lastimar y Écarlate se entera, ni siendo el príncipe se salvará de él asesinato que le querrá dar.

Aspros: pienso que exageran, Écarlate es únicamente un miembro más del consejo ¿que podrá hacer? - preguntó burlonamente.

Manigoldo: lo digo desde mi perspectiva como padre de un omega, al imbécil que se le ocurra tocarle un solo cabello a mi hijo lo mataría, no me imagino a Écarlate que ya perdió aún hijo omega - aseguró de brazos cruzados.

Dohko: eso es cierto, ustedes los que han tenido hijos alfas jamás entenderían lo cruel que puede llegar a ser la vida para un omega - aseguró el castaño serio mientras todos se ponían a hablar.

No querían forzar más ese matrimonio, mucho tenía con haber sido a la fuerza, debía tomar su tiempo, pero realmente era cierto que tampoco se podían dar el lujo de tardaste, tenían el tiempo contado a este paso antes de que el reino cayera.

Aspros: tranquilos, tranquilos todos... si los cite aquí fue para algo, ya que nuestro líder parece no presentarle la debida importancia al asunto, como el consejo que somos, lo mejor será que tomemos esto entre nuestras manos por el bien de nuestra nación.

Siguiendo con Milo y Camus.

El beso suave que le dio a sus labios se sintió tan bien, que cuando se separó se sintió bastante triste, Camus por su parte después de separarse de él lo cargo entre sus brazos y lo llevó hasta la cama, donde suavemente lo acostó para después volver a besarlo en los labios, mientras que lentamente comenzaba a retirar su ropa.

Milo por su parte un poco nervioso tampoco se quiso quedar atrás, así que después de que Camus quitara su camisa, Milo también le quito a Camus la suya.

Camus: ¿estas seguro que esto es lo que quieres? Ten en cuenta que una vez hagamos esto no habrá vuelta atrás - advirtió mientras Milo sonrió de forma dulce, volvió a tomar sus mejillas entre sus manos y lo acerco hasta él y antes de besarlo le dijo.

Milo: me encanta cuanto te pones nervioso, claro que si estoy seguro mi señor, te amo - aseguró para después besarlo, siendo correspondido de forma intensa por el Enigma.

No sabía muy bien qué era lo que tenían que hacer exactamente, pero como sus suegros le aconsejaron, nada más tenían que dejarse llevar por sus instintos y su lazo solo se formaría, lo único que sabía era que sentirse firmemente correspondido por su pareja, le hacía sentirse completamente feliz y sabía que su esposo compartía ese mismo sentimiento con él hora.

Continuará...

Un poco leve, pero ya saben que sucedió, jaja perdónenme saben que me da mucha pena explicar todo paso a paso 🤭

Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora