Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

Preocupado

Con Milo.

Camus: lo es amor, si quiero que en algún momento seas completamente mío y asegurar tú permanencia en mi familia debo de seguir con esto, pero no te preocupes no voy a dejar que nada me pase ¿si? Después de todo no puedo dejar que tú papá te lleve de regreso a tú casa o perdería mi honor - le aseguro sonriendo, para después dejar un suave beso en su frente y separarse un poco de él, para después suavemente acariciar el rostro de su esposo, que únicamente bajo la mirada triste, al darse cuenta de que había fallado al persuadirlo.

Camus entendía la preocupación de su compañero, él también estaba preocupado porque, aunque intentará asegurarle de que todo iba a estar bien, sabía que el no tenía el poder total de eso.

Soldado: Príncipe Camus, ya es hora - aviso el Soldado desde el otro lado de la puerta.

Camus: ya voy - aviso, para después susurrarle a su esposo un - terminare con esto pronto, vuelve con nuestros padres por favor, recuerda que no estás marcado y con la competencia cualquier alfa podría intentar sobrepasarse contigo - le susurró.

Milo únicamente suspiró, para después asentir, Camus abrió la puerta, encontrándose con el Soldado, que únicamente les dio una reverencia.

Soldado: lamento mucho importunar su momento íntimo con su consorte majestad - se disculpó.

Camus: tranquilo no hay nada que disculpar, ahora por favor escolta a mi esposo de regreso con mis padres y mis suegros por favor - pidió serio.

Soldado: si, como usted lo ordene - aseguró, para después ver como Camus una vez más se dirigió a Milo y depositando un beso sobre su frente le dijo.

Camus; nos vemos después - le dijo para después darse la vuelta y dirigirse a la arena.

Soldado: mi señor, por favor sigame - pidió a Milo, que después de suspirar, únicamente hizo lo pedido.

Momentos después.

Con Deuteros.

Después de ver que Camus había llegado y que Milo había tomado asiento con sus suegros, decidió comenzar con el juego.

Deuteros: bien... como dije, los juegos fueron modificados, la caza normalmente se hace durante el día pero al tratarse dos alfas, se decidió subir un poco el nivel de dificultad, por lo cual, por lo cual irán a cazar de noche al bosque, pero no animales, si no que asesinos - dijo mientras todos los presentes contuvieron el aliento.

Milo preocupado al escuchar esto volteó a ver a su suegro omega, que por su parte, se veía bastante calmado a pesar de lo que había escuchado, mientras Kardia, preocupado también veía a su hijo. Hilda tampoco estaba calmada e iba a levantarse para detener ese circo, sin embargo, la severidad de la mirada que el consejo entero, conformado únicamente por alfas le daba, la hizo guardar sus comentarios.

Écarlate: ¿asesinos? ¿Acaso enloquecieron los Gémini? - preguntó serio mientras volteaba a ver a Aspros, quien sonriendo veía todo.

Deuteros: los asesinos, no son ordinarios, estos son altamente profesionales y no se contendrán en atacarlos para sobrevivir, tampoco creo que su orgullo se los permita ya que también son Deltas - informó mientras todos confundidos comenzaron a murmurar, realmente sería un reto difícil.

Aspros: Como dijimos, los que logren sobrevivir, tendrá el derecho de libertad, los atrapados van a morir, también tienen derecho a atacarlos por defensa, así que tendrán que tener mucho cuidado - informó.

Tanto Siegfried como Camus, notaron en ese instante las intenciones de Aspros, por lo cual, ambos llegaron a la conclusión de que lo mejor sería dejarse en paz entre ellos para lograr sobrevivir.

Deuteros: los enemigos están escondidos entre todo el bosque, son cinco en total, así que les deseo buena suerte - aviso mientras los otros dos asintieron, para después dirigirse hacia la entrada del bosque, donde ambos entraron y se perdieron entre la oscuridad.

Milo por su parte unicamente se puso más nervioso de lo que ya estaba así que para buscar consuelo, se volvió a abrazar a su madre, él cual también lo abrazó para darle tranquilidad, mientras pasó a ver a su esposo, quien únicamente suspiró, para después ponerse de pie y acercarse a su hijo, se arrodillo delante de él y tomó suavemente sus manos entre las suyas y después le hablo.

Écarlate: tranquilo mi niño, no le va a pasar nada, lo prometo - le dijo mientras Milo únicamente más calmado le sonrió, para después responder con un leve apretón, mientras seguía abrazado a su madre.

Por su parte Kardia seguía nervioso, pero al ver que Dégel lo vio bastante calmado, como si ya se hubiera visto venir aquello y estuviera preparado.

Continuará...