Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

En constante cambio.

Unas horas después...

12:00 PM.

Milo despertó, un poco adolorido pero bueno, busco al lado de la cama pero no vio a Camus, por lo cual confundido se levantó un poco y lo busco por la habitación, lo encontró en la esquina al lado de la ventana ya vestido por completo, abrazando sus piernas, por lo cual confundido lo llamo.

Milo: ¿Cam? - pregunto confundido, para después verlo levantar su rostro, notablemente triste.

Camus: perdóname, no quería obligarte a nada y tampoco quería hacerte daño de esta manera - fue lo que le dijo.

Milo noto que había regresado a la normalidad en su totalidad, por lo cual entendía si no recordaba nada, por lo cual a pesar del dolor que sentía en esos momentos intento salir de la cama para acercarse a hablarle, aunque al intentar ponerse de pie rápidamente cayó, pero no se golpeó gracias a que Camus se había movido rápidamente para atraparlo, evitando que se golpeara con el suelo.

Camus: ten cuidado por favor no puedes ponerte de pie ahora, ¿estas bien? - pregunto para después sentir como el omega lo abrazó.

Milo: estoy bien gracias a ti y tus cuidados - le respondió sonriendo - no te preocupes Camus, lo que paso esta mañana aquí no fue nada malo, yo lo consentí ¿si? - le pregunto mientras Camus suspiró, no le creía, el pensaba que solo lo decía para no hacerlo sentir mal.

Aunque disimuladamente se fijo en su marca, haciéndolo por fin recordar que en efecto, todo lo que habían hecho había sido con el debido consentimiento de su consorte que estaba muy preocupado por él, por lo cual un poco más aliviado por esto correspondió al abrazo.

Camus: muchas gracias, por todo Milo, te prometo que no te fallare, ni como tú esposo, ni como rey y mucho menos como padre - le aseguro.

Milo: jeje, lo se, me alegra que hayas logrado recordar todo - aseguro al momento que pudo descifrar perfectamente lo que su esposo estaba pensando.

Sintió como el mayor lo cargo, para después ponerse de pie y recostarlo de nuevo en la cama, fijándose más en su cuerpo desnudo, notando varias marcas rojas por todo él.

Camus: vaya... parece que me pase de posesivo anoche ¿no? - pregunto preocupado mientras escucho la leve risa de Milo, para después escuchar que estaban abriendo la puerta, por lo cual rápidamente lo cubrió por completo con las sábanas y dirigió su vista al recién llegado, que era su padre quien sonriendo se acercaba.

Kardia: vaya... parece que aquí hubo una mañana bastante loca - aseguro sonriendo mientras Camus lo veía mal.

Milo por su parte más rojo que un tomate únicamente se cubrió por completo con la sábana mientras escuchaba la risa burlona de Kardia, Camus iba a hablar, hasta que escucharon la voz de alguien más.

Dégel: ¡Kardia ¿que te dije de estar molestando a tu hijo?! - gritó mientras entro a la habitación, para después acercarse a su marido y jalandolo de la oreja se lo llevó de ahí, cerrando detrás de sí la puerta dejando a la pareja sola en la habitación una vez más.

Camus: creo que iré primero a dejarte al baño para que te des una ducha y después iré a buscarte algo de ropa ¿te parece bien? - le pregunto mientras Milo se retiro la sabana del rostro y después asintió.

Camus por su parte lo cargo al estilo princesa y fue a dejarlo al baño, donde le paso lo necesario y después se fue a la habitación de Milo para conseguirle algo de ropa.

Mientras tanto.

Con Mystoria y Écarlate.

El omega mayor se encontraba jugando con sus nietos, mientras que Aiacos únicamente se encargaba de ver a su bebé, Écarlate veía por la ventana de la izquierda, hasta que escucho a su hijo suspirar y después habló.

Aiacos: lo siento mucho, por lo que te dije y los problemas que le cause a mi hermano y a ti - dijo mientras el alfa se giro a verlo, para después ver a su esposo, que únicamente sonrió, por lo cual Écarlate de acerco hasta su hijo y le tomó la mano, dándole un leve apretón para después decirle.

Écarlate: tranquilo te entiendo, lo que pasaste no es algo que se olvida de un día para otro hijo y entiendo si estabas molesto porque no fue hasta que Camus supo del asunto que pudimos empezar a mover a la gente para encontrarte, pero te prometo que de apartir de ahora no voy a dejar que nada te pase ni a ti ni a tus hijos ¿esta bien? ¿Confías en mi? - preguntó mientras el peli morado sonriendo asintió, para después abrazarlo.

Necesitaba terapia debía admitirlo, estar cerca de más alfas que no fueran su padre o sus hijos lo ponía nervioso, pero sabia que con ayuda de sus progenitores iba a poder resolverlo, Mystoria al ver esto sonrió, su conversación había servido para hacer entrar a su hijo en razón y eso le alegraba, dirigió su vista a la ventana izquierda, notando así una carroza que paso al lado de la suya, donde pudo ver a una mujer de cabellos plateados acompañada de un hombre de cabellos azules que se le hizo conocido, pero no pudo verle bien la cara, tuvo un muy mal presentimiento, pero gracias a sus nietos pudo pensar en otra cosa.

Siguiendo con Milo.

Relajado se dejó caer sobre la tina, para después suspirar, había sido todo muy loco en las últimas horas, aunque seguía molesto con Aiacos por lo que había tratado de hacerle a su esposo cuando el no le había dado motivos y más por lo que le había dicho su padre.

Milo: aunque debo agradecerle por darme el último empujón, eso no quita lo grosero que fue al hablarle así a mi papá - aseguró en un susurró - necesita una terapia urgente, ¿que hubiera pasado si hería a Camus de gravedad? - preguntó..

Camus: deja de pensar en eso, tampoco le guardo ningún tipo de rencor a tu hermano y mucho menos le diré nada de lo ocurrido a mis padres, tú hermano paso por varias cosas traumaticas así que entiendo su comportamiento - dijo mientras se acerco con una toalla, misma que puso sobre un ganchito al lado de la tina.

Milo: ya lo se, pero me molestan los hechos, no sólo intento matarte, también le hablo feo a papá - dijo para después suspirar y triste decir - y todo por mi culpa... - susurró triste.

Camus: sea lo que sea que haya ocurrido ahí, no fue tú culpa, mucho menos de tú hermano, todo lo que le pasó a tu familia con ese secuestro fue por culpa de Minos - le dijo mientras se sentaba aun lado suyo.

Milo: pero si mamá no me hubiera llevado al hospital ese día que me puse mal mi hermano no se hubiera quedado solo y nada le hubiera ocurrido - dijo mientras el mayor suspiró y dijo.

Camus: si tú no hubieras hecho salir a tu mamá ese día nada asegura de que esto hubiera sido mejor o peor, que tal si aun así los atacan, golpean a tú mamá o en el peor de los casos lo matan y los hubieran secuestrado a los dos... tú también hubieras sufrido y tú papá hubiera muerto de la tristeza de haber perdido a su familia, nosotros seguiríamos ignorando el tema y ustedes probablemente siguieran ahí siendo abusados - aseguró mientras Milo dijo.

Milo: es cierto... después de todo aun seguimos siendo omegas y los deltas son muy agresivos, de lo contrario mi hermano no estuviera así - aseguró mientras Camus asintió.

Camus: tú no tienes la culpa de nada amor, es más fuiste tú la luz de esperanza para sacar a tú hermano de ese lugar - le dijo mientras Milo se sonrojo.

Milo: ¿Cómo me llamaste? - pregunto.

Camus: ¿no te gusta? Puedo seguir llamándote Milo si así lo quieres - dijo mientras Milo negó.

Milo: no suena bastante lindo pero no me espere que lo dijeras tan rápido - dijo.

Camus: papá dice que tengo que empezar a tratarte de forma cariñosa ahora o te enojaras - confesó.

Milo: tú padre y sus cosas - dijo nervioso para después escuchar al mayor reír - suena bastante lindo... ¿entonces yo también puedo empezar a llamarte así? - preguntó nervioso.

Camus: puedes llamarme como quieras apartir de ahora si eso te hace feliz... amor - volvió a repetir mientras Milo se cubrió el rostro con ambas manos.

Continuará...