Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

Progresando

Dos horas después.

Con Camus.

Después del momento tenso y que su madre les pidiera a todos ir a dormir, el fue lo más rápido que pudo a su habitación para poder tragarse un supresor antes de que cometiera una locura.

Camus: es raro, es la primera vez que me cuesta mantenerme en calma, pero, cada vez ese deseo de hacer mío a Milo incrementa más. Que raro - susurró confundido por su forma tan particular de aceptar que ya estaba casado, suspiró para después dejarse caer sobre la cama, sintiéndose culpable - ahora entiendo la forma tan extrema de actuar del señor Écarlate, pero ¿que tan buena tiene que ser tú suerte para que tus dos hijos hayan nacido siendo omegas? Mamá se quejaba de que los tres hayamos nacido alfas, deberían agradecer nos - aseguró para después escuchar como tocaron la puerta - adelante - dijo para después escuchar la puerta abrirse, al escuchar que la persona que lo buscaba entró, se sentó sobre la cama, para después ver a Milo ahí parado.

Milo: ¿podemos hablar? - preguntó.

Camus: claro - respondió, para después ver como su esposo camino hasta él, Milo camino hasta su esposo, Camus se movió de lado sobre la cama, pidiendo a Milo que se sentara a su lado en la cama - ¿te ocurre algo? - preguntó.

Milo: quería disculparme por como te grite, no debí hacerlo, perdón - se disculpó.

Camus: tranquilo, entiendo que la situación te molesto Milo, también me hubiera portado así si hubiera sido tú, no pasa nada - le respondió mientras Milo negó.

Milo: ¿Cómo que no pasó nada? No debí gritarte sabiendo que tú no tenías nada que ver con ese tema, tú tan solo tenías 4 años cuando eso pasó y tú papá habia recién tomaba el mando - dijo apenado, mientras Camus únicamente suspiró, para después verlo y decir.

Camus: como dije, no hay nada de que disculparse, entiendo tú forma de reaccionar, además... que no es que me haya desagradado escucharte gritarme delante de todos - dijo haciendo que Milo volteara a verlo sorprendido - me gusta tú caracter y también me gusta que intentes mantenerme dominado, el único omega capaz de hacerlo hasta ahora era mi madre, pero entenderás que por lo que soy, eso no será posible por mucho tiempo, así que alguien tiene que tomar mis riendas o podrían perder todo poder sobre mi - afirmó.

Milo: jeje, aveces pienso que estas loco - aseguró.

Camus: Si, mi mamá también lo piensa, pero como te dije, no tienes nada de que preocuparte. Tú sigue así, demuestra porque mi mamá te escogió para gobernar junto conmigo - le pidió mientras Milo únicamente sonrió, para después asentir - como dije, no tienen de que preocuparse. Tú hermano va a regresar con ustedes pronto - le prometió mientras Milo únicamente lo abrazó.

Sorprendido se quedó congelado en su lugar, no supo cómo reaccionar, como siempre, lo había tomado de sorpresa, Milo se separó momentos después, para después ponerse de pie.

Milo: bueno, ya me voy, perdón por molestarte y muchas gracias por todo Cam, que pases feliz noche - le dijo para después irse de la habitación, dejando a Camus sin saber como reaccionar.

Mientras tanto.

Con Dégel.

El peli verde los veía de forma desaprobatoria a sus hijos, Kardia por su parte los veía desde la puerta de brazos cruzados, comiéndose una manzana, ni loco interferia entre su querido esposo y su enojo.

Dégel: ¿saben lo peligrosos que fue lo que hicieron? ¿que hubiera pasado si al esposo de su hermano le pasaba algo? - preguntó molestó.

Isaac: eso es imposible, nuestro cuñado es bueno montando a caballo, Camus le enseñó - aseguró.

Hyoga: así es... nosotros lo vimos - aseguró el pequeño rubio, Dégel únicamente suspiró.

Kardia: no seas tan duro con ellos Dégel, únicamente son niños - aseguró.

Dégel: si, si son niños, unos muy mal portados - aseguró mientras se daba la vuelta y se iba.

Ambos pequeños vieron a su padre de forma suplicante, el cual después de suspirar y ver que su esposo se fuera de ahí les dijo.

Kardia: veré que puedo hacer para ponerlo contento otra vez, pero no vuelvan a hacer cosas así ¿quedó claro? - pregunto mientras los más pequeños rápidamente asintieron, para después ver a su padre cerrar la puerta de su habitación.

Al momento en que Kardia salio de la habitación de sus gemelos, vio a Milo salir de la de Camus, la mirada de ambos se encontró,  Kardia confundido por ver a su yerno afuera de su habitación y recordar que Camus había entrado en su celo decidió preguntar.

Kardia: hm... ¿que hacías tan tarde en la habitación de Cam Milo? No se si sabias esto pero es muy peligroso que entres a la habitación de un alfa en celo y más si aún no estás marcado - aseguró.

Milo: ¿Camus esta en celo? - preguntó confundido mientras se giro a ver la habitación - pero si yo lo vi normal - aseguró.

Kardia: ya debió haberse tragado un supresor, ese niño dijo que no estaba tan loco para amarrarse a nadie siendo tan joven - dijo mientras Milo lo veía.

Milo: ¿no quiere amarrarse a nadie? - preguntó confundido.

Kardia: así es... incluso para hacerlo casarse contigo Dégel lo tuvo que  amenazar para que contraerá nupcias, lo hubieras visto fue gracioso - aseguró mientras Milo suspiró.

Milo: claro, esta haciendo esto porque está obligado al ser mi esposo.Y después de todo nuestra boda fue de forma obligada. Ninguno de los dos nos queríamos y tanto él como yo a penas y nos conocemos, esta haciendo un gran esfuerzo por hacer que las cosas entre nosotros funcionen por el bien de ese heredero que estamos obligados a traer - fue lo que pensó, sin prestarle importancia a todo lo que le decía Kardia - eso podría explicar porque estaba tan tenso ahí dentro conmigo, no quería hacer nada estúpido como lo prometido - fue lo que se dijo así mismo para después suspirar - que cansado debe ser esto para él también - susurró para después comenzar a caminar.

Kardia por su parte dejo de hablar, al momento que vio a su yerno irse, al mismo tiempo que sintió una brisa helada a sus espaldas.

Dégel: Kardia... - llamo con voz de ultratumba, haciendo que el Alfa lentamente se volteara a verlo - veo que estuviste hablando con Milo, puedo saber de que hablaron, no me hagas imaginar cosas que no son y dijiste algo impertinente que pudiera poner en peligro el trabajo de tú hijo ¿o si? - preguntó mientras el peli azul trago, para después irse corriendo con su esposo detrás suyo.

Milo únicamente vio como ambos se fueron corriendo, para después reir, le encantaría que su matrimonio con Camus fuera así de divertido, y con eso en mente, se lo propuso, no solo Camus debía esforzarse, el también tenia que hacerlo, si querían que las cosas funcionarán se tenia que hacer así, además de que iba a encontrar a su hermano, el también tenía que poner de su parte para recompensarlo ¿no?

Milo: por el bien de las personas que creen en mi necesito hacerlo - fue lo que susurro para después entrar a su habitación.

Continuará...