Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

dulces y amargos momentos

Una semana después...

Milo: Después de lo ocurrido decidí que apartir de ese día dormiría con mi esposo a lo cual el no se negó y pidió que pasaran mis cosas a su habitación de inmediato. Nuestra relación también iba a mejor, si antes era caballeroso y dulce conmigo ahora lo era más, solo que con el cambio de que era un poquito celoso conmigo, pero nada que un par de besos no puedan arreglar, ahora me encontraba en las caballerizas con Loto, ya que Camus se encontraba revisando a Relámpago que le habían avisado que no había querido comer.

Camus: pues parece que esta bien ¿por qué no quieres comer amigo? - le pregunto.

Milo: Oye Cam - llamo.

Camus: ¿Que ocurre? - pregunto.

Milo: ¿Loto y Relámpago son hermanos? - pregunto mientras el Enigma únicamente negó.

Camus: Loto fue un regalo que recibí de uno de los príncipes del norte en mi cumpleaños número 16, aunque al parecer nunca le agrade porque no me dejó montarla - aseguró sonriendo - mientras que Relámpago estuvo conmigo desde que nació, veras, es hijo de Faruk y Copito - comentó.

Milo: ¿Faruk y copito? - pregunto.

Camus: los caballos de mis padres, ven te los muestro, deben de estar con los potros que son de Hyoga e Isaac - le pidió mientras le ofreció su mano, Milo la tomó y se dejó guiar por su esposo hasta otro establo donde vio a aún caballo adulto parecido al de Camus grande y elegante - mira, ahí está Faruk - dijo mientras lo señalaba.

El caballo al escuchar su nombre los vio, para después acercarse a la joven pareja de manera elegante hasta llegar a ellos, los vio detenidamente para después comenzar a jugar con el cabello de Camus.

Camus: auch, auch, auch... cálmate - dijo mientras se alejaba.

Milo: parece que te quiere mucho - dijo sonriendo.

Camus: es igual que papá, un regalado - dijo mientras vio al caballo dejar que Milo lo acariciaba - copito esta allá con sus nuevos hijitos - dijo señalando mientras Milo dirigió su vista ahí, viendo una yegua de color cafés oscuro de buen porte.

Milo: tiene mejor cuidado el cabello que yo - comento haciendo a su esposo reír, los potros caminaban a su lado, ambos de un lindo color cafés chocolate - que lindos... ¿esos con los caballos de tus hermanos? - pregunto.

Camus: aún son muy pequeños para montar, pero si son ellos - le respondió mientras veia como Faruk se alejó de ellos y rápidamente se acerco a su pareja.

Milo: que lindos se ven todos juntos - aseguró sonriendo - pero... ¿por que Loto y Relámpago están separados de ellos? - preguntó.

Camus: papá incluso en la relación de los caballos se mete, ¿que crees que espera que pase dejando a esos dos solos? Además... que ambos desde que se conocieron fueron muy unidos - aseguró.

Milo: jajaja, pobre de tú papá - se burlo mientras Camus negó para después tomar la mano de su esposo y regresar al castillo.

Al llegar ahí ambos tomaron caminos diferentes, Milo fue a buscar a su suegro omega y Camus fue a ayudarle a su padre con él trabajo del reino.

Con Milo.

Al llegar a la habitación de su suegro se dio cuenta que se encontraba dándole clases a sus hijos menores de lectura y escritura.

Dégel: muy bien niños an aprendido bastante rápido - aseguró sonriendo mientras veía a sus hijos escribir.

Milo: ¿así que usted se encarga de enseñarles la escritura y lectura? - pregunto llamando la atención del peli verde que sonriendo le respondió.

Dégel: claro que si, es parte de mi trabajo no solo como el consorte si no también como su madre - aseguró sonriendo mientras Milo sonrió, al recordar como se madre también le enseñó con bastante paciencia a escribir y leer.

Sonriendo se acercó y tomó asiento en la cama, mientras vio como su suegro seguía con su trabajo, mientras que sus cuñados únicamente seguían instrucciones, era una familia bastante funcional a pesar de los rumores que habían gracias al consejo de ellos, al recordar esto únicamente suspiró, se supone que el consejo está ahí para ayudarlos a tomar las mejores decisiones para el reino entero pero entonces... ¿por que parecía que querían destruirlos de poco a poco?

Milo: no entiendo nada - susurró.

Dégel: ¿de que hablas? - pregunto.

Milo: señor tengo una duda ¿por qué dejan que el consejo intervenga en sus decisiones? ¿Con que propósito es exactamente? - preguntó mientras el peli verde lo veía, los pequeños alfas por su parte unicamente se vieron entre sí, tampoco entendían.

Dégel: el consejo interviene en nuestras decisiones para evitar un mal manejo de recursos o algunas malas decisiones - respondió simple.

Milo: ¿pero que malas decisiones exactamente? Se supone que tanto el rey como el consorte son educados por los antiguos reyes para evitar esa clase de cosas entonces ¿por que? - pregunto.

Dégel: es cierto que somos instruidos por los antiguos líderes para poder tomar el mando de nuestras obligaciones, sin embargo la mente de cada rey es diferente, Kardia es un notable ejemplo y varias leyes antiguas que cambio por mi son la razón del porque el consejo existe, hay reglas que no se pueden tocar y si algún rey lo hace por mero capricho sin que nadie pueda hacer nada, nuestro hogar correría un gran peligro - respondió.

Milo: entiendo el punto pero... ¿eso les da el derecho de meterse en sus vidas así sin más? - pregunto.

Dégel: Milo, lastimosamente así son las cosas, hagas lo que hagas, no podrás evitar que la gente hable de ti, sea para bien o para mal, hay gente que de eso vive, lo mismo ocurre con el consejo mi niño ellos opinan porque no saben la verdad de las cosas, pero están ahí por una razón, sin importar sus defectos, como consorte deberás aprender a manejar esto, tú serás el foco de atención para todos esos tipos de ti depende lo que pensaran los demás de tú alfa ya que tú eres su imagen por lo cual nosotros tenemos gran importancia en la vida del rey - aseguró.

Milo: vaya que tengo un gran camino por delante para poder entender todo esto, me dejo mas confundido de lo que empecé - aseguró.

Dégel: jajaja, no te preocupes lo entenderás en un futuro, que para eso soy tú suegro y no dejaré que cometas un error por falta de información querido - aseguró mientras Milo lo veía.

Con Camus y Kardia.

Al entrar a la oficina de su padre, sorprendentemente lo encontró hablando con Aspros y su esposa, algo que le dio una muy mala espina desde hace una semana que ese tipo y su mujer estaban rodeado el castillo y tenía un muy mal presentimiento por esto.

Continuará...