Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

Amor perfecto

Con Camus.

Camus: vamos que de esta segunda impresión depende que el señor Écarlate si apruebe nuestra relación - aseguró mientras daba vueltas de un lado a otro - espero que Milo este bien. No quiero ni imaginar como están sus nervios en estos momentos - aseguró.

Escucho el llamado afuera, por lo cual después de dar un largo suspiro salio a la arena.

Mientras tanto.

Con Milo.

Al ver salir a Camus sus nervios aumentaron, al igual que su corazón latió mucho, el Enigma lo vio también, sus miradas se encontraron por míseros segundos, pero esto basto para que su esposo después de sonreír lo saludara desde la distancia con la mano, el sonrojado levemente por la acción también sonrió para después también saludarlo, al caer en cuenta de lo que estaba haciendo rápidamente bajo su mano, para después esconder su rostro en el brazo de su madre que río por el reaccionar de su pequeño omega.

Milo: perdón... no se que me paso - se disculpó escondido.

Mystoria: jaja, no te preocupes amor, es tú esposo después de todo, es normal - le aseguro mientras le acaricio su cabello.

Écarlate: tú madre tiene razón, además... de que lo hiciste por cortesía, no por otra cosa - dijo haciendo a Mystoria reír una vez más.

Dégel por su parte con una gran sonrisa vio a su esposo, que igualmente respondió, su nuero poco a poco estaba demostrando interés en su hijo y eso les animaba bastante.

Con el presentador.

Quien se iba a encargar de presentar los juegos y el motivo de los mismos fue Deuteros, ¿por qué? Aun lo desconocía.

Deuteros: bien, duquesas, duques, respetable consejo, reyes y príncipe heredero y príncipe consorte respectivamente, el día de hoy nos reunimos porque la duquesa Hilda de polaris, se encuentra inconforme con la elección de nuestro actual príncipe consorte, Milo. Y como dice el artículo 3 del consejo, si alguien está en desacuerdo con el consorte escogido para nuestro próximo líder, tiene el privilegio de someterlo a duelo abierto con él o ella. Para así asegurar que el omega escogido o el alfa privilegiado, tiene lo suficiente para mantener su puesto o de lo contrario, deberá dejarlo para siempre - dijo - como sabrán, el príncipe consorte de la nueva generación, aún es muy joven como para competir en contra de una omega mayor que él en edad, por lo cual no se le puede someter a estrés, o los futuros cachorros del príncipe heredero podrían sufrir las consecuencias asi que por el bien de los futuros herederos de la corona, el príncipe heredero a decidido tomar su lugar en la pelea.

Eso fue lo que dijo, a lo que Milo nervioso suspiró, se sentía mal por darle tantos dolores de cabeza a Camus y sus padres, vio como la mano de su madre de entrelazo suavemente con la suya, por lo cual levantó la vista para verlo, Mystoria sonrió, mientras firmemente sostuvo la mano de su hijo, para darle confianza de que todo estaría bien.

Deuteros: como sabrán, gracias a que la señorita Hilda es omega, tampoco puede competir contra el príncipe, sería demasiada ventaja para él. Por lo cuál, a la señorita se le a pedido traer aún alfa de su confianza para representarla - dijo mientras el rubio apareció, parándose delante de Camus, mientras ambos se vieron fija y retadoramente - como el duelo era entre omegas, en lugar de pelear, armamos juegos, a los cuales para hacer más entretenidos pusimos algunas dificultades, los cuales constarán de lo siguiente...

Primero.

Tiro al blanco a caballo.

Segundo.

Cacería nocturna.

Tercero y último.

Carrera de caballos.

Aspros: tal vez piense que será fácil, pero les hemos dejado alguno que otro regalito durante el camino - se burlo.

Deuteros: así es, será sorpresa para hacerlo más divertido así que ¿están listos? - preguntó a los dos involucrados asintieron - bien, vamos con el primer juego, traigan a los caballos - pidió.

Camus suspiró en un intento de olvidar que su "querido suegro" lo estaba matando con la mirada, por lo cual fue sorpresa sentir como el alfa contrincante se le acercó al oído y le susurró.

Siegfried: tienes buen gusto, se nota que es un omega hermoso y por lo poco que los e visto interactuar, aun no lo haz marcado ¿no es así? Será un verdadero gusto tenerlo en mi colección cuando pierdas - le susurró al oído, para después acercarse a su cabello.

Camus por su parte unicamente lo vio de reojo y sin decir nada se acerco a su caballo, un corsel negro al cual después de acariciar le hablo.

Camus: debemos ganar si queremos que Loto conserve a su nuevo amo ¿quedó claro Relámpago? - preguntó a lo que el caballo relincho, se quedó pensado en lo que su contrincante le dijo. ¿Así que le gustaba Milo? Pues se iba a quedar con las ganas de tenerlo, porque ese omega, había nacido única y exclusivamente para él, por lo cual no lo perdería por nada del mundo.

Mientras tanto.

Con Milo y la familia.

Kardia sonriendo veía a su vástago, para después estallar en carcajadas.

Kardia: ¡jajaja! Ese es mi hijo, igualito de lanzado que su padre - festejo.

Dégel: se ve bastante seguro, eso es bueno, mientras mantenga esa seguridad, sus nervios no podrán hacer nada en su contrar para hacerlo perder - aseguró.

Mystoria: la verdad me impresiona bastante la actitud de tú cachorro Dégel, a pesar de que su contrincante se vio que intento provocarlo, no dio su brazo a torcer o se puso nervioso - felicito.

Dégei: estoy bastante feliz por eso, encargarme yo de formar su carácter no fue mala idea después de todo, porque si hubiera sido Kardia estoy seguro que ya se hubiera ido a los golpes - aseguró sonriendo.

Kardia: Oye... me ofendes - aseguró de brazos cruzados mientras veía con reproche a su esposo, que comenzó a reír.

Mystoria por su parte se fijo en su hijo y esposo, los cuales, mantenían sus miradas en Camus, expectantes, asegurándose de no perderse nada, Mystoria sabía que si Écarlate lo hacía no era para incomodar a su yerno, si no que solo se aseguraba de que su enemigo no le jugará sucio.

Continuará...