Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

Amor perfecto (parte 2)

Siguiendo en el juego.

Mystoria por su parte se fijo en su hijo y esposo, los cuales, mantenían sus miradas en Camus, expectantes, asegurándose de no perderse nada, Mystoria sabía que si Écarlate lo hacía no era para incomodar a su yerno, si no que solo se aseguraba de que su enemigo no le jugará sucio.

Mystoria: ¿viste algo cariño? - preguntó mientras Écarlate suspiró.

Écarlate: lleva algo escondido en la manga se su brazo derecho - susurró para no alterar a su hijo.

Mystoria: ¿Que? - preguntó mientras su alfa disimuladamente señaló hacia el brazo del contrincante de su yerno, cuando Mystoria dirigió su mirada ahí, se dio cuenta de que en efecto, había algo sospechoso ahí - ¿que planea hacer? - preguntó mientras Écarlate únicamente veía.

Mientras tanto.

Con Camus.

Después de hablarle a su caballo subió en él, vio como su enemigo también lo hizo y cuando estuvieron de frente sonrió, él por su parte serio lo veía, para después ver como el arco y flechas fueron entregados.

Deuteros: bien... este es tiro al blanco, pero como dije, estará modificado, por lo cual tendrán que perseguir al blanco - aviso mientras sacaban aún grupo de perritos, con una manzana sobre su cabeza.

Kardia: ¡MIS BEBÉS! - gritó preocupado mientras se levantaba de su asiento, Dégel por su parte unicamente nego aburrido.

Dégel: dramático - susurró.

Deuteros: tendrán qué darles a las manzanas sin lastimar a los cachorros, ya que estos pertenecen al rey Dégel, así que sabrán si llegan a lastimar a alguno se los va a cobrar y muy caro por lo cual, comiencen - pidió para después ver como los soldados comenzaron a asustar a los perritos para que comenzarán a correr.

Con Milo.

Él pequeño omega veía todo con suma atención, preocupado tanto por los perritos, como por su esposo.

Milo: uy, que nervios tengo - susurró.

Mystoria: tranquilo mi amor, Camus es un príncipe, recibió clases de arqueria, pintura y todas esas cosas desde joven - aseguró.

Milo: esta bien mamá, pero eso no quita el hecho de que me preocupe - respondió mientras Écarlate lo veía de reojo, al ver el comportamiento de su pequeño hijo, se dio cuenta de que Camus al parecer, estaba haciendo bien las cosas.

Écarlate: no tienes que preocuparte, va a estar bien - dijo mientras su hijo sorprendido lo vio.

Milo: ¿hablas enserió papá? - preguntó.

Écarlate: si, recuerda que hierva mala nunca muere - respondió haciendo que Milo riera, cosa que le dio calma, ver la hermosa risa de su pequeño hijo le devolvió el alma - si llega hacerlo llorar porque por descuido salió herido se lo voy a cobrar caro su alteza - fue lo que pensó.

Sorpresa fue para ambos ver como el caballo de Camus comenzó a moverse de forma brusca, mientras Camus intentaba mantener el equilibrio.

Kardia: ¿Que esta pasando? - preguntó preocupado.

Dégel: ¡Sujetate bien bebé! - le gritó preocupado mientras se ponía de pie.

Milo: ¿Que pasa? - preguntó mientras veía a sus suegros.

Dégel: debe haber algo que este molestando a Relámpago, es bastante tranquilo cuando está con Camus no entiendo que ocurre - respondió mientras veían como la situación iba a peor.

Con Camus.

Preocupado el joven príncipe intentaba controlar la situación.

Camus: ¿Que ocurre Relámpago? - preguntó mientras intento calmarlo, rápidamente busco por el suelo, encontrado la causa del problema, a su caballo no le gustaban las serpientes y justo al frente había una de hule - merde - susurró, para después llamar a uno de los perritos de su madre - ¡Odi! - gritó llamando al perrito más joven, que rápidamente lo vio, Camus señaló al lugar donde estaba el juguete, sabiendo que al perrito le encantaba jugar con esas cosas, por lo cual lo vio correr hasta ahí animado, lo tomó y comenzó a agitarlo y esto lo aprovecho Camus para controlar a su caballo y seguir con el juego, aprovechando así, para sacar a Odi del juego, le quito la manzana de la cabeza.

Siegfried molestio vio esto, vaya que sabía como controlar la situación, pero no daría su brazo a torcer por lo cual apunto a uno de los perritos que corría feliz de la vida por la arena y disparo, quitandole la manzana.

Siguiendo con Milo y los demás.

Al darse cuenta que la situación ya estaba calmada, todos dieron un largo suspiro y volvieron a sus asientos, Milo únicamente vio a su mamá y le dijo.

Milo: ¿por qué es tan difícil ser omega? - preguntó al borde del llanto, Mystoria únicamente le dio unas palmaditas sobre la cabeza para consolarlo, mientras Écarlate únicamente suspiró para después decir.

Écarlate: bien por él, logró controlar la situación sin contratiempo alguno - dijo feliz.

El juego siguió sin contratiempo alguno, quedando en siete aciertos de puntería en Siegfried dado a la ventaja y cinco en Camus. Él cual se veía bastante enojado por su resultado, Milo por su parte, únicamente le sonrió, era lindo que se esforzará por él y realmente estaba conmovido por aquello.

Deuteros: bien, vamos por nuestro segundo juego - dijo feliz, mientras todos los presentes se pusieron bastantes nerviosos por aquello.

Continuará...