Disculpa

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Con Milo y Dégel.

Escucho a su suegro quejarse, por lo cual preocupado volteó a ver, dándose cuenta de que Dégel estaba haciendo presión en el espacio que hay entre su cuello y hombro, más específicamente donde poseía la marca de su lazo, mientras que intentaba no hacer mucho ruido para no alterarlo.

Milo: ¿Que sucede señor Dégel? - preguntó mientras se levantó un poco, Dégel rápidamente hizo caso omiso a su dolor y volvió a recostarlo suavemente.

Dégel: tranquilo estoy bien - aseguró para después volver a dirigir su mano al mismo sintió de antes, en un intento de disimular su dolor.

Milo: ¿suegro? - pregunto.

Dégel: es Kardia... lo estoy perdiendo, el lazo se está debilitando - fue lo que preocupado confesó.

Milo: ¿Que? - pregunto, para después escuchar la puerta abrirse, viendo a la peliceleste entrar.

Lyfia: bien, despertó el bello durmiente - aseguró sonriendo.

Dégel: hm... esta delicado como para vengas a molestarlo maldita bruja - aseguró molestó, mientras Milo lo veía preocupado, se sentía bastante impotente ante la situación, si hubiera tenido más cuidado, ahora podría moverse, su bebé no estaría en peligro y podría levantarse perfectamente a jalarle el cabello a esa bruja para que no le hablara así a su suegro.

Tan concentrado estaba en sus planes, que fue sorpresa escuchar como algo cayo estrepitosamente al suelo, para cuando se pudo dar cuenta era Dégel quien se había desmayado.

Milo: ¡Señor Dégel! - gritó preocupado.

Lyfia: vaya... parece que el rompimiento del lazo ya está hecho, el rey a caído - dijo de manera burlona, para después comenzar a reír.

Molestó por esto Milo tomó rápidamente un libro que encontró cerca suyo y lo lanzó, golpeando a la mujer, que molesta por esto únicamente suspiró, si no supiera que el pequeño bastardo estaba en peligro y que era su única solución para tomar el reino sin derramamiento de sangre innecesaria, ya hubiera golpeado a ese niño malcriado.

Lyfia: agradece que tú pequeño bastardo esta delicado o te hubiera golpeado hasta hacerte sangrar - aseguró.

Milo: atrévete a tocarme hija de perra y veras de lo que realmente soy capaz - hablo enojado.

Lyfia: interesante... me dijeron que la pareja influye bastante en el carácter del omega una vez marcado, esto es impresionante, el carácter del Enigma influyó en ti - aseguró mientras Milo molestó dijo.

Milo: jaja, créeme, no sabes ni en lo que te estas metiendo, una vez mi esposo regrese tú y ese idiota van a pagar muy caro todo lo que hicieron - aseguró mientras la peliceleste lo veía sonriendo.

Lyfia: jaja, si cuando regrese... escucha aunque haya sobrevivido al ataque, dudo mucho que logre salir de donde esta, así que será mejor que olvides esa boba idea y te comportes como un omega debe niñito, que esta vez ni siquiera papi te podrá salvar - aseguró mientras Milo únicamente río para después decir.

Milo: ¿eso crees? ¿Tanto mi papá, como mi esposo y mi suegro son bastante fuertes? Además... que ni siquiera sabes que es lo que esta planeando el consejo a tus espaldas - se burlo - aunque tengas un Enigma de tú lado, no quiere decir que ellos están contentos con lo que paso y recuerda... son alfas, arriesgaran todo por su honor - aseguró mientras Lyfia preguntó.

Lyfia: ¿enserió eso crees? - pregunto.

Mientras tanto.

Con Aiacos.

Preocupado veía que la situación era mucho más delicada de lo que pensó, no aseguraba nada las vendas, pero lo tenía que intentar, así que después de vendar suavemente dejo al alfa en el suelo, después de eso se acerco a su cuñado, lo vio por breves momentos para después intentar tomar una de sus manos para ver si no habían heridas, pero rápidamente fue detenido por el Enigma, que después de tomarlo por la muñeca preguntó.

Camus: ¿Que intentas hacer? - pregunto.

Aiacos: es obvio que curarte, no se si hay heridas graves como en el caso de tú padre y eso podría ser perjudicial para ti - le dijo serio, ahí fue donde se dio cuenta de que si su hijo se le acercaba no dudaría en matarlo, pero... ¿por que con él no?

Camus: ¿por qué hueles tan similar a mi omega? - pregunto.

Aiacos: ¿hablas de Milo? Eso es obvio es mi hermano, ambos estamos impregnados con el aroma de nuestros padres por vivir desde que nacimos con ellos bobo - respondió serio.

Camus: no hay tiempo para curar nada, tengo que ir de inmediato al castillo - dijo mientras suavemente lo empujó.

Aiacos: no puedes ir solo así idiota, aunque seas fuerte hay más de mil alfas ahí, no podrás con todos tú solo - aseguró.

Camus: ¿alfas? ¿Hay alfas cerca de mi omega? - pregunto molestó, Aiacos únicamente suspiró, parecía no razonar, sintió como el enigma se acerco hasta ellos, donde volvió a subirse a Kardia sobre la espalda, para después tomar del brazo a Aiacos y comenzar a llevárselo.

Aiacos: Oye, espera, espera vine con mi hijo no puedo dejarlo solo aquí - dijo mientras intentaba soltarse, el pequeño rápidamente salió de su escondite y los vio.

Camus al sentir la presencia del pequeño alfa rápidamente se volteó con intención de atacarlo, aunque una voz lo hizo detenerse.

Kardia: recuerda lo que dijo tú madre Camus... no todos los alfas somos malos - pidió en voz baja, mientras sentia al menor relajarse - ja... que bien, aun reconoces a tú padre, me alegro - aseguró - me preocupaban mucho tus ataques de ira en este estado, pero me alegra que aún puedas distinguirme, perdóname bebé... jamás fue mi intención hacerte sentir diferente así como también jamas fue mi intención hacerte sentir un monstruo, jamás te vi así... fuiste un pedacito de cielo que vino a ayudarle a tú madre a poner mi vida en orden... - aseguró sonriendo para después volver a caer inconsciente.

Camus: papá - volvió a llamar preocupado mientras lo volteo a ver, Aiacos sorprendido se dio cuenta que esas palabras habían logrado hacer que Camus volviera en sí y estaba agradecido por eso, pero le preocupaba mucho el alfa mayor, sin atención medica urgente, era seguro que lo iban a perder pronto.

Pero ya no había tiempo que perder, un montón de soldados se acercaban a ellos peligrosamente, sorpresa suya fue sentir como Camus se acerco rapidamente y cargo a su hijo también en su espalda junto con su padre, para después tomarlo a él de la mano y los saco corriendo de ahí para no ser atrapados.

Continuará...

Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora