Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)

hablemos

Con Milo.

La noche había llegado y junto a ella la molesta pelea de las habitaciones, según su querido suegro alfa no había más disponibles o porque estaban sucias o porque estaban en mantenimiento, por lo cual creyendo entender la indirecta y aprovechando a su hermano y nuevos sobrinos, le cedió su habitación mientras que el, se fue a probar suerte con Camus, si el Enigma no quería iría con sus padres.

Al estar frente a su habitación llamó a la puerta, esperando unos minutos nada más, para después escuchar el adelante de su esposo y pasar, lo encontró en el mismo sillón de siempre, leyendo.

Milo: perdón ¿interrumpo? - preguntó a lo que su esposo lo vio.

Camus: claro que no Milo ¿Que necesitas? - preguntó mientras cerraba su libro.

Milo: bueno... digamos que con la llegada de mi hermano hay un ligero problema él y nuestros sobrinos necesitan una habitación solo para ellos para sentirse cómodos, en lo que mis papás se alistan para ir a casa - comenzó.

Camus; eso es obvio, los niños necesitan espacio ¿cual es el problema? Papá ya debió haber mandado a limpiar una habitación como mamá lo ordenó ¿no? - preguntó.

Milo: pues pasa resulta y acontece que tú papá dijo que no habían más habitaciones porque estaban "fuera de servicio" - respondió mientras Camus en su mente se pudo imaginar la sonrisa diabólica que habrá tenido su padre al decir eso y con que motivo.

Camus: ¿Que tan bien tomará mamá el hecho de que haya desafiado su orden? - preguntó en un susurró mientras veía serio a Milo, suspiró para después dejar su libro por un lado y ponerse de pie - ahora vuelvo, iré a pedir que limpien una habitación - dijo mientras Milo hablo.

Milo: ya pregunte con los demás trabajadores pero dicen que en efecto, no hay más habitaciones en buen estado - respondió nervioso mientras Camus suspiró.

Camus: puedes decirle a tú hermano que tome esta habitación, iré a fastidiarle la fiesta a mi padre esta noche en la suya - aseguró, se iba a vengar de ese descarado.

Milo: no creo que a Aiacos se sienta cómodo en esta habitación que está impregnada con tú aroma, así que antes de venir le cedí la mía - respondió.

Camus: comprendo, si no te es molestia puedes quedarte aquí entonces - respondió mientras se ponía de pie.

Milo: Camus... no es necesario que vayas a molestar a tus padres ¿no es así? Se supone que estamos casados... dormir juntos debería ser lo normal ¿no? - preguntó.

Camus: no lo es si te sientes incómodo Milo - respondió.

Milo: pero me seguirá incomodando si sigo sin intentarlo - respondió mientras el Enigma sorprendido lo vio.

Camus: entonces... ¿tú si quieres intentarlo? - preguntó.

Milo: cla-claro... siempre y cuando no te incomode, si es así no te preocupes, papá siempre me deja dormir con ellos - respondió - además no debes preocuparte, no me muevo mucho durante la noche - respondió.

Camus: eso no importa, total, la cama es demasiado grande si te mueves mucho no habrá problema de todos modos - respondió con una sonrisa.

Milo se sentía bastante nervioso debía admitirlo, Camus lo tenía tan acostumbrado a aceptar todo lo que le pedía que ahora la idea de que pudiera negarle algo le aterraba. Pero debido a los acontecimientos de ahora y que Aiacos estaba ahí con ellos, se sentia más seguro de que como lo habría prometido, Camus no iba a lastimarlo, por lo cual él quería intentarlo la voz del Enigma lo sacó de sus pensamientos.

Camus: puedes escoger el lado de la cama que más te agrade y dormir si te sientes cansado, yo aun me quedaré despierto un rato - pidió mientras se volvía a sentar y tomó su libro para después ponerse a leer.

Milo por su parte un poco nervioso por la idea de compartir la cama por primera vez con su esposo rápidamente se dirigió a la misma, donde se sentó, viendo toda la habitación por unos momentos en silencio, dándose cuenta de que habían varios libros, de historia, fantasía, terror y hasta romance, le dio un poco de gracia lo último, le era gracioso pensar que alguien con el semblante de su esposo consumiera ese tipo de lecturas.

Camus: ¿Que es tan gracioso? - preguntó sin despegar la vista de su libro, el omega sorprendió y un poco asustado se giro cubriendo su boca con sus manos.

Milo: perdón, no quería molestar tú lectura - se disculpó.

Camus: tranquilo, me alegra poder escuchar una risa tuya, desde que nos conocimos no lo había hecho, pero... ahora pude confirmar que como me lo espere, es hermosa - respondió mientras levanto su vista de su libro por unos momentos para sonreírle y después siguió.

Milo sonriendo de forma nerviosa y con sus mejillas sonrojadas únicamente bajo la mirada, estaban rompiendo bastante el hielo esa noche y le alegraba, así que no dejaría las cosas enfriarse.

Milo: tú sonrisa también me parece hermosa - respondió mientras el mayor sorprendió levantó la mirada y lo vio, Milo por su parte al darse cuenta de lo que dijo más rojo que un tomate se cubrió el rostro y se dio la vuelta para que no lo viera.

Camus al darse cuenta de esto únicamente sonrió un poco avergonzado y después siguió con su lectura, no sin antes dar un sutil.

Camus: gracias... - Milo al escuchar esto se descubrió el rostro, un poco nervioso comenzó a jugar con las sábanas y después preguntó.

Milo: ¿puedo saber que lees? - preguntó nervioso.

Camus: como ser paciente y evitar matar a tú padre por idiota y felicitar a tu madre por aguantarlo, si es un título bastante largo pero es bueno, deberías leerlo - aseguró.

Milo: jajaja - río - que malo eres con tú papá, solo intenta ayudarte - aseguró en un intento de justificar las acciones de su suegro.

Camus: pero eso no quita que sus métodos son bastante cuestionables, ¿Quieres que te cuente que me llevo a pensar así de él? - preguntó.

Milo: ¿hay una razón? - preguntó mientras se giro.

Camus: una muy gran razón... no estoy seguro que reirás cuando lo escuches pero no quiero guardar secretos - aviso mientras Milo lo vio confundido.

Continuará...

Jaja me dormire medio romántica hoy 😂