Despedida

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Unas horas después.

Con Milo y Camus.

Sentado sobre su cama veía como su esposo después de terminar de bañarse, llegó a la habitación donde comenzó a vestirse, Milo por su parte unicamente bajo la mirada para después suspirar.

Camus: ¿ahora que ocurre? - preguntó llamando la atención del omega.

Milo: nada - respondió simple.

Camus: oh vamos Milo ¿enserió? ¿No me crees? - preguntó.

Milo: no es que no te crea, simplemente tengo miedo de que algo malo pueda pasarte - respondió mientras el mayor suspiró y después de terminar de medio colocar su pantalón tomó se retiró la toalla para después comenzar a secar su cabello mientras se acerco, para después tomar asiento al lado del peliazúl y después preguntar.

Camus: ¿Que ocurre? ¿de que es ese mal presentimiento? - le pregunto mientras Milo suspiró.

Milo: algo no está bien con ese tipo, ¿no se a dejado ver y nadie lo a obligado a salir? ¿No se te hace un poco raro? - preguntó.

Camus: si es un alfa dominante o un Delta no, es normal en su comportamiento al igual que los Sigma, que a pesar de ser omegas biológicos son tan dominantes como un alfa, pero siguen siendo omegas por lo cual son débiles lo mismo ocurre con esos tipos, no pueden negarse a una orden mía - aseguró sin prestarle mucha atención.

Milo: Camus, por más que sea un alfa dominante no puede negarse a las órdenes de alfas más grandes, tiene tu edad ¿no es así? - preguntó mientras Camus recordaba esto, al mismo tiempo que retiró su toalla, era cierto.

Milo: por eso digo que no estoy tranquilo, los textos se equivocan aveces ¿que tal si no es solo un Enigma lo que nace cada mil años? Podría ser posible que nazcan dos, al ser tan peligrosos e imprudentes si uno se mata queda el otro vivo para cumplir su mision ¿te pusiste a pensar en eso? - aseguró mientras Camus suspiró.

Camus: esta bien, está bien tienes razón me confíe mucho, pero aunque fuera un Enigma, al no tener contacto con otros no a desarrollado el roll de mando a comparación mía que me han preparado desde muy pequeño para ser líder - aseguró.

Milo: pero podria seguir siendo un Enigma y también es un príncipe ¿no tiene la misma preparación que tu enserió? - preguntó mientras Camus río por lo bajo.

Camus: el norte se maneja distinto amor, Hilda también es una princesa candidata a gobernar dicho lugar, existen 3 candidatos que son los hijos del consejo de esa nación para ser los próximos gobernantes, a ellos a diferencia de nuestro reino, que nuestro trono se pasa de generación en generación, ellos son dirigidos por una democracia, así que no llevan la misma preparación que yo al no ser la misma familia la que gobierna y al no saber si realmente se convertirá en líder, en nuestro caso tenemos que ir a hablar con él porque es el único que no a querido responder al llamado y su consorte no sabe darnos solución - le respondió mientras Milo se quedó un poco más tranquilo.

Camus se acerco a él rápidamente y le robo un beso, uno bastante largo y suave con el cual sin que el pudiera notarlo, logró recostarlo sobre la cama y cuando se dio cuenta ya estaba encima suyo.

Camus: jaja, eso fue muy fácil - susurró una vez se separaron.

Milo: Camus no estoy jugando enserió me preocupas - aseguró mientras el mayor se acerco a darle otro beso, uno más lento pero bastante delicado, cuando se separó después de quitar un mechón de su cabello de su rostro respondió.

Camus: ya te dije que no hay nada de que temer, por más que sea un Enigma como yo, a menos que me mate no podrá ser más fuerte, nuestra preparación como líderes también influye mucho en nuestro carácter o simplemente seremos lobos salvajes que no se pueden controlar y recuerda que gracias a los mitos de la batalla de Athena y Ares, la inteligencia puede más que la fuerza bruta y gracias a Zeus yo poseo bastante de la inteligencia de mi madre y tú padre me enseñó mucho de estrategias de batalla cuando apenas era un niño puedo manejar lo - aseguró mientras Milo al escuchar esto se quedo más calmado, pero una duda surgió.

Milo: ¿conoces a papá desde niño? - preguntó.

Camus: de hecho si, pero jamas hablaba de su familia, por eso el día que mamá te escogio se me hizo bastante sorprendente saber que el estratega del reino tenía un hijo omega, por eso en un principio pensé que al igual que todos se hacía el indignado de que tú fueras escogido para no levantar sospechas, ya que el al igual que ese consejo únicamente buscaba poder, mismo que sabía que podría conseguir si lograba hacer que contraerá nupcias contigo haciéndose el difícil con mis papás, por eso no estaba para nada interesado en conocerte desde un principio - le contó.

Milo: vaya forma de matar un romántico momento e... - dijo molestó para después escuchar a su esposo reír.

Camus: si tenia una idea muy errónea de ti y tus padres en un principio, pero todo eso cambió cuando te conocí cuando fui a sacarte de esa carroza, desde el momento que te vi me dije... puede que mamá tenga razón y sea el indicado, así que aunque estuviera un poco asustado por como pensabas tú de mi o si me considerarias un monstruo también una vez te enteraras de la verdad, decidí abrirte mi corazón y hacer hasta lo imposible por ganar el tuyo y miranos, aquí estamos con un lazo hecho y con posibilidades de que me vayas a hacer padre pronto, por eso no quiero morir ahora, no cuando tengo muchas cosas que hacer contigo y nuestros futuros cachorros - aseguró.

Milo: con lo que me contaste hizo tú papá antes no te culpo de que pensaras así de mis padres o de mí, pero... jamás te considere un monstruo Camus, papá tampoco lo hizo, lo único era de que si te odiaba y le caías re mal por haberlo humillado delante de todos al momento de que le gritaste aquel día y es obvio, pisoteaste su orgullo de alfa - dijo mientras Camus río por lo bajo al recordar la cara de furia de su suegro ese día - pero... te puedo asegurar que jamás te considero un monstruo, mamá tampoco es más, fue el quien me hablo bien de tí, me dijo que estaba seguro de que sería muy feliz contigo y como siempre pasa mamá nunca se equivoca y aquí estoy feliz contigo - aseguró para después ver como su esposo sonriendo dejó un pequeño beso sobre su frente.

Camus: recuerdame enviarle un ramo de rosas gigantes a tu mami cuando regrese - le pidió mientras Milo río por lo bajo.

Milo: papá se pondrá más celoso de ti y te odiara más, no tientes al diablo pelirrojo ¿quieres? - preguntó.

Camus: ¿por qué no? No es mi culpa si el no le regala flores a tu mamá de vez en cuando - dijo haciendo reír más a Milo, hasta que escucharon la puerta de la habitación abrirse y ver a Kardia entrar.

Kardia: bueno, bueno, bueno... veo que alguien quiere hecharse un rapidin antes de irse, me alegro por ti, tu mamá prácticamente me esta echando del castillo - aseguró ofendido.

Camus: ¿Papá que no te educaron? Hay que tocar antes de entrar a la habitación de otra persona - le dijo molestó mientras se separó de Milo que rápidamente más rojo que un tomate se sentó.

Kardia: ey, ey, ey... no me hables así porque aún sigue siendo mi casa jovencito, si quieres privacidad cierra la puerta con seguro desde adentro para que no te moleste en medio del acto - dijo serio

Dégel: ay ¿otra vez? - preguntó serio mientras aparecía detrás del peliazúl.

Kardia: no estaban haciendo nada para que me regañes lo juro - aseguró rápidamente nervioso, para después ver a su esposo ver a su hijo, que por su parte sonrió con bastante malicia por lo que ya se veía venir lo que había ahora, así que cargo a su querido esposo entre sus brazos y se lo llevó diciendo - bien amor vamos a despedirnos como nos merecemos - dijo mientras se iba con Dégel en sus brazos cerrando la puerta dejando a la pareja más joven a solas de nuevo.

Camus no pudo evitar ponerse a reír para después negar, se acerco a su esposo otra vez dándole un pequeño beso sobre el hombro, haciéndolo saltar, pero después de eso Milo únicamente suspiró para darse la vuelta y abrazar a Camus que también correspondió el abrazo.

Milo: por favor regresa pronto - le pidió.

Camus: lo haré, lo prometo, tengo que regresar rápidamente para ver si tengo la fortuna de presenciar tus primeros síntomas del embarazo - aseguró sonriendo.

Milo; ojalá que tengamos la fortuna de compartirlos, no quiero sufrirlos solo - aseguró sonriendo mientras Camus río, lo creía imposible pero, no le molestaría darle el gusto.

Camus: bien, iré a rescatar a mi madre del pervertido de mi padre o no podrá firmar los papeles importantes - dijo mientras Milo río por lo bajo al entender a lo que se refería, Camus se puso de pie para después ponerse una camisa rápidamente e ir corriendo a la habitación de sus padres.

Continuará...

Él Enigma (Camus x Milo) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora