𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎 | 𝔼ℕℤ𝕆 𝕍𝕆𝔾ℝ𝕀ℕℂ𝕀ℂ

CAPÍTULO 1

Hoy es domingo y como todos los domingos voy a salir a comer con unos amigos (Luján, Tomás, Lisandro, Juana, y las parejas de algunos de ellos) un plan normal, solo que está vez quisimos salir así que vinimos a un shopping.

Tomás interrumpe la comida para decir:

-Chicos, está todo muy rico pero ¿qué les parece si después de terminar de comer aprovechamos y vemos una peli?

Tomás es mí mejor amigo, fue el primero en hablarme en la universidad, desde entonces, somos inseparables.

Juana responde inocentemente:
-¿En la casa de quién?

Tomás entre risas responde:
-Estamos en el shopping Ju, tenemos un cine acá mismo.

Todos reímos mientras Juana vuelve a preguntar:
-Pero ¿qué podemos ver?

Luján:
-No sé, busquemos algún estreno.

Pasaron unos minutos hasta que nos decidimos por una de terror y con entusiasmo, fuimos caminando hasta la cartelera del cine en donde nos encontramos con que ya no quedaban entradas para la película que habíamos elegido. Algunos quedaron desilusionados, pero a mí me daba igual, solo quería despejarme.
Los demás debatían en que otra película de las que estaban disponibles podíamos ver, en lo que Tomás dice:
-Ésta película, "La Sociedad de la Nieve", parece buena ¿no? ¿qué dicen?

Algunos dudaron un poco, pero al final todos accedimos.

Mientras los chicos se encargaban de comprar las entradas y todo lo demás, las chicas y yo nos quedamos esperando. Luján y su novia estaban indagando a Juana, preguntándole si le gustaba alguien y ella solo reía así que me sumo a la conversación para escuchar más de cerca.

Luján:
-Pero dale, decilo, somos nosotras boluda, ¿que tanto?
Juana:
-Es que no se que onda el pibe, siento que capaz nada que ver él conmigo, por eso no quiero decirlo.

Me pongo a unir unos cables, y confirmo mis sospechas, el nerviosismo la delataba, era obvio de quién hablaba, pero yo no iba a decir nada, no quería incomodarla.

Luján:
-Es Tomás ¿No?

Un silencio incómodo llenó el lugar, yo sabía que Ju se iba a poner muy nerviosa pensando que eso me molestaría, cuando la verdad es que ya lo sé hace mucho tiempo. Para entrar en detalle, a los 17, cuando ni bien conocí a Tomi entablamos una especie de "amistad con derecho" que literalmente solo duró 1 semana, fue una especie de distracción para mí ya que hace muy poco había terminado mí relación.

Juana me mira y con miedo responde:
-Ay no, él no, es alguien que no conocen.
Entre risas Luján acota:
-Aaaag, si es re obvio, pero ahora ya se porque lo negas, es por Luz ¿no?

No pensaba sumar nada a la conversación, solo escuchar, pero como Luján me nombró, tuve que responder.

Yo no tengo nada que ver en esto Luján, no tires leña al fuego porque además ni siquiera hay fuego, lo de Tomi y yo fue hace mil y no fue nada, si pasa algo entre ellos estaría feliz, ya que ambos son mis amigos.
dije sonriendo incómoda.

Luján:
-Tranquila, si ya no pasa nada entre ustedes no tenes porque ponerte nerviosa.
Juana:
-No, pero posta que no es así, no me gusta él Lu, en serio, si así fuera te lo diría.

Trago saliva y respondo:
Yo estoy más que tranquila Luji y Ju, en serio no pasa nada, Tomi se convirtió como en un hermano para mí y eso todos lo saben.

El tema terminó ahí y las chicas hablaban de otra cosa mientras yo, en el silencio me hundí en mis pensamientos, la verdad es que mis sentimientos con Tomi son inconclusos, aunque quedamos como amigos sé que él todavía siente cosas por mí y hay veces en las que yo me confundo, pero jamás volvió a pasar nada entre nosotros, supimos aguantarnos.

Los chicos nos llaman:
-Chicas, ya estamos, apuren.