CAPÍTULO 39

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Según Luz:

Las primeras semanas desde qué terminé con Enzo fueron terribles. Lloraba varias veces en un mismo día todos los días. Me sentía tan insuficiente.

 —¿Nada valió la pena?— Me preguntaba a cada momento mientras me torturaba escuchando canciones tristes.

En una de esas playlists depresivas al azar, sonó "Fix You" de Coldplay y calmó mis noches de insomnio, después de prestarle atención a la letra, mientras secaba mi cara empapada de lágrimas, entendí y pude conciliar el sueño.

Me di cuenta de que tenía que seguir con mi vida, mal o bien, solo tenía que continuar. No me podía permitir que me vuelva a pasar lo mismo otra vez.

~

El tiempo empezó a correr y yo junto a él, intentando amoldarme a su velocidad, tratando de llevar una vida normal, cumpliendo con mi trabajo y evadiendo cualquier cosa relacionada con Enzo.

Él mismo, después de un tiempo, estuvo escribiéndome a diario y mandándome cosas a mi departamento, como rosas, comida y cosas que me gustaban mucho. Pero sin dar la cara.

Nunca quise recibirlas, y tampoco le respondí, simplemente no quería tener contacto alguno con él. Me había destrozado por completo, aunque había veces que pensaba en que sus argumentos eran creíbles, estaba cegada por el dolor y el orgullo.

Tenía que aceptar que lo hecho, hecho está y no podía flaquear ahora. Por más que mis sentimientos por él estaban intactos, tenía que ser fuerte, tenía que poder aguantar.

Fue así que, para despejar mis ideas e intentar olvidarlo, unos meses después saqué un pasaje a Uruguay para pasar tiempo con mi familia, realmente lo necesitaba.

~

Fueron 2 semanas hermosas que compartí con mis papás, mi hermana y su pareja. Mi hermana, como siempre, me sirvió mucho de contención.

Por suerte, no vi rastros de Enzo allí durante mi visita.

Deseaba quedarme un poco más, pero no quiero dejar mi vida de Argentina, no quiero abandonar todo lo que logré por un hombre de nuevo.

~

Para la vuelta, ya me sentía un poco mejor.
El hecho de saber que en unos días sería primavera me daba otro humor. Amo esa estación.

Mientras esperaba que sea la hora de mi vuelo, aproveché comprarme algo.

Quería unos alfajores en específico, pero ya no quedaba donde estaba comprando y no quería ser de las últimas en subirme al avión, así que me resigné y no seguí buscando.

Es extraño, pero, me siento un poco observada. La mayoría de las personas no me reconocen porque nos exponíamos muy poco con Enzo. Pero, había mucha gente, así que tal vez alguien sí me reconoció.

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Al encontrar mi asiento, me acomodo para comer lo que había comprado, pero la llegada apurada de alguien que parece dirigirse a mí me desconcentra.

—¿Qué haces acá?— exclamo sorprendida.


Quiero leer sus teorías 👀👀
Acuérdense de votar para más capítulosss 💋

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎 | 𝔼ℕℤ𝕆 𝕍𝕆𝔾ℝ𝕀ℕℂ𝕀ℂDonde viven las historias. Descúbrelo ahora