Capítulo 58

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Narra Noah

El año nuevo empezó de la mejor forma que algo puede empezar: con resaca. Bueno, justo yo no tenía resaca ya que no bebí una sola gota de alcohol, pero si me dolía la cabeza, y seguía con los pitidos de toda la música de anoche.

Y aun así, con muchas ganas de morirme en ese instante, giré mi cuerpo y me encontré a mi novia durmiendo plácidamente, totalmente despeinada, mi camiseta puesta y la boca medio abierta. Estaba hecha un desastre, y yo la seguía viendo la chica más guapa que jamás he visto.

¿Lo que hace el amor, no?

—¡Buenos días trozos de mierda! ¡Feliz año a las personas que me han amargado el anterior y que me amargarán este! Y a ti amor —Escuché como Lucas le daba un beso a Omar mientras seguía aporreando los utensilios de cocina.

En menos de un minuto toda la casa estaba despierta, amenazando a Lucas de muerte por haberse desertado, resacoso, apropósito, solo para jodernos la primera mañana del año. Yo no pude evitar reírme, era tan típico de él que me hacía mucha gracia.

—¡Maldito hijo de puta! ¡Asqueroso la hora que mi tía decidió no abortarte! —El primero en cabrearse fue Marcos, quien salió igual de desastroso que todos. Cecilia fue detrás de él, con la camiseta de este y totalmente despeinada, además de ojeras que le llegaban a la mandíbula.

Durante los siguientes minutos fueron insultos a Lucas que el se lo pasó por todas las partes de su cuerpo menos en el corazón. El único que hizo que pidiera perdón fue su novio que con un abrazo y una sonrisa adorable consiguió que todo volviera a la normalidad.

—¿A mi quien me mandó venirme a esta casa...? —Very salía de su habitación, resacosa perdida, dando tumbos y chocándose con las paredes.

—Buenos días Very -Fui a darle un beso en los labios —Estas preciosa.

—Noé, apesto a sudor, alcohol de todo lo que me cayó anoche y he dormido 2 horas, ahora mismo debo parecer Jack el destripador, ¿Cómo puedes decir que estoy preciosa?

—Despertándome, echándome agua en la cara para saber donde estoy, quien soy y que hago aquí, y mirándote.

Aunque todavía seguía quejándose de su aspecto actual, sonrió. Volví a darle un beso antes de meterme en la ducha, necesitaba agua caliente en el cuerpo. Aún estando en enero, en la discoteca hacía mucho calor, y sudé frío toda la noche.

La verdad es que pasé una noche bástate jodida. De la nada me empezaron a dar mareos y a doler muchísimo el estómago, tanto que en distintas ocasiones tuve que ir al baño a vomitar. Y aun así seguía mareado. Creo que dormí media hora como mucho, y no porque no tuviera sueño, si no porque el dolor de mi cuerpo no me dejaba descansar.

Mientras se me calentaba el agua iba contestando mensajes. Tenía varios audios de Kenan al igual que mensajes felicitándome el año y el borracho haciendo el tonto, al igual que de Reggie, Jesús, Amanda y Bea. Esta última no la contesté, apenas estaba seguro de como comportarme después de todo el problema que tuvo con Very. Preferiría pensarlo después.

Y como no, tenía un mensaje de mi médico.

Me esperaba una felicitación del año normal. Y si, fue eso, pero vino acompañada. Me pidió si podía ir esa misma tarde a darle una visita para una revisión extraoficial importante por algunos resultados de mis últimas pruebas. No lo negaré, el miedo se apoderó de mi cuerpo en ese momento. Contesté que sí sin problema, tenía que ir me gustara o no.

El resto de mi ducha fue yo en tensión intentando relajarme. Me esforcé en ver la parte positiva, que todos mis amigos estaban felices, vivos y bien. Pero... estas últimas semanas mi salud ha empeorado de manera considerable. Pensé que estaba mejorando, pero todo lo contrario, y que mi médico me pida algo así...

El muerto, el British y el gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora