Jordan me dejó en la puerta de mi casa, me despedí de él como pude y me metí para dentro, estaba muy cansado, habían sido muchas emociones durante todo el día, necesitaba dormir. Me encontré a mi padre por los pasillos.
—¿Por qué están tus cosas a medio guardar?— me miró preocupado.
Miré al suelo, no me atrevía a mirarle a los ojos.
—Papá, he renunciado a mi trabajo, te prometo que pronto tendremos una casa mejor, estoy trabajando para ello.
Mi padre se quedó en el pasillo sin saber muy bien que decir, decidí meterme en mi habitación y encerrarme hasta que fuese la hora de la maldita cena.
Noté como mi móvil sonaba, maldije por si era el señor Hunt, pero no, fue Jordan. Jordan quería quería hablar.
—¿Mal momento?— preguntó Jordan.
Jordan estaba haciendo la llamada desde el coche, por suerte estaba aparcado.
—No, dime— dije somnoliento.
—Esta noche, después de tu cena de empresarios con el maldito Kevin Hunt, tú, yo y unas chicas.
Me quedé pensativo.
—Me encantaría, pero no sé hasta qué hora estaremos en la reunión— dije resignado.
Jordan puso los ojos en blanco, se le notaba molesto.
—Se me olvidaba que eres la putita del viejo— dijo celoso.
Intenté quitarle importancia porque sabía que estaba dolido.
—Lo que hay que hacer por un contrato— me limite a asentir entre risas.
—Bueno es un contrato que te hará pagar la deuda de Kyle y te hará rico no lo olvides.
En ese momento me llegó un mensaje del señor Hunt, Jordan escuchó el ruido del mensaje.
—¿Urgente?— dijó preocupado.
—El señor Hunt diciéndome dónde tenemos que ir a cenar.
—¿Te llevará a un hotel?— soltó una carcajada.
—Jordan para ya ¿quieres?— reí.
—Te envidio vas a estar con esas mujeres maravillosas, Madison y Megan, no sé a quien me quiero tirar más.
Me limité a reír mientras él hacía ruidos raros con la boca.
—Tienen pinta de llevárselo todo a la boca.
Solté una carcajada.
—Jordan, debería ir arreglándome ya para salir.
—Está bien está bien, te dejo pero recuerda que tenemos que quedar con la BBC, te he conseguido unos clientes, adiós— colgó.
llamada finalizada.
Me di cuenta de que ya no podía intentar dormir, tenía que ir en autobús hacia el maldito restaurante, fui a mirarme frente al espejo.
Madison.
Megan.
¿Qué se supone que me pondré esta noche? ¿Quién más habrá en aquella maldita cena? Decidí desnudarme y fui hacia la bañera, abrí el grifo y sólo salía agua fría, nos habíamos quedado sin agua caliente.
!Maldición!
El agua fría ayuda a los músculos, no hay mal que por bien no venga, me repetí mientras me moría de frío bajo esa agua helada. Me di cuenta de que no podía llegar allí sin coche y no podría llevar el de mi padre porque no era algo apropiado.
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Los Chicos De Harvard •Madison Beer• Megan Fox• Sofía Carson•
SonstigesEn las brillantes y deslumbrantes calles de la alta sociedad de Beverly Hills, donde el poder y la riqueza se entrelazan en un juego peligroso, se encuentra Connor Carter, un joven ambicioso con un talento innato para los negocios y una determinació...