Los Chicos De Harvard •Madison Beer• Megan Fox• Sofía Carson•

Capítulo 73

Sentí a Sofía moverse a mi lado y abrí los ojos para encontrarla mirándome con una sonrisa.

—Buenos días —dije, acurrucándola más cerca de mí.

—Buenos días, amor —respondió, dándome un beso en la mejilla—. ¿Dormiste bien?

—Sí, contigo a mi lado siempre duermo bien —dije, acariciando su espalda.

Sofía se rió suavemente, luego su expresión se volvió un poco más seria.

—Connor, hay algo que debemos hacer hoy —dijo, mirándome a los ojos—. Mis padres nos han invitado a cenar esta noche, quieren conocerte, así que aprovecharemos para darles la noticia del compromiso y del embarazo.

Sentí un nudo formarse en mi estómago. Aunque sabía que este momento llegaría, la idea de enfrentarlo me ponía nervioso.

—¿Esta noche? —pregunté, tratando de mantener mi voz calmada.

Sofía asintió.

—Sí, y sé que puede parecer precipitado, pero es importante para mí, además, tenemos que empezar a planear la celebración de nuestro compromiso.

Suspiré, sintiendo la presión aumentar.

—Entiendo, Sofía, pero todo esto se siente tan rápido, apenas hemos tenido tiempo de procesar las cosas nosotros mismos.

Ella me acarició el rostro con ternura.

—Lo sé, amor, pero estaremos juntos en esto, no tienes que enfrentar nada solo.

Asentí, tratando de calmar mis nervios.

—Está bien, iremos a cenar con tus padres esta noche.

Sofía sonrió y me besó de nuevo.

—Gracias, Connor, te prometo que todo saldrá bien.

Pasamos el resto del día haciendo pequeños preparativos, yo no podía dejar de pensar en la cena de esa noche; la idea de enfrentar a los padres de Sofía con nuestras noticias seguía dando vueltas en mi cabeza, para distraerme, empecé a preparar lo que iba a ponerme, buscando algo que me hiciera sentir cómodo pero presentable.

Había elegido un conjunto casual pero elegante, esperando que fuera apropiado para la ocasión. Sin embargo, cuando Sofía me vio vestido, frunció el ceño ligeramente.

—Connor, no creo que eso sea lo adecuado —dijo, con una voz que intentaba ser delicada pero firme—. Esta es una ocasión especial. Quiero que mis padres vean cuánto te importa esta cena.

Miré mi ropa y luego a Sofía, tratando de entender su punto de vista.

—¿Qué sugieres entonces? —pregunté, intentando no sonar frustrado.

Sofía sonrió y se acercó a nuestro armario.

—Tengo algo en mente, lo compré hace un tiempo pensando en ocasiones especiales —dijo, sacando un conjunto que no había visto antes.

Era un traje elegante, de un tono azul oscuro, con una camisa blanca y una corbata a juego. No era mi estilo habitual, pero podía ver por la mirada de Sofía que significaba mucho para ella.

—Está bien, me cambiaré —dije, tomando el traje de sus manos.

Sofía me observó mientras me cambiaba, su expresión pasando de preocupación a satisfacción.

—Perfecto. Ahora sí estás listo para impresionar a mis padres —dijo, ajustando la corbata y dándome un beso en la mejilla.

Poco después, vi a Sofía preparando unos regalos envueltos elegantemente, me acerqué, curioso.