La noche en Dynamite estaba en su apogeo, las luces de neón brillaban intensamente, y la música pulsaba a través del club. La BBC y yo, habíamos traído a Tristán, con sus amigos aquí para una noche inolvidable, y todo parecía ir según lo planeado, el ambiente era eléctrico, la gente bailaba y reía, disfrutando de cada momento.
Tristán Tucker, con su actitud arrogante y su sonrisa condescendiente, era el típico hijo de papá rico que pensaba que todo le pertenecía, desde el momento en que lo conocí, supe que era un imbécil, sin embargo, su dinero era crucial para llevar a la BBC al siguiente nivel, así que me vi obligado a soportar su presencia y reírle todas las gracias.
—Entonces, ahí estaba yo, rodeado de modelos y con más champán del que podía beber —dijo Tristán, con una sonrisa autocomplaciente mientras levantaba su copa, como si estuviera brindando por su propia grandeza.
—¡Vaya, suena increíble, Tristán! —respondí, forzando una risa—. Definitivamente tienes un estilo de vida envidiable.
Jordan me lanzó una mirada de complicidad; ambos sabíamos que estábamos jugando un juego necesario para asegurarnos esa inversión, Jordan había notado que su amigo no me caía nada bien, cada vez que Tristán hacía una broma estúpida o se jactaba de sus logros, yo respondía con entusiasmo fingido.
—Sí, hombre, cuéntanos más de esas fiestas en yates en Ibiza—dijo Jordan, siguiendo mi ejemplo y añadiendo un toque de interés genuino a su voz—. Deben ser legendarias.
—Oh, lo son, deberían venir conmigo alguna vez, les abriría los ojos a lo que es vivir de verdad —respondió Tristán, claramente disfrutando de la atención y el reconocimiento.
Después de un gran rato fingiendo que me interesaba escuchar las fiestas de niños ricos decidí salir del reservado, necesitaba un respiro y estaba sediento, me dirigí a la barra, el bullicio del club era casi ensordecedor, pero de alguna manera me ayudaba a desconectar por un momento. Mientras pedía una bebida, sentí un perfume familiar a mi lado, giré la cabeza y allí estaba Madison, la última persona que esperaba ver.
Mi corazón se aceleró y los recuerdos de nuestra última confrontación se precipitaron en mi mente, su expresión era de sorpresa y, quizás, un poco de aprehensión, antes de que pudiera decir algo, Tristán notó a Madison desde el otro lado del club, con su usual confianza, se acercó con una sonrisa coqueta.
—Hola, soy Tristán, no pude evitar notar que eres la mujer más hermosa en este lugar —dijo, ignorando mi presencia y centrándose en Madison.
Madison levantó una ceja, claramente sorprendida por el enfoque directo de Tristán, luego, vi cómo una chispa de determinación cruzaba por sus ojos, quería ponerme celoso, eso era evidente.
—Hola, Tristán, soy Madison —respondió, con un tono sugerente mientras me ignoraba por completo.
Tristán se inclinó un poco más cerca, intentando impresionar.
—¿Te gustaría una bebida? Conozco al barman y puedo conseguir algo especial para ti.
Madison sonrió, aceptando la oferta con un toque de coquetería.
—Claro, ¿por qué no? —dijo, sin siquiera mirar en mi dirección.
Mientras Tristán pedía las bebidas, intenté hablar con Madison.
—Madison, ¿podemos hablar un momento? —dije, tratando de sonar calmado.
Pero ella ni siquiera se volvió para mirarme, continuó conversando con Tristán como si yo no existiera.
—¿Cómo es que una mujer tan hermosa está sola esta noche? —dijo Tristán, entregándole el cóctel.
—No estoy sola, ahora —respondió Madison, lanzándome una mirada rápida, pero volviendo su atención a Tristán—. ¿Y tú? ¿Qué te trae a un lugar como este?
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Los Chicos De Harvard •Madison Beer• Megan Fox• Sofía Carson•
RandomEn las brillantes y deslumbrantes calles de la alta sociedad de Beverly Hills, donde el poder y la riqueza se entrelazan en un juego peligroso, se encuentra Connor Carter, un joven ambicioso con un talento innato para los negocios y una determinació...