Los Chicos De Harvard •Madison Beer• Megan Fox• Sofía Carson•

Capítulo 38

Al llegar a la casa de Jordan, me invadió una oleada de nerviosismo, sabía que tendría que enfrentarme a mi amigo y discutir los detalles de nuestro plan, pero también temía que Jordan descubriera la verdad sobre lo que realmente había sucedido con Madison.

Jordan me recibió en la puerta con una sonrisa, pero había un brillo de curiosidad en sus ojos que no pasó desapercibido para mí.

—Hey, Connor, ¿cómo estuvo tu noche con Madison? —preguntó Jordan, con una sonrisa pícara.

Me sentí avergonzado ante la pregunta directa de mi amigo, sabiendo que tendría que mentir para ocultar la verdad.

—Fue espectacular, hermano, Madison sabe cómo divertirse, eso es seguro —respondí, tratando de sonar convincente.

Jordan asintió, aparentemente satisfecho con mi respuesta.

—¿Es la primera vez que te acuestas con ella? —preguntó Jordan, su curiosidad aún palpable en su voz.

Tragué saliva, sintiéndome incómodo con la mentira que estaba a punto de decir.

—Sí, fue nuestra primera vez juntos. Pero, ¿no deberíamos concentrarnos en el plan en lugar de hablar sobre mis habilidades seductoras? —intenté desviar la conversación.

Sin embargo, Jordan no parecía dispuesto a dejarlo pasar tan fácilmente.

—Vamos, Connor, no seas tímido. Estoy seguro de que todos queremos saber cómo lograste llevártela a la cama. ¿Fue un movimiento suyo o tuyo? Queremos posiciones —preguntó con una sonrisa traviesa.

Mis mejillas se encendieron ante su pregunta indiscreta, pero decidí jugar junto con él.

—Bueno, ¿te gustaría una demostración? —respondí con una sonrisa burlona, intentando mantener el tono ligero de la conversación.

Jordan estalló en risas ante mi respuesta inesperada, y finalmente, pudimos regresar al tema que realmente nos importaba.

—Bueno tenemos ya a los chicos, al guardaespaldas y necesitas a Katia— me miró fijamente.

Sabía cual era mi función.

—Hablando en serio, Connor, necesitamos hacer algo para convencer a Katia de que se una a nuestro plan. Y creo que sabes exactamente qué es lo que necesitamos hacer.

Sentí un nudo en el estómago al comprender a qué se refería Jordan. La idea de tener que cumplir mi parte del trato con Katia me llenaba de ansiedad, especialmente después de lo que acababa de suceder con Madison.

—¿Estás sugiriendo que le dé la cita que le prometí y que... me acueste con ella? —pregunté, mi voz apenas un susurro lleno de incomodidad.

Jordan asintió con seriedad, sin apartar la mirada de mí.

—Lo siento, Connor, pero es la única manera de convencer a Katia de que nos ayude. Necesitamos su colaboración para que nuestro plan funcione, y eso significa que tienes que cumplir con tu parte del trato.

Me sentí atrapado entre la espada y la pared. Por un lado, sabía que necesitábamos a Katia para llevar a cabo nuestro plan, pero por otro lado, la idea de estar con ella de esa manera me llenaba de angustia.

—Mira, Jordan, haré lo que sea necesario para asegurarnos la colaboración de Katia. No te preocupes por eso —respondí, tratando de sonar seguro de mí mismo a pesar de la duda que me carcomía por dentro.

Jordan me miró con atención, pareciendo evaluar mi determinación.

—Bien, pero tiene que ser esta misma noche. No podemos dejar pasar más tiempo si queremos que nuestro plan funcione —dijo con firmeza.