La voz de Madison temblaba, revelando el estrés y la vulnerabilidad que había experimentado en ese lugar, sus palabras se entrecortaban entre sollozos, creando un eco de angustia en la habitación sombría. La abracé con suavidad, sintiendo cómo su cuerpo se estremecía bajo mis manos, mientras buscaba brindarle consuelo en medio de aquel entorno lúgubre.
El aire estaba cargado con un olor inconfundible a humedad y a limpiadores baratos, que se filtraba por las rendijas de las ventanas mal selladas, cada inhalación era un recordatorio de la desesperanza que flotaba en el ambiente, una sensación opresiva que parecía aferrarse a los pulmones.
Madison se aferró a mí con fuerza, sus manos temblorosas agarraban mi camisa con firmeza, como si fuera el único ancla en medio de la tormenta que la había envuelto, sus dedos fríos se aferraban al tejido con desesperación, buscando un refugio seguro en medio del caos emocional que la consumía.
—Madison, no te preocupes, ya estás a salvo — susurré, tratando de transmitirle seguridad con mis palabras, aunque la incertidumbre se aferraba también a mi propia voz.
Madison logró tranquilizarse gradualmente, sus sollozos se volvieron más apaciguados mientras la sostenía con ternura, nos sentamos en la cama, cuyos resortes chirriaban ante el mínimo movimiento, añadiendo una nota discordante al silencio tenso que nos rodeaba, el colchón desgastado y manchado era un reflejo de la deprimente realidad que había vivido Madison, una marca indeleble de los horrores que había presenciado.
Buscando aliviar la tensión, intenté bromear para desviar la atención del momento angustioso que acabábamos de vivir, aunque mis palabras sonaban huecas en comparación con la gravedad del ambiente.
—¿Se puede saber qué haces en este lugar? No es nada tu estilo —mi intento de humor sonó débil en el espacio cargado de emociones encontradas, pero esperaba que al menos pudiera arrancarle una sonrisa a Madison, aunque fuera por un breve instante.
Madison, mientras se secaba las lágrimas con el dorso de la mano, mostró una débil sonrisa, aunque su maquillaje corrido y sus ojos enrojecidos dejaban claro el tormento por el que acababa de pasar, su respuesta fue un susurro apenas audible, pero lleno de gratitud por haberla encontrado a tiempo, un eco de alivio en medio de la oscuridad que la había rodeado.
—Anoche conocí a un chico y una cosa llevó a la otra, y me desperté aquí sola, estaba muy asustada.
Las palabras de Madison se vieron interrumpidas por un nuevo sollozo, y la abracé con más fuerza, sintiendo cómo su cuerpo temblaba con cada lágrima derramada, su voz, cargada de angustia, resonaba en la habitación, creando un eco de dolor que parecía envolvernos por completo, cada suspiro resonaba en el espacio sombrío, recordándonos la fragilidad de la situación en la que nos encontrábamos.
—No deberías irte con desconocidos a hoteles — mencioné con voz suave, tratando de transmitirle un sentido de protección en medio de su vulnerabilidad.
—Contigo me fue bien — respondió Madison con una sonrisa, aunque débil, intentando encontrar un poco de consuelo en medio del caos emocional, su voz temblorosa revelaba el estrés y la vulnerabilidad que había experimentado en aquel lugar desconocido.
La abracé con más fuerza, reconociendo la verdad implícita en su sonrisa, entre nosotros había una atracción, algo que nos unía de manera inexplicable, pero ambos éramos conscientes de que no era el momento ni el lugar adecuado para explorar esos sentimientos.
—Sabes que no podemos repetir lo que pasó en ese hotel la última vez, ¿verdad? — le recordé con seriedad, aunque mis ojos reflejaban una mezcla de complicidad y preocupación.
Madison asintió, su sonrisa desvaneciéndose gradualmente mientras absorbía la gravedad de mis palabras. Ambos éramos conscientes de los límites y las consecuencias de nuestros actos, aunque la atracción entre nosotros seguía latente.
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Los Chicos De Harvard •Madison Beer• Megan Fox• Sofía Carson•
LosoweEn las brillantes y deslumbrantes calles de la alta sociedad de Beverly Hills, donde el poder y la riqueza se entrelazan en un juego peligroso, se encuentra Connor Carter, un joven ambicioso con un talento innato para los negocios y una determinació...