57.- Pruebas dispares y dudas

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Nick, Judy y Vol tenían el entrenamiento especial, algo que les dejaría exhaustos aunque, según terminaran, no tendrían que trabajar más por el resto del día. Bogo no quería volver a ver un fallo en un intento de detención como la ocurrida con la hipopótama y necesitaría que todos sus oficiales se dejaran el pelo en ello... algunos literalmente. Algunos de los demás policías ya habían hecho su parte de entrenamiento, unos lo aprobaron y otros iban a tener que repetirlo, puesto que no habían llegado a la puntuación mínima requerida. A nuestros tres protagonistas les tocaba hoy.

Las pruebas parecían simples para unos mamíferos con entrenamiento, después de todo, tenían que hacer pruebas de obstáculos, pruebas de tiro y la fatal lucha contra un animal de gran tamaño. Todo ello se llevaba a cabo en la academia donde ya estuvieron en el pasado, puesto que las instalaciones albergan lo necesario para volver a completar dicho entrenamiento.

En las pruebas de obstáculos, el físico de los tres se impuso y lo lograron sin problemas. Vol tenía reciente el entrenamiento, solo pasaron meses después de todo. Nick, aunque le costaba un poco más, ya que nunca se concentró en mejorar físicamente, lo logró con un buen tiempo. Sorprendentemente, lo que más le costó fueron las barras. Se llegó a resbalar, pero pudo seguir sin caerse. Judy, aún recordando su anterior entrenamiento, lo hizo incluso mejor que en el pasado, mejorando su propia marca. Sobre todo, mejoró su velocidad, algo que ni Friedkin se esperaba.

"Esto estuvo chupado." Dijo Nick, con aires de superioridad y sonriendo.

"Lo dice el que casi se cae... No sabía que estabas en tan mala forma." La provocación vino de Vol, tenía ganas de guasa.

"Pero lo pasé, ¿no es así? Aún mantengo mi forma." Levantó su brazo derecho como queriendo mostrar músculo.

Ante tal show, Judy dejó escapar una risa. "Qué ridículo te ves, no puedo evitarlo." Casi se caía de la risa que le causó.

"Pfft, no sabes apreciarme, Zanahorias, sabes que soy el chico perfecto." Volvió a mirar de reojo, mostrando su sonrisa.

Judy dio la vuelta a los ojos. "Lo que tú digas, Don Perfecto..."

El momento era justo lo que necesitaban para seguir haciendo las pruebas que les quedaban por hacer, para relajarse y estar listos para lo que se les venía encima.
La siguiente prueba era precisión de tiro, tendrían que conseguir la mayor puntuación posible en un máximo de 100 puntos. Cuando lo hicieron para terminar siendo policías, los tres consiguieron una buena puntuación, desde entonces siguieron entrenando, aunque Vol lo hizo menos que sus compañeros.

Llegaron al espacio de tiro y escogieron las pistolas, poniéndose las orejeras para evitar el ruido excesivo. El timbre señalizó el inicio de la prueba y los objetivos aparecían, por supuesto, también era una prueba con tiempo limitado así como objetivos limitados. Lo que se acabara antes, terminaría la prueba.
Los disparos se sucedían, el sonido del metal contra la pared y los casquillos cayendo al suelo con cada detonación. Algunos disparos eran muy precisos, se acostumbraron al retroceso del arma y sabían manejarla llegados a este punto.

Según terminaron, Judy se acercó a Vol, quien salía de su cubículo, quitándose las orejeras.

"¿Cómo te ha ido?" Preguntó Judy.

El zorro se acarició la nuca. "Podría haber salido mejor, tengo 78 puntos de 100."

"No está nada mal, si no has manejado armas, es lógico." La coneja intentó alentar a su compañero.

"Y... ¿cómo te fue a ti?"

Judy sonrió orgullosamente. "95 puntos de 100." Tal declaración dejó a Vol con la boca abierta y los ojos muy abiertos.

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