45.- A por todas

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El coronel Odin Harou se presentaba ante sus soldados y sus fieles compañeros en la sala. Todos estaban armados y preparados, con una posición de cuerpo erguida. El lobo escandinavo repasaba las vestimentas y el armamento de cada uno con el fin de tenerlo todo preparado para un evento de suma importancia.

"De acuerdo." Dijo Odin. "¡Esta operación no puede tener fallos, hemos hecho muchos esfuerzos para llegar hasta aquí y todo ha de ir acorde al plan. Partiremos al anochecer hacia el lugar indicado. ¡No cometan ni un solo error!¡¿Lo han entendido, soldados?!"

"¡Señor, sí señor!" Gritaron al unísono todos los soldados presentes.

"Retírense por ahora. Cuando sea la hora, haré la última llamada. Estén preparados." Con ese último discurso, Odin se retiró a su despacho. ¿Cuál sería el plan que tenía pensado?


El sol se asomaba por las rendijas de la ventana del apartamento de Judy y Nick, alumbrando a ambos en la cara, haciendo que se despierten de un plumazo. Judy fue la primera en levantarse y fue en dirección a la cocina para su desayuno, encontrando en el camino que Vol estaba con la cabeza encima de la mesa y el bolígrafo en la mano, donde él estaba preparando su defensa. Se le veía en un sueño profundo y ella no quiso despertarle. En su lugar, siguió su camino, con una sonrisa tras ver a su compañero en el mundo de los sueños. Se encargó de preparar el desayuno para los tres con mucha calma, sin prisa, dejando que los olores llenaran el lugar.
Poco después apareció Nick para ayudarla. Obviamente, este también miró a un dormido Vol.

"¿Le has visto? Parece que con tanto trabajo se ha fatigado." Sonrió Nick al señalar con el pulgar.

Judy no pudo ocultarlo y rio. "Sí, bueno, parece que está muy preocupado por ese tema." Suspiró. "Pero bueno, habrá que ayudarle en lo que podamos."

"Se preocupa mucho en mi opinión, le dije que mi amiga lemming le ayudaría."

"No creo que desconfíe de ti o de ella, simplemente..." Miró hacía donde estaba Vol. "Creo que tiene mucha preocupación, posiblemente ansiedad, por salvar a Ryan. Pero..." Levantó la cabeza y miró a Nick con una sonrisa. "¡Seguro que lo logrará!"

"Siempre tan optimista, Zanahorias, nunca cambias." Nick sonrió a su manera, ojos medio cerrados.

"¿Por qué debería? Te gusto así, estoy segura." Judy soltó una risita.

"Puede que sí, puede que no." El zorro se encogió de hombros y vio que Vol aparecía por la puerta con cara de haber dormido poco. "Ya era hora, azulito, estabas durmiendo como un tronco." Sonrió de nuevo.

El zorro azul se puso la mano en la cabeza y se acarició lentamente. "Ugh... Me dormí cuando intentaba preparar mi defensa... y en la peor posición posible. Me duele la cabeza."

En ese momento, Judy le dio una taza. "Toma el café, seguro que con esto te sentirás mejor." Dijo con una sonrisa mientras Vol la cogía.

"Gracias, Judy." Tomó un sorbo, todavía sin sonreír de lo mal que durmió.

Tras la conversación, todos se sentaron. Vol explicó un poco lo que usaría para defenderse en el juicio ante la mirada de ambos compañeros y la atención que le prestaban para darle sentido al asunto. Los compañeros del zorro azul le sugirieron qué camino debía tomar para salir victorioso.
Según pasaba la mañana, se prepararon para ir a la comisaría para hacer su turno. En todo el proceso, desde preparar todo hasta salir del apartamento e ir directos a la ZPD, seguían comentando distintos temas, no centrándose en ninguno en especial hasta que llegaron. Fueron recibidos por Clawhauser en la entrada.

"¡Hola chicos!" Dijo en su tono despreocupado y feliz el gran felino. "¿Cómo estáis?"

Nick avanzó y contestó. "Nosotros bien, pero el azulito aquí no tanto." Le señaló con el pulgar.

Alguien especial en ZootrópolisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora