Alguien especial en Zootrópolis

48.- Llega el día

"Puede que te guste esto, compi." Judy mostró su pequeña sonrisa. "Estoy segura."

Vol se acercó y miró a su compañera a los ojos. "¿De qué se trata?"

"Mientras volvía, he descubierto que vamos a tener fuegos artificiales esta misma noche, celebrando que se acabó el terrorismo y que la paz volvió. Puede ayudar a distraerte, ¿qué me dices?" La conejita tenía la mejor de las intenciones.

"Esto... Agradezco mucho que pienses en mí para esto," se rascó la parte de atrás de la cabeza, "pero de verdad quiero tener todo seguro para mañana. Después de eso, seguro que estaré más tranquilo. No quiero dejar un cabo sin atar, Judy, podría lamentarlo."

Su compañera vio lo abatido que estaba y procedió al consuelo. "No pasa nada, tienes razón y por eso no te forzaré a que vayas. Aun así, nosotros iremos. Si necesitas algún tipo de ayuda cuando estemos allí, nos mandas un mensaje o nos llamas, ¿de acuerdo?" El zorro azul asintió y suspiró, a lo que Judy respondió poniendo la mano en el hombro del vulpino. "No te preocupes, entiendo que rechaces la oferta, esto es muy importante."

A Vol se le iluminó la cara al notar el apoyo. "Gracias por ser tan comprensiva y gracias por la oferta." Sonrió de nuevo.

Apareció Nick con su típica sonrisa y mirando a los lados. "Bueno, ¿has terminado, Zanahorias? Así podremos salir un poco antes."

Judy se giró hacia él. "Nunca te metes en situación, condenado zorro." También puso una sonrisa en su cara.

"¿Qué le voy a hacer si siempre estáis con los sentimientos aflorando?" Nick se encogió de hombros en tono de broma.

Vol procedió a hablar. "Vale, os esperaré en el apartamento, voy a preparar unas cosas." Sonrió y se despidió de ellos.

Tras ello, Nick se giró a Judy. "A ver si lo adivino: Me vas a hacer ir a ver los fuegos artificiales, ¿no?" La coneja asintió efusiva. "Vaya manera de liarme en esto."

"Vamos, que sé que lo disfrutas, ¿por qué no ir con alguien a quien aprecias?" Judy ahora estaba divirtiéndose al hacer al zorro ir.

"¿Te aprecio? Sí, así es." Nick miró con su típica mirada entrecerrada. "Vamos a hablar con Ryan un poco y volvemos al apartamento."

Según terminaron de hablar, se dirigieron a la sala en la que se encontraba el marsupial para dejar pasar el tiempo y así llegar a la hora adecuada.

Por otra parte, Vol empezó a preparar la cena mientras seguía con su caso y juntando lo que podía para defenderse en el juicio que le esperaba. Cocinaba con la comida que tenía a mano, teniendo un resultado mejor del que cabría esperar y, tras terminar, decidió esperar a ambos propietarios para comenzar a alimentarse por última vez en el día. Se sentó de nuevo, pensando en más temas que tratar en aquel lugar al que no tenía muchas ganas de presentarse, pero debía hacerlo por todos a los que él quería.

Aun así, no encontró tanto con lo que poder defenderse, sentía que algo se le escapaba de entre los dedos y no sabía qué era.

"Vamos a ver, ¿qué me falla aquí?" Pensaba el zorro azul y le daba vueltas mientras intentaba averiguar el problema que le surgió en ese momento. Dejó el bolígrafo con el que escribía un momento apoyado en la mesa. "A ver..." Murmuró algunas palabras. "Sí, eso está bien. Además..." Siguió murmurando, pero paró un momento. "Justo aquí... Pero, ¿qué puedo decir?¿Qué puedo cambiar?" Cruzó los brazos y cerró los ojos, pensando.

En medio de la meditación del vulpino azulado, Nick y Judy entraron, abriendo la puerta mientras hablaban entre ellos.

"Y entonces le resolví el problema y le dije: 'Sé que tú perfectamente lo sabes, ¿no has visto lo fácil que era?'. Se le quedó una cara confusa tras todo eso." Nick comentaba con una sonrisa triunfal, parecía que su truco funcionó en un compañero.