Alguien especial en Zootrópolis

15.- Descubriendo más detalles del caso y un... ¿aliado?

"Jefa, no sé cómo se las arreglaron pero... escaparon." La apariencia ruda del erizo desapareció al estar frente a la que él llamaba 'jefa'.

La figura femenina se dio la vuelta en su silla, pero no se le mostraba la cara, estaba en la oscuridad, aun así, protegida por un par de lobos. "¿¡Creéis que soy tonta!?¡Sois unos inútiles, los dos! Lo vais a lamentar si me encuentran." Sacó una navaja afilada y la clavó en la mesa con un fuerte golpe. "Suerte tenéis de que esté de buen humor, si no, os hubiese atravesado la cabeza con esta navaja."

"Gracias, jefa, no fallaremos la próxima vez que los secuestremos. Estaremos listos." Contestó el castor, temblando de miedo.

"Más os vale. ¡Retiraos, ya!" Los dos se fueron un poco avergonzados, con la cabeza baja. "Si no son capaces... mataré a los policías yo misma." Sacó una pistola de su cintura, la cargó y se la guardó de nuevo.

Vol se despertó en la mañana con los primeros rayos del sol, poco antes de que el despertador sonara. Como siempre, le tocaba encargarse del desayuno para el famoso par de mamíferos, algo hecho por él y en agradecimiento por cuánto le ayudaron desde aquel día aleatorio que lo encontraron en plena investigación.

"¡Chicos, desayuno listo!" Los dos se desperezaron y anduvieron hacia la cocina con un suave y delicioso olor, típico mañanero.

"Siempre huele bien cuando lo haces tú, pareces un experto en ello." Judy no pudo dejar pasar el momento para elogiarle.

Vol sonrió. "Es lo menos que puedo hacer por mis salvadores."

Nick se extrañó cuando mencionó el tema de la salvación. "Pero... si fuiste tú el que me salvaste del castor cuando más fuerte me tenía cogido de las piernas." Mostró su sonrisa siguiendo el juego a su compañero vulpino.

Vol negó con la cabeza. "No es realmente sólo por eso, que también, yo no podía ni levantarme y tú me sacaste de allí... Es por salvarme de mi mala vida aquí y darme una oportunidad, siendo policía al final. Es lo mínimo que puedo hacer." Sonrió de nuevo.

Judy mostró sus dientecitos delanteros en la sonrisa. "Sería horrible haberte dejado vivir en esas condiciones. Hicimos lo que es justo."

"En cualquier caso, muchas gracias, pretendo daros alimento todos los días de vuestra vida si hace falta." La sonrisa de Vol se hizo más amplia.

"No sé lo que tendrás en la cabeza, pero parece algo más de tus simples palabras. Recuerda que te dije que eras muy obvio." Nick sonrió y entrecerró los ojos como suele hacer.

"Puede que sí... puede que no..." El zorro azul quiso dar un aire misterioso a sus intenciones. Judy quería preguntar sobre el tema cuando le dijo Nick sobre la obviedad de Vol, pero entendió que se debió al momento que estaban solos antes de ser secuestrados y prefería no indagar en sus secretos.

Ya iba siendo hora de enfundarse el traje de policía e irse a trabajar en la investigación. No tardaron mucho, estaban deseosos de saber quién fue quien secuestró a los zorros e ir a por ella, ya que Nick y Vol oyeron que se trataba de una "jefa". Llegaron a la ZPD y se pusieron manos a la obra con las conjeturas.

"Entonces... una mujer... ¿No dijeron especie?" Preguntó curiosa Judy.

"Nada más, sólo escuchamos 'jefa' y sus maldiciones por no habernos matado." Nick respondió.

"¿Puede que sea una especie relacionada con roedores? Un castor trabaja con ella, también un erizo... Puede existir una posibilidad." Vol intentó darle algún sentido.

Judy negó con la cabeza. "En los nombres y especies que conseguisteis no figuraba ningún roedor... o roedora en este caso."

"¿Qué hay del nombre que no figuraba en los datos?" Le vino el recuerdo a Nick.