Alguien especial en Zootrópolis

60.- Dudas, amenazas y diversión

Días y semanas pasaban, aún sin rastro de la criminal, que fue multimillonaria, Gloria Clinton. Nadie conocía su paradero, nadie más la vio y estaba volviendo loco a toda la ZPD e incluso a la ZBI. Usaban todos los recursos a disposición y aun así era imposible encontrarla, se había escondido bien para su sorprendente tamaño.
En cualquier caso, eso no molestaba a Vol, ya que tampoco sería capaz de entrometerse en su trabajo ni su vida. Sabía que era el objetivo de esa hipopótama, pero nunca vio motivos para temer por su integridad, sobre todo cuando le acompañaban siempre que salía y hacía su trabajo. Sentía seguridad a la hora de hacer su vida diaria, pero siempre estaba deseando la detención de ese mamífero que le atormentaba... Aún así, tendría que esperar que hubiera noticias positivas en ese tema.

Nick, Vol y Judy se encontraban en otro día libre más en sus vidas. Judy decidió ejercitarse y hacer jogging por la mañana mientras ambos zorros aún estaban en el apartamento, ya que tenían otros planes.
La coneja se vistió de deporte y salió temprano con música sonando desde su reproductor, con cascos puestos. Siempre fue una mamífero muy activa y tenía que mantener la forma incluso en días libres, cuando Nick se lo pasaba mucho más relajado.

Los dos zorros, por su parte, ya se prepararon para salir a resolver el asunto que tenían entre patas. Sería el día en el que Vol tenía que escoger una casa en la que viviría con Ryan. Por supuesto, harían un plan para no tener que empezar a pagar hasta que tuviera que moverse, así apuraría al máximo el tiempo con Judy y Nick.

"Espero que ya tengas algo en mente. Te llevaré con alguien que conozco que trabaja en la inmobiliaria." Con actitud relajada y una sonrisa siempre dibujada en su rostro, Nick comenzó la conversación.

Vol se encogió de hombros. "Según vea, escogeré lo que mejor vaya." Aun así, mantenía una moral positiva, sentía que acabaría encontrando una buena opción.

"Tomando decisiones como un adulto, ¿quién lo diría?" Aprovechó la ocasión para provocar a su homólogo.

"¡Oye, que sé tomar decisiones por mí mismo!" Una vez más, cayó en la broma.

"Solo un par de veces en el trabajo, porque de manera habitual... va a ser que no." Su sonrisa se ampliaba al ver la frustración en la cara de Vol.

"Lo que tú digas, terminemos con esto para no aguantarte." Bufó, aunque parecía molestarle las constantes provocaciones, realmente le gustaban las interacciones con Nick, es algo que echaría de menos cuando se independizara junto a Ryan.

Su destino era el lugar de trabajo de una conocida de Nick, una panda roja llamada Susan Chetri. Gracias a ella empezaron a vivir en el apartamento en el que están actualmente. Después de algunos regateos llegaron a un acuerdo para hacerlo más asequible, y con eso lo aceptaron ambas partes. Desde entonces no hubo demasiados motivos para contactar con ella, ya que nunca pensaron moverse de donde estaban, sin embargo, tendrían que volver a hablar con ella debido a un buen motivo de color azul.
Llegaron y fueron recibidos por Susan, ella ya tenía conocimiento de que iban a visitarla.

"Qué gusto volver a verte, Nick, ¿este es el compañero del que tanto hablabas?" Miró a Vol, dedicando una sonrisa, pero más que natural, era embaucadora.

Nick asintió, acompañado de su sonrisa. "Así es, el mismo que busca un sitio en el que vivir con un menor."

"Es apuesto, seguro que tiene clase para elegir." La panda intentó poner por delante sus habilidades para el negocio.

A pesar de las buenas palabras, el zorro no se dejó llevar. "Busco algo simple, ya que tampoco es que haya podido ahorrar mucho dinero por ahora."

"Siéntate y miramos algunas opciones." Aunque el hecho de que Vol no tenía mucho la decepcionó ligeramente, aún veía posibilidad de negocio con ese zorro azul.