26.- Viejos conocidos

82 3 1
                                    

Según cogieron el coche, los tres policías se dirigieron al Distrito Selva Tropical en busca del sospechoso de secuestrar niños y controlarles, aquel que mantuvo a Ryan consigo durante algún tiempo indeterminado.
Al llegar al lugar, bajaron del coche en busca de los menores, atentos por si veían al criminal. Miraban de un lado a otro pero no parecía que hubiera ni rastro de niños en ningún lado.

"Debería andar por aquí, atentos." Advirtió Vol.

"A la mínima sospecha, informad." Los dos zorros asintieron a las palabras de la coneja, listos para cualquier problema.

Anduvieron juntos durante un buen tiempo, mirando a todos lados. Pero no había ni rastro suyo, sólo árboles, unas nubes con aspecto amenazante de lluvia y animales en su hábitat, nada fuera de lo normal. Nick miró al suelo un momento y encontró una pista, recogiéndola.

"Encontré algo: Una pulsera de una pequeña llamada... Kate."

Judy revisó más la pista, encontrando pelos de roedor. "Esta niña es una pequeña roedora, diría que una zarigüeya."

Vol tuvo un flashback cuando vio el pelo. "Ese pelo... ¡Pertenece a la zarigüeya de aquella vez! Lo recuerdo perfectamente."

Judy se dio la vuelta con la afirmación de su compañero. "¿La zarigüeya que se perdió y que juntamos de nuevo con su madre?" El zorro azul asintió. "¿Puedes reconocerla si la ves?"

El vulpino tenía otra idea. "Judy, tengo un olfato potente, como todos los zorros, puedo encontrarla con eso."

"Discúlpala, es una olvidadiza." Nick sonrió, buscando provocarla. Ella contestó con un ligero puñetazo en el hombro.

"Veo que no aprendes lecciones, ¿eh, zorro bobo?" Sonrió Judy.

"Si tú eres la profesora, no aprendo ninguna lección." El zorro siguió con su sonrisa burlona.

Vol se limitó a reír. "Pero si os queréis a mogollón, como si no se notara, no intentéis ocultarlo."

"¡Cállate!" Le espetaron al unísono al zorro azul en tono bromista, algo que sólo le hizo reírse más.

Vol rastreó el olor de la pulsera con el sentido potente que tiene. Les guiaba como un sabueso a sus compañeros a donde el rastro parecía ir, llegando a una explanada. Allí había niños jugueteando, lo que podría ser normal, pero un ligero detalle cambiaba la normalidad: Había especies que no vivían en su entorno, eran animales que les iba mejor un entorno seco o nevado, dependiendo del tipo de animal. Levantó la vista. "Lo sabía... Si quieres esconder algo, hazlo a la vista de todos. Esta es su casa, el lugar donde maneja a todos los niños... Nadie se dio cuenta de las especies que no son autóctonas del Distrito Selva Tropical."

"Es hora de ir a por él, ¿estáis listos los dos?" Preguntó Nick, a lo que Vol y Judy asintieron. "Bien, pues iremos con cautela hacia el interior de la casa."

La coneja le paró un momento. "Espera. No nos precipitemos, seguro que él tendrá preparado algo, no será tan tonto. Hay que recordar que tiene alto coeficiente intelectual, al menos, según ponía en su historial." Su compañero pensó un momento sobre el tema.

"Tienes razón, Zanahorias. ¿Cómo abordaremos la situación?"

Ante la imposibilidad de una idea, Judy propuso lo que debían hacer. "Tengo una idea, chicos. Vamos a llamarle y que responda a unas preguntas."

"Pero nos descubrirá si le preguntamos de este caso." Dudaba Nick, pero Judy sonrió.

"Precisamente no le preguntaremos de este caso. Intentaremos interrogarle por otro caso."

Alguien especial en ZootrópolisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora