6.- El pasado de Vol

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"Bueno, verás... yo..." El zorro miró hacia abajo, sintiéndose incómodo y poniendo sus manos juntas. Los agentes le miraron.

"¿Qué ocurre?" A Judy se le ocurrió preguntar ante su malestar.

"Bueno, ehm... Vine aquí sin pertenencias de ningún tipo, tuve suerte de que cogí la ropa que llevo ahora y la túnica pero... aparte de eso... nada más..." Sentía como si le pesara la situación sobre sus hombros, tristeza al saber que, probablemente, le tocaría volver a vivir bajo un puente o buscando un refugio. "Absolutamente nada..."

Judy se compadeció del zorro al ver que se entristeció y no tenía dónde ir, pero tenía un plan en mente y puso una media sonrisa. "¿Sabes? Quizás podamos... esto..." se acarició el brazo un poco insegura, "habilitarte un sitio en el apartamento." A Nick no le pareció gustarle mucho la idea, ya que hizo un gesto de desagrado ante la propuesta, mirando a su compañera con una ceja levantada.

"N-No puedo aceptarlo, muchas gracias pero... sería una molestia." Vol sonrió, levantando la cabeza.

"Para nada, tenemos un pequeño sitio, insisto en que vengas." La coneja amplió su sonrisa para dar confianza, mostrando seguridad.

Nick la acercó un momento para hablar en voz baja. "¿Estás segura de ello? Apenas le conocemos, podría ser cualquier cosa."

"Confío en él, se le ve que dice la verdad." Ambos le miraron. "Además, será hasta que encuentre un sitio." Remarcó en voz alta y miró al zorro azul de reojo.

Vol se dio por aludido y miró a la coneja. "E-Entendido... Puedo dormir en el sofá, no es molestia, y en esto insisto yo. Quiero estar en el sofá, vosotros dormid juntos." Esbozó una sonrisa.

"Parece demasiado amable..." Pensó Nick mientras miraba a su homólogo, intentando identificar lo que su cara quería expresar, si estaba fingiendo o de verdad estaba emocionado. "Está bien, te acogeremos hasta que encuentres un sitio. ¿Buena oferta?"

Vol se levantó con una sonrisa nunca vista antes. "¡Más que buena! No me esperaba un trato tan amable. Muchísimas gracias, de verdad." Su voz denotaba que no engañaba ni por un momento, era genuino. Sus ojos se iluminaron con una alegría palpable y vidriosos, abriéndolos mucho, sintiendo un alto júbilo al ver que tendría un pequeño refugio, aunque fuera temporal.

"No hay... de qué..." Por extraño que parezca, Nick vio pureza en los ojos de aquel desdichado, pero ahora feliz zorro que acababan de conocer. Parecía estar convencido de que decía la verdad tras ver que actuaba como alguien con verdadera ilusión.

Tras terminar el turno, Nick y Judy habían propuesto ir a la cafetería a hablar y tomar un café o refresco con Vol. Querían saber un poco más del zorro que llegó de sorpresa a Zootrópolis y que parece saber mucho. Se sentaron y pidieron lo deseado. Después de pedir se dispusieron a interrogar un poco más al vulpino, ahora fuera del protocolo policial.

"Así que... estás solo, ¿no tienes a nadie ni sitio donde vivir o dormir?¿Nada?" Judy preguntó, sin evitar que cierta congoja entrara en su pequeño cuerpo al ponerse en la situación de Vol.

El zorro azul asintió y bajó la cabeza. "Dejé todo en mi mundo, prefería escapar de allí antes que vivir en ese infierno..." Después de decirlo, suspiró de tristeza en su interior, apretando los puños. Cerró los ojos mientras la llama candente dentro de su cuerpo le hacía enojarse por algunos recuerdos.

Nick logró entender de cierta manera lo que Vol había vivido. "No sabía que tuviste un pasado tan... turbio." Su sonrisa se dio la vuelta mientras le escuchaba.

Vol movió la cabeza de un lado a otro pero sonrió al levantarla y mirar a Judy y Nick. "Mejor hablar de asuntos más felices, ¿no es así?" Soltó una pequeña risa.

Alguien especial en ZootrópolisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora