Alguien especial en Zootrópolis

39.- Peligros y problemas

Vol se despertó lentamente, notando algo cálido debajo suya. Era Lobato, aún inconsciente. Alzó la vista para ver quién los llevaba, cosa que le sorprendió, pues era Lone quien conducía el coche de policía en el que iban. Sólo se limitó a recuperarse del letargo sometido mientras Lone empezó a hablar.

"¿Ya despertaste? Disculpa que os haya sacado así de ese lugar, pero estabais en peligro."

El zorro no habló, aún no se recuperó del todo. Cuando estaba recuperando las fuerzas, vio el brazo de Lobato, con un arma en la mano, apuntando a Lone.

"¡Cuidado, Vol!¡Es el criminal buscado Lone!¡Agáchate!"

Vol le bajó el arma con cuidado. "¡Espera! Espera, Lobato, no dispares... Déjame que te explique, compañero."

"¿Estás loco?¡Va a matarnos!" Le miró sorprendido y miró a Lone. "¡Para el coche o disparo!" Lone le hizo caso y paró el vehículo a un lado.

Vol intentó hacerle entrar en razón. "Por favor, voy a explicarte todo esto. Lone no es malo, no nos hará nada." El lobo policía abrió los ojos de sorpresa. "Él me salvó un par de veces cuando peor lo tenía, créeme."

"De acuerdo, te haré caso..." Lobato suspiró, todavía desconfiaba y miraba de reojo al supuesto criminal.

Vol prosiguió. "Aunque ahora mismo Lone sea buscado, he podido descubrir que él no es como lo ponen en la busca y captura de la ZPD, se ha esforzado en mantenerme con vida y ayudó a Nick también cuando ambos fuimos envenenados. Alguna vez fui a su base y realmente quiere mantener la paz y justicia en Zootrópolis. Nos ha ayudado en lo que ha podido."

Lobato pensó sobre las palabras de su compañero. "Pero me falla algo... Está en busca y captura por matar. ¿Cómo es que eso no le convierte en malo?"

Lone se adelantó y habló. "Si maté, fue a criminales que lo merecían. Nunca he tocado a inocentes ni a otros criminales. Los hacía aparecer inconscientes en la puerta de la ZPD."

"Todo suena muy utópico. ¿Por qué un criminal se esforzaría en proteger a un policía? Ahora mismo podrías matarnos." Recriminó Lobato.

"Podría hacerlo..." Lone sonrió, bromeando. "Pero eso no me reporta nada bueno, ni a mí, ni a la ciudad ni... por supuesto, a tus compañeros o familia."

El lobo policía abrió los ojos. "¿Es en serio? Nunca oí a ningún maleante decir eso."

"Te dije que no es malo." Vol sonrió hacia su compañero.

"Vale, te creo... parcialmente," suspiró, "pero, ¿por qué nos sacaste de allí?"

Lone tomó aire. "Contaré el porqué, pero debo ocultar el coche, aún os pueden estar buscando." Vol miró a Lobato y este asintió. El lobo oscuro condujo hasta un sitio oculto para no ser vistos y se volteó a los policías. "Empiezo: Mientras vosotros estabais buscando más pistas sobre aquel accidente, yo volví de una misión que me propuse y me disponía a descansar un poco... pero recibí los mensajes que Judy intentaba enviaros a la radio de mano con poco éxito."

"Porque no hay señal..." Comentó Lobato, a lo que Lone asintió.

"Así es. No tenía más remedio que sacaros de ahí, pero sabía que Vol no querría terminar y que tú no me creerías, Lobato, así que decidí sacaros de allí dormidos con mis artefactos."

Vol se rascó la parte inferior de su mandíbula. "Vale, según tú, estábamos en peligro, pero, ¿quién estaba amenazando nuestra vida?"

Lone suspiró y entrelazó sus manos. "Sus mensajes no dejaron constancia y aún no pude descubrir quienes eran, pero parecían venir directos hacia vosotros. Tendréis que hablar con Judy."