Alguien especial en Zootrópolis

40.- Los militares, Ryan y los terroristas

En la base militar, en medio de la mañana, estaban intentando localizar a los terroristas de alguna manera. El comandante Zere y el cabo Fletcher se encargaban de encontrar señales de radio que les diera alguna pista para encontrarlos.

"En esta frecuencia no encuentro nada, probaré una un poco mayor." Comentó Fletcher.

Zere intentó escuchar algo. "Nada aquí tampoco... Probaré una más baja."

"Espere, comandante... Encontré algo." Fletcher encontró una voz grave. Zere se acercó a escuchar.

La voz no era conocida para ellos, pero se dispusieron a escucharla. "Vale, necesitamos un nuevo plan para infundir terror en la población, que discriminen a los depredadores para tener el poder."

"Buen trabajo, cabo, esto parece algo muy interesante." Felicitó el comandante a Fletcher.

"He pensado que podríamos hacer un revuelo en el centro comercial de Savanna Central. Un depredador que se vuelve loco y mata a una presa." La voz seguía.

"Interesante, pero, ¿cómo lograremos tal cosa?" Una voz distinta, algo aguda, respondía.

La voz grave rio. "Un experto en escape se disfrazará de depredador. Un escapista, generalmente, es de estatura pequeña, así que perfectamente podrá fingir ser un depredador. Entrará, matará a una presa al azar y saldrá de allí. Podrán grabar el aspecto y los residentes empezarán a tener miedo de los depredadores."

"Está bien, se lo comentaremos al jefe, a ver qué decisión toma."

"Necesitará la aprobación de sus compinches. Esperemos que les guste."

La voz aguda dejó un último mensaje. "Vale. Reúnete en 34.155517 y -118.323064. Allí nos vemos." Fletcher apuntó el número rápidamente cuando los dijo aquella voz misteriosa.

"Le llevaré esto al coronel Odin, él sabrá lo que significa." Zere cogió el papel. "Bien hecho, cabo Howl." Después, se dirigió con el coronel. "Coronel, tenemos información jugosa."

Odin levantó la cabeza a la entrada del labradoodle. "¿De qué se trata, comandante?"

Zere puso el papel en la mesa. "Encontramos una frecuencia en la que hablaron de un atentado terrorista en el centro comercial de Savanna Central. Tienen intención de meter miedo a la gente simulando un ataque de un depredador con su consiguiente asesinato sobre una presa. Pudimos saber dónde se van a reunir."

Odin leyó el número. "Bastardos... No lo conseguirán..." Se apoyó en el respaldo de la silla. "Comandante, estos números parecen ser coordenadas, tendrán que descubrir dónde están." Alguien llamó desde fuera. "Pase." Entró el cabo Fletcher Howl jadeando.

"¡Lo descubrí, coronel! Las coordenadas apuntadas. He conseguido descubrir dónde está." Recuperó el aliento tras respirar hondo. "Está en el distrito Selva Tropical, se trata de un almacén abandonado desde hace años. Puede que tengan su base allí."

El coronel se levantó. "Sin tiempo que perder. Cabo Howl, encárguese de visualizar el lugar por dentro, tenemos que saber lo que tienen allí." El perro lo entendió y se fue a prepararlo todo. "Comandante, establezca un equipo para asaltarles. Acabaremos con ellos si están ahí."

"Pero, coronel, aún no sabemos contra lo que nos enfrentamos, no podemos ir a lo desconocido." Decía con mucho sentido uno de los hombres más fiables del lobo.

Odin sonrió ligeramente. "Por eso le dije que seleccionara un equipo, comandante. Una vez que el cabo Howl identifique el interior, su equipo entrará en el lugar."

Zere abrió los ojos en sorpresa, pero lo entendió y se fue a formar el equipo, dejando al lobo solo en su despacho. Del cajón sacó su arma preferida: L85A3, en perfecto estado y lista.