Alguien especial en Zootrópolis

9.- Decisión y voluntad en un solo ser

Ya estaban los tres listos para empezar el día. Judy y Nick debían personarse en la jefatura de policía en unos minutos pero, esta vez, irían con alguien muy preparado para empezar en la academia. Alguien con coraje y espíritu indoblegable, que no pararía hasta encontrar su sitio en el nuevo mundo en el que aterrizó.

Después de cinco minutos, la pareja salió del cuarto cuando Vol ya estaba preparado con el traje que llevaba cuando ambos le descubrieron por primera vez, pero con la cabeza descubierta ahora.

Judy sentía que algo fallaba en ello. "¿Te presentarás así? Yo creo que podrías tener mejor aspecto, no suele ser una buena forma de decir 'voy a ser policía'." Puso su mano en la parte inferior de su mandíbula, bajando la cabeza y pensando lo que le iría mejor.

"Recuerda que no tengo más ropa, Judy, vine con esto y no tuve tiempo siquiera de cogerme una nueva vestimenta."

"Ahí tienes razón..." Suspiró y levantó la cabeza de nuevo con una solución. "¿Qué te parece si usas la ropa de Nick y más tarde vamos a comprar algo de ropa?"

El zorro naranja la miró. "Alto ahí, Zanahorias, ¿quién te ha dado permiso para compartir mi ropa? Será si yo quiero." Cruzó los brazos, sintiendo que no le gustaba la idea demasiado pero, a la vez, con su típica sonrisa para hacer ver que no habría un gran problema.

"Venga, sólo por unas horas, luego él la lavará."

Vol asintió cuando Judy mencionó lo que debía hacer. "Estoy dispuesto a lavarla yo mismo."

"Está bien, pero luego la quiero como los chorros del oro." Aunque dio su brazo a torcer, las palabras de Nick iban con diferentes tonos, buscando crear risas.

"Yo pensaba que los zorros, precisamente, éramos considerados sucios." Vol continuó con la broma, haciendo también los cambios de tono que hizo su homólogo. Ambos zorros sonrieron en un espectáculo que parecía de bromistas.

Después de coger la ropa hawaiana de Nick, incluida la corbata, sus pantalones caqui y cambiarse rápido, Vol siguió a ambos para ir a la ZPD a inscribirse y empezar el entrenamiento en la academia y darlo todo por ser un policía.

No tardaron mucho entre conversaciones mientras andaban hasta que llegaron a la comisaría para el chequeo del turno. Nick y Judy, además, dieron un poco de dinero a un agradecido zorro azul para las compras de ropa y comida hasta que pudiera tener su propio sueldo.

El sol daba una sensación de calidez en la mañana, perfecta para andar, estirar las piernas y comenzar el día. Una vez en la ZPD, Vol avistó al leopardo que Judy le había comentado, previa a la entrada a la comisaría. Se encontraba tranquilo, con una caja de donuts sobre la mesa y concentrado, mirando hacia abajo.

"Nos vemos más tarde, compañero." Judy le despidió con la mano mientras ambos se iban a sus posiciones.

"Pasadlo bien." Vol le respondió con sus deseos a los dos oficiales que le ayudaron.

"Parece que te llevas bien con ellos." El leopardo se percató del nuevo zorro y mostró una sonrisa y una voz muy aguda, aparte de poner su cabeza encima de sus puños, pero con toda la buena intención de alguien que nunca había dañado a ningún otro ser.

"Sí, son muy buenos mamíferos, confiaron en mí y me han dado un hogar, aparte del conjunto de Nick que luego devolveré." Vol sonrió, mostrando sus dientes al gran felino que le saludó.

"Ya pensé que vendrías con aquel conjunto tan tenebroooooosoooo." Clawhauser rio y movió los dedos de arriba hacia abajo, como si fuera un infante burlándose.

Vol respondió con una risa cuando el leopardo lo dijo. "Ya me dio algún consejo la conejita y me puse esto. La verdad, me gusta tu actitud también, me refiero a esa forma de ser que tienes, me hace sentir bien."