Capítulo XLI

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—¡Fanny, hija! ¡¿estás bien?! —tomó su rostro entre sus manos y examinó cada gesto que a ella se le escapaba.

—Los dejo solos —Ana cerró la puerta, provocando un leve chirrido por la fuerza del arrastre.

El silencio opresivo se hizo presente.

Fanny alzó la mirada y contempló a su padre.

—No debió regresar de sus vacaciones.

—Tu madre me llamó alteradísima en cuanto se enteró de tu rompimiento por medio del periódico. Ese canalla —Calixto empuñó una de sus manos y la dejó ir contra el colchón. La fuerza provocó que dos almohadas a la orilla cayeran al piso—. Nunca pensé que Liam se prestara a esas artimañas publicitarias para dejarte mal a ti y elevarse él. ¡Es un desgraciado!

—No me importa, de veras.

—Fanny, ¿qué pasó realmente?

—Liam y yo terminamos —ella se mordió los labios, cabizbaja—. No tuvo nada de drama como informaba ese periódico. Es más, aún guardo la esperanza de que las cosas se arreglen y...

Él tocó su mejilla. Fanny lo oteó e intentó regalarle una sonrisa convincente. Calixto la imitó y, padre e hija, fracasaron en su cometido.

—Fanny, antes de tomar mi vuelo de regreso, pasé por la oficina de Liam.

—Papá, no debió...

—Pero lo hice —Calixto se levantó de la cama y se quedó de pie junto al dosel. Cruzó los brazos detrás de su espalda y reprimió una mueca antes de continuar—. Su actitud me extrañó mucho. Le reclamé y le hice saber la pésima opinión que tenía de él, pero Liam no reaccionó.

—¿Qué trata de decir?

—Él me escuchaba, por supuesto; pero no vi en él ese sentir de ofensa, tampoco el deseo de réplica. Aceptaba todo lo que le decía, callado. No lo sé, sentí que lo estaba tomando como un tipo de expiación... Honestamente, salí con un sentimiento muy diferente que con el que entré. Liam es un hombre con una oscuridad inquietante, creo que lo mejor es que no vuelvas a tener nada que ver con él.

Fanny posó su mano sobre la de su padre y la jaló para depositarle un beso en el dorso.

—Sí, Liam tiene oscuridad, como la tenemos todos nosotros; sin embargo, yo quiero ser la luz que lo saque de esas sombras. Y aunque él mismo se niegue a aceptarme, yo estaré ahí cuando él me necesite.

—Hija, ¿por qué harías eso? Tienes una vida por delante, puedes sobreponerte de esta desilusión.

La joven Díaz bajó la mirada y jugueteó con el anillo que llevaba Calixto en su dedo anular. Lo movió y se entretuvo con el brillo que expedía el oro al exponerlo a ciertos ángulos de luz.

—Porque lo amo, y sé que él también a mí.

—Fanny, no creo...

—Perdona papá, pero no está a discusión.

Él la contempló, pareciendo desconcertado. Luego de un eterno minuto, las líneas de sus arrugas se suavizaron.

—A pesar de que no estoy de acuerdo, respetaré tus deseos. Jamás te había visto tan decidida, y eso me emociona, mucho.

Calixto dio movilidad a sus manos y entrelazó sus dedos con los de su hija.

—Lo único que te pido es que vuelvas a casa. No te niego que en estos momentos tu madre es un dragón escupe fuego, pero te prometo que no permitiré que te reclame o te haga sentir mal. Tu lugar no es este. Tu amiga es muy amable, pero hay ciertas cosas a las que estás acostumbrada y que aquí no podrás tener.

—Me gustaría quedarme mientras busco un apartamento. Por el momento, estoy terminando el curso de gastronomía que Li... que Liam dejó pagado —se trabó al decir su nombre—. No veo correcto dejar de asistir, así que continuaré —suspiró y su temperatura corporal acrecentó—. También, Ana me ha ofrecido un trabajo formal en la repostería y he aceptado. Creo que es una buena oportunidad para independizarme.

—Pero, hija...

—Es necesario, papá. Es lo que quiero.

—¿Es esa tu última palabra?

Ella logró formar lo más parecido a una sonrisa. En consecuencia, Calixto extendió los brazos y la arropó tiernamente, como casi nunca hacía.

—Al parecer Liam ha dejado buenas cosas en ti. Espero que estés en lo correcto y tu espera por ese muchacho no sea en vano. Tú no mereces sufrir más. Entre tu madre y yo te hemos hecho demasiado daño.

Su padre la cubrió con más fuerza y Fanny se dejó querer por él.

Amor Forzado (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora