Lunes 18 de Junio de 2023
Narrado por Isabel:
Me encontraba en mi escritorio estresada por no encontrar una forma adecuada para disculparme con Amelia luego de lo que le dije la semana pasada. Los celos me cegaron y dije esas palabras sin pensar, hiriéndola. Ahora me encontraba en mi habitación rodeada de papeles con cartas que le escribí, pero deseché por considerarlas demasiado cursi.
Ya eran las 6 p.m. y estaba anocheciendo, decido ir por Max al patio trasero. Lo llamo y este viene corriendo hacia mí para que le dé cariño. Mientras acaricio y juego un poco con el escucho un sonido de alguien barriendo en el jardín de Amelia. Con precaución me acerco y veo que es Amelia dándole cuidados a sus plantas.
—Hola —la saludo captando su atención.
Ella me mira por unos segundos sin responderme, para después bajar la mirada y continuar haciendo sus cosas sin prestarme la mínima atención.
—¿Después que termines podemos hablar? —preguntó con un poco de vergüenza.
Amelia continúa sin responder, centrando toda su atención en la tarea que está realizando.
—¿No me vas a contestar?
Ella sigue sin responder ignorándome en su totalidad. Cuando termina con su jardín, acomoda todas las herramientas que utilizo en su lugar y entra a su casa cerrando la puerta tras de ella. Me quedo en el mismo lugar sintiéndome como un payaso, pero no puedo molestarme con ella, sé que merezco su desprecio.
Vuelvo a entrar a mi casa junto a Max, sabiendo que ella no me dará su perdón tan fácil o tal vez ni siquiera me perdone.
Al día siguiente inicio mi jornada laboral desde muy temprano, paso la mañana completa preparando cafés, hasta que llega la hora de descanso y al fin puedo sentarme.
—Hola —Olivia me asusta.
—Dios, no hagas eso —le pido tocando mi corazón al sentir que late muy fuerte.
—Lo siento —se disculpa, sonriendo.
—No importa —me limito a contestar permitiéndole sentarse a mi lado.
Un silencio incómodo rodea el lugar hasta que Olivia rompe el silencio preguntándome:
—¿Puedo dormir en tu casa hoy? —ella me mira a los ojos mientras hace su pregunta.
—No. Hoy estaré ocupada y no quiero distracciones —contestó.
Olivia asiente, aunque parece un poco decepcionada por mi respuesta.
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Cumpliendo sus fantasías
RomanceEn los pasillos de la Universidad de Willowbrook, la estricta profesora Amelia Smith es conocida por su rigidez y su intransigencia. Soltera y solitaria, nadie parece conocer la historia detrás de su fachada de hielo. La joven universitaria, Isabel...