Capituló 20

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Viernes 4 de agosto de 2023

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Viernes 4 de agosto de 2023

Me encontraba en mi oficina, disfrutando de un momento tranquilo durante mi hora de descanso. Escucho que tocan la puerta y desde mi silla le pido a la persona que pase. Como lo imagine esa persona es Isabel. Ella cierra la puerta tras de sí y se acerca a mí mientras me mira fijamente.

—¿Qué estás haciendo aquí? —pregunto, alejando un poco la silla del escritorio.

Isabel no me responde y sin decir una palabra, me besa con pasión, su lengua busca la mía mientras me sostiene del cuello con un poco de agresividad. Mis manos se aferran a su espalda, sintiendo el calor de su piel a través de la tela de su blusa.

El beso es intenso y desesperado, lleno de un deseo que parece querer hacernos perder la cordura. Mis labios responden con urgencia al suyo, ansiosos por sentir más de su toque.

Ella deja de besarme para bajar por mi cuello y besarlo, despacio baja de mi cuello hasta mis pechos y lo muerde por encima de mi camisa haciéndome soltar un gemido ahogado, ella continúa bajando hasta quedar de arrodilla frente a mí, mi respiración se acelera anticipando lo que viene a continuación. Isabel desliza mi falda hacia arriba, revelando mis bragas.

Un gemido escapa de mis labios cuando siento su boca sobre mí, lamiendo cada rincón de mi vagina con su lengua. Mis manos se aferran al borde de la silla, buscando algo para sostenerme mientras me dejo llevar por las sensaciones abrumadoras que me provoca.

Justo en el momento en que estoy a punto de correrme, la puerta se abre de golpe y Daniel entra a la oficina sin previo aviso. Instintivamente, Isabel se esconde debajo del escritorio y yo intento recuperarme y lucir lo más normal posible.

—Tienes que tocar cuando vayas a entrar a mi oficina —le recuerdo con voz seria.

—Lo siento, pero te necesito para algo importante, ¿puedes revisar estos documentos por mi? —pregunta.

Isabel continúa haciéndome sexo oral por debajo del escritorio, haciendo casi imposible mi tarea de disimular mi deseo.

—Ah —se me escapa un gemido cuando la lengua de Isabel entra y sale con rapidez de mi interior. —Podemos hablar de esto más tarde, ahora estoy un poco ocupada —tartamudeo sintiendo como mis piernas tiemblan.

Mientras hablo con Daniel, siento a Isabel entre mis piernas, sus labios y su lengua aún acariciando mi vagina con pasión. Mis gemidos se mezclan con mis palabras, y mi miedo a que Daniel se dé cuenta me aterra.

—Está bien, cuando salgamos de la universidad te esperare a fuera para que vayamos a un café para hablarte sobre ese tema —responde mientras se dirige a la puerta.

No le doy mi respuesta verbalmente pero si asiento con la cabeza en señal de que estoy de acuerdo.

Mientras Daniel se va, Isabel continúa con su delicioso trabajo entre mis piernas, llevándome al borde del orgasmo con cada movimiento de su lengua en mi interior. Mis manos se aferran al borde de la silla, mis uñas clavándose en la madera mientras posicionó mi otra mano en su cabeza.

Cumpliendo sus fantasías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora