"La única forma de evitar la tentación es caer en ella." Oscar Wilde
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Parte dos de "Amor cruel."
Advertencia: mucho Drama, Little Smut
Sabía que venir me costaría, sabía que rechazarlo me costaría, al menos logre ser más fuerte que en navidad.
Cedric se fue sin decir una palabra, no puedo más con esto, esta relación me terminará matando si no la termino ahora, no puedo seguir siendo su amante, ya estoy harta de eso.
Por él me fui de Inglaterra, por él evito ver a mi familia, por él me mantengo lejos, cada vez lo hago más y ya estoy cansada. Me estoy perdiendo de tantas cosas, de mis sobrinos, de mis hermanos, de mis padres, ya va siendo hora de que me priorice yo por encima de él.
Fue una mala idea haber aceptado ese estúpido trato cuando éramos adolescentes, fue una pésima idea aceptar seguir viéndonos cuando él eligió a Cho para ir al baile en vez de a mí. Todo porque no soy del tipo correcto para el público.
Cedric solo es amigo de mi hermano porque se adapta bien a su círculo, Arthur como Cedric es un Hufflepuff, fue parte del equipo de Quidditch y fue prefecto con Cedric, otro chico dorado, mi hermano es Auror, uno prestigioso, trabaja codo a codo con el mismísimo Harry Potter, es el mejor amigo ideal.
Ambos lo son, aunque Arthur no lo admita, se parece más a Cedric de lo que quiere admitir, de no ser porque él realmente quiere a Sol, habría hecho algo parecido a lo que hizo Cedric. Para el honorable Cedric Diggory una esposa como yo no sería lo adecuado, Slytherin, poco sobresaliente en deportes, nada considerada como prefecta, solo era buena académicamente, nada destacable, no era una bruja con un prometedor futuro, de no ser por la guerra y que luche en ella a favor de Harry sería olvidada por la historia.
Pero Cho era perfecta, una versión femenina de él mismo, prefecta, buscadora, capitana, medimaga, ¿qué más podría pedir? Si bueno, que le atrajese como mujer, cosa que no hace, quien le atrae soy yo.
Me desea, desde hace años lo hace, desde antes de Cho, desde antes de la guerra. Al principio solo ponía escusas para no hacer nuestra relación pública, decía que mi hermano se enojaría, que era muy pronto, que debíamos mantenerlo en secreto un poco más, luego apareció Cho, la eligió a ella para el baile de navidad, pero saben que es lo irónico, no termino el baile con ella, lo termino conmigo ebrio en la torre de astronomía mientras decía que la única mujer a la que él tocaría así era a mí. Y yo como una estúpida le creí.
Ahora en su carrera por ser el director de San Mungo nada es mejor que estar con Cho, la esposa perfecta, ella trabaja en San Mungo junto a él, salvan vidas juntos, qué romántico. Es la doctora perfecta, sigue estudiando su especialidad mientras trabaja, lo mismo que hace Cedric.
El mundo lo ve como un héroe, como el hombre honorable de la comunidad mágica, con la esposa perfecta, la casa perfecta, la vida perfecta, pero el resto del mundo no sabe que el honorable Cedric viene a mí cada vez que vuelvo a Inglaterra para poder follarme y decirme que no hay otra mujer que lo haga sentir como yo lo hago, que me ama a mí y solo a mí. Como si su esposa no lo estuviera esperando en casa después de irse.
