Mr. Tabú y otras drogas [MTOD]

Capítulo 18.

17 de marzo

-¡Adivina quién soy...!-digo entusiasmada.

-¿Circe? -su voz suena ronca, como si estuviese adormilado-. Però què collons...? -me río por su vocabulario soez en catalán, realmente me parece sexy cuando no habla castellano, es algo diferente a lo que acostumbro, refrescante-. ¿Estás borracha?

-Un poquito -respondo sin dejar de reír-. Hoy he descubierto cosas de ti...-comento burlona.

-¿Dónde estás? -pregunta con tono de voz firme, como el hierro.

-En un cumpleañosss -digo emocionada pero de repente bajo el tono de voz-. ¿Te puedo contar un secreto?

-Circe, no me hace ni puta gracia que me llames a esta hora para nada.

-Estoy segura de que hay gente que gana desnuda -susurro en confidencia-. Y creo que tú eres uno de ellos, pero no se lo digas a nadie.

-¿Qué? -pregunta entre confuso y divertido.

-Quisiera que fueras el sol, para que me dieras todo el día -susurro en un intento de parecer sensual, escucho su respiración honda y lenta-. ¿Crees que si le digo eso a un chico le gustará?

Por el bufido que suelta creo que quiere matarme.

-Dime ahora mismo donde estás, Circe -parece serio y enfadado-. No puedes ir así de borracha por la vida.

-No te voy a decir donde estoy -respondo firme y segura de mi misma-. Seguro que me espantas al chico mono.

-¡Circe!

-Parece que papi se ha enfadado -digo con voz melosa y una risa infantil-. ¿Conoces la discoteca que hay a las afueras de Badalona?

-Sí -responde rápido.

-Pues en cualquier sitio menos ahí-digo antes de colgar. Seguro que no me encuentra nunca.

Me arreglo los pechos en el top y salgo del baño para ir a por un vaso de agua o algo que no tenga alcohol. No quiero que cuando Víctor nos venga a buscar me vea como una cuba y le vaya con el cuento a Dan.

Creo que me he bebido medio litro de agua. Siento mucho calor, demasiado. Busco con la mirada a Ianthe pero no la veo, tampoco a Nil. No quiero salir sola a tomar el aire.

-¿Pasa algo?-pregunta Biel con una pequeña sonrisa.

Miro a mí alrededor para asegurarme que habla conmigo y no con otra.

-Tengo calor -me quejo haciendo una mueca.

-¿Vamos fuera?-pregunta teniéndome la mano. Asiento y le doy mi mano para que me guíe entre la multitud. Cada vez se escucha la música más lejos y se siente un poco de aire. Es muy amable de su parte acompañarme para que no vaya sola casi a las dos de la mañana. Parece tan buen chico cómo su primo. Quizás llevan el gen de la bondad.

Abre una puerta que da a la calle y respiro hondo. Hace fresco y eso me sienta genial.

-Cuidado -me coge por la cintura cuando me tambaleo un poco, pero no por el alcohol, es porque los tacones me están matando.

Me apoyo en la pared para poder refrescarme y respirar. El alcohol hace que con poca cantidad me sienta eufórica, explosiva, cariñosa, melosa y mucho más sincera. Es por eso que no suelo beber. La última vez acabé con las manos de Dan en mi culo apretándome contra él.

-¿Corban y tú sois muy amigos?-pregunta Biel curioso, con esa sonrisa pequeña que siempre tiene.

Asiento como una niña pequeña.