Mr. Tabú y otras drogas [MTOD]

Capítulo 37.

-Si me dejas caer patearé tu trasero.

-Que romántica es mi chica-ríe Ajax-. Confía en mi.

Dejo que guíe mis pasos solo porque me gusta como suena eso de mi chica.

Él y Carolina han hablado un buen rato, y ahora no sé dónde me esta llevando, pero sé que no es mi casa. Hemos caminado demasiado para estar aún en el apartamento, además por el ruido creo hemos ido en ascensor.

-A ver que te parece.

Desata el pañuelo que tapa mis ojos y lo primero que veo es a él.

-¿Qué me parece él qué?

-Date la vuelta.

Hago caso y giro sobre mis pies. Lo primero que veo es un montón de pequeñas luces blancas enredadas por diferentes puntos de la azotea. También hay cojines y mantas en el suelo.

No es lugar más romántico del mundo, pero lo ha preparado para mi y eso es muy bonito.

-Que conste que mi idea era mejor, pero Carolina me ha prohibido sacarte de el edifi...

-Me encanta -lo corto-. ¿Lo has hecho todo tú?

-Bueno... -pone las manos en mis caderas desde su posición detrás de mi-. La idea fue suya, empezó a sacar unas cajas con luces de Navidad, mantas y un montón de cosas; pero lo he puesto yo.

Me giro para mirarlo con una sonrisa incrédula.

-¿De verdad?

-Vale, lo reconozco, también me ha ayudado desenredar las luces.

Río. Me alzo de puntillas y presiono brevemente mi boca sobre la suya, pero me agarra por la cintura haciéndome caminar de espaldas mientras río sin motivo. No sé dónde pretendía llevarme, pero estoy muy a gusto aquí con él.

Acabamos tumbados sobre los cojines y mantas mientras le explico lo que he hecho hoy, qué me han regalado y cosas sin sentido por las que demuestra interés haciendo bromas.

-Eres una friki -se burla cuando le hablo del regalo de Corban.

-A mucha honra.

Ambos reímos sin demasiado sentido. Me gusta tener momentos así con él, es como si no existiesen los males del mundo.

-¿Tu madre te inculcó tu lado friki?

La pregunta me pilla desprevenida, y creo que me he puesto hasta un poco pálida. Nunca le he hablado sobre ella, solp saben eso de mi las personas en las que confío mucho. No me gusta que me miren con pena por el tema de mi familia desestructurada.

-No, mi madre murió cuando era pequeña -digo lo más serena que puedo, mirando al cielo, aunque me esté mirando con cara de asombro.

-¡¿Qué?!

-Murió.

Puede que esté demostrando tranquilidad, pero estoy nerviosa por su reacción. Lo último que quiero es que esto afecte a la manera en la que me trata. Soy la misma chica que conoció y que le dio un fuerte pisotón. Quizás no fue el mejor comienzo, pero bien que le acabé gustando.

-¿Y Carolina?

-Es mi tía.

Parece estar digiriendo la información, porque está muy callado. Ahora que le he contado esta parte de mi y veo que no reacciona mal, es como si sintiese que puedo contarle el resto de la historia sin temor.

-Carolina pidió mi custodia después de la muerte de mamá por que mi padre era un inepto que solo pensaba en él. A los tres años, mis abuelos paternos consiguieron la custodia, pero supongo que se cansaron de mi rápido porque no duré mucho en su casa.