Capítulo 32.

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13 de mayo

—Dejame entender... —Ianthe pide una breve pausa—. Tenéis una relación, pero no sois novios. Entonces, Ajax es tan borde por que ha tenido problemas con sus anteriores amigos y sus padres. Te has ganado su confianza, se ha abierto a ti, y ahora lo estas castigando por una cosa por la que ya se ha disculpado.

No soy capaz de decir ni una palabra ante la reflexión de mi mejor amiga. No lo había visto de ese modo, y me siento un poco cruel.

Finalmente la presión de grupo me ha hecho contarle a Ianthe que Ajax es el chico misterioso, y se regocizado en que ella ya lo sabia y no puedo ocultarle nada.

Todo eso en medio del vagón de metro. Un momento raro de mi vida.

Menos mal que Corban no venia hoy con nosotras.

—Más o menos... —digo titubeante.

Por su gesto, sé lo que me dirá. Yo solita estoy llegando a la misma conclusión gracias a nuestra conversación.

—Estas siendo un poco perra.

—Pero es que... —suelto un grito de frustración—. ¡Me saca de quicio!

—Puede que no sea muy fan suyo, pero debo reconocer que si te trata como me has contado, el cabrón lo hace bien.

—Lo sé, pero lo del cumpleaños me ha jodido mucho.

Cada vez me es más complicado ignorarlo y hacerme la dura. Más cuando me mira con esos ojazos azul oscuro y su olor a especias llega a mi nariz.

—Lo mejor es que habléis y lo solucioneis, por que llevas una cara de necesitar un polvo que no te la aguantas ni tú.

Abro la boca, ofendida por su comentario. Al final voy a acabar creyendome que tengo cara de amargada.

—Quizás ese es el problema. Que necesitáis follar para aclarar vuestras ideas —se queja cuando la pego en el brazo.

—Y luego aparece Travis Madoxx y se une, ¡no te jode!

—No, sólo vosotros dos. Pero follar en plan bonito y salvaje, con besitos y cosas así.

Me pongo roja y sigo dándole golpes en el el brazo. Ojalá le salgan moratones.

***

Miro el problema cuatro y lo resuelvo. Este examen es difícil, pero puedo con él.

Levanto la mirada un segundo para mirar el reloj de la pared y calcular el tiempo que me queda, pero algo más interesante capta mi atención. Ajax se está quitando la sudadera, y eso hace que la espalda de su camiseta negra se levante un poco dejando a la vista su piel. Solo es un segundo, pero reconozco que lo disfruto.

El problema llega cuando me doy cuenta que no soy la única que miraba. Laura, una compañera de pelo oscuro y largo, también lo observa embelesada.

Mi sangre hierve de golpe y antes de darme cuenta, el lápiz que hay entre mis manos está roto. Algunos se girar a mirarme, pero me encargo de disimular.

—Tranquila, estás haciendo bien el ejercicio —el profesor palmea mi espalda de un modo jovial.

Ojalá ese fuese el problema.

Estoy celosa.

Nunca me había pasado y es muy feo. No me gusta sentirme así, es un asco.

—¿Estás bien? —pregunta Corban en susurro cuando el profe no está cerca.

Asiento y vuelvo a centrar la atención en el examen. Ya tendré tiempo para preocuparme de esos dos en otro momento.

Una vez acabado, lo entro al profesor y salgo al pasillo a respirar un poco.

Mr. Tabú y otras drogas [MTOD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora