- Hey Sarah, espérame.
- volteo y veo a Pepe me siguió el muy desgraciado, ahora qué? que quieres Pepe ya te dije que no quiero hablar nada contigo, nada de lo que me digas me interesa, por qué no solo te vas y me dejas en paz.
- pero Sarah por los viejos tiempos por qué me odias tanto si la pasábamos bien.
- por favor sería al principio pero después no sé qué te paso que te volviste muy malo y me tratabas mal, yo no merecía lo que tú me hacías y te reías de mí, pasando con tus amantes y lo hacías a propósito para que yo te viera, eres un maldito, así que vete y no me busques más, en eso me toma del brazo y me jala intenta besarme y yo lucho para no dejar que me toque, sus manos manosean mi cuerpo, de pronto recuerdo todo lo que ese maldito me había hecho, forcejeo para soltarme pero él es más fuerte que yo, le pido que me suelte, sin darme cuenta, grandes lágrimas corren por mis mejillas, tengo miedo, rompe mi vestido y me tira al suelo y se sube encima mío, no podía moverme, no podía gritar, solo sentía asco y miedo, estaba en el suelo ya no podía hacer nada solo llorar y pedirle a Dios que alguien me ayudara, de pronto siento que alguien lo quita de encima de mí y le da un golpe fuerte que lo hace caer, era Sam, oh Sam ayúdame por favor, se acerca a mí, me dice.
- Sarah, Sarah, estás bien, responde por favor, te hizo algo el maldito ese.
- yo no podía responder solo lloraba y suplicaba en mi mente que me ayudara, de pronto Pepe jala a Sam por la espalda y le da un golpe, después no sé qué paso solo me desmalle.
- vi como Sarah se alejó de la fiesta, le daría espacio para que asimilara todo lo que le había dicho, sé que fui un bruto con ella, pero no puedo perderla esa mujer será mía a cualquier costo.
- señor Chávez, es seguro caminar por estos lugares?
-sí señor Loringh hasta ahora no hemos tenido problema de ningún tipo, ya vi que la señorita Lotte salió a caminar, no se preocupe por ella deje que conozca un poco.
- solo sonreí al hombre, no sé porque me sentía intranquilo al ver a Sarah irse sola, me disculpé con los hombres y empecé a buscar al ingenierito ese, no estaba por ningún lado, en eso se acerca Andrea y me dice.
- Sam te gustaría beber algo conmigo?
- no se equivoqué señorita Suárez soy señor Loringh para usted, no se tome libertades si no quiere quedarse sin empleo, ahora dígame ha visto al ingeniero José Martínez por aquí.
- disculpe mi atrevimiento señor Loringh, no volverá a pasar, el ingeniero José salió por aquel rumbo.
- cuando veo hacia a dónde a punta es la ruta que había tomado Sarah, tenía que buscarla, me voy en su busca.
- Andrea cuando dejaras de portarte como una mujerzuela, tu misma te buscas que los hombres te rechacen.
- ya cállate Marcela.
- está bien chiquilla me callaré, pero puedes perder tu trabajo o te comportas o vas a salir perdiendo, ya sabes que no es tan fácil conseguir empleo por estos lugares.
- que te calles Marcela no me interesan tus sermones.
- pobre muchacha sé que va molesta, pero es por su bien.
- estaba desesperado buscando a Sarah y no logro verla por ningún lado, por algún motivo tenía la sensación de que algo no estaba bien, veo que solo hay un camino marcado por dónde se puede pasar caminando ya que lo demás era maleza y un pequeño canal, seguí caminando, cuando de pronto escucho la voz de Sarah que gritaba que la soltaran, corrí con todas mis fuerzas y veo que está siendo sometida por el desgraciado del ingenierito, llegó lo jalo de la ropa y le doy tremendo golpe en la cara que hace que caiga de espalda, veo a Sarah tirada en el suelo con su vestido roto, ella solo lloraba, le hablaba y preguntaba si estaba bien si le había hecho algo el maldito, de pronto siento que me jalan y me da un golpe y que a la vez lo regreso con otro más fuerte, lo tiro al suelo y sigo golpeándolo, en eso llega Marcela y me dice.
-señor Loringh déjelo ya por favor lo va a matar, es mejor ayudar a Sarah, no se ve bien, llevémosla a la casa antes que alguien la vea así.
- la tomo con mucho cuidado en mis brazos, pero antes la cubro con mi saco, le doy una patada al imbécil de José.
- Sam déjelo yo me haré cargo de el llamare a mi esposo llévela a la casa, entre por la parte de atrás yo iré enseguida.
Marcela le habla a su esposo y le pide que vaya a dónde está el ingeniero José tirado, le explica al esposo lo que había pasado y le pidió que se hiciera cargo de el que nadie se enterará le dijo su mujer o te las verás conmigo lo amenazó.
- había entrado a la casa llevo a Sarah a una de las habitaciones, la pongo en la cama con mucho cuidado, me pongo de rodillas en el piso para poder verla a la cara, aún seguía inconsciente, estaba tan preocupado, deseaba que despertara para que me dijera que todo estaba bien que el engendro ese no le había hecho nada, de pronto entra Marcela y me saca del cuarto, no quería separarme de ella quería estar a su lado, Marcela me dice.
- Sam piense como se va a sentir Sarah cuando despierte y lo vea ahí junto a ella, no la va ayudar la hará sentirse incómoda, y triste de que usted la vea así, déjeme a solas con ella la limpiare y la ayudaré a cambiase no se preocupe cuando ella despierte le avisaré.
- está bien Marcela solo cuídela por favor.
- así lo hare señor ahora váyase.
- con todo pesar me voy de la habitación pensando en Sarah, en eso entra el señor Chávez.
- señor como está la señorita Lotte?
- no se Chávez su esposa está con ella no quiso que me quedara.
- estará bien con mi esposa no se preocupe, que quiere que haga con el ingeniero Martínez, lo tengo encerrado.
- por ahora solo me interesa Sarah, hasta que no despierte no sé qué haré.
- lo entiendo señor, esperemos a que despierte pronto.
- lo que sí quiero es que lo corra de la productora no quiero ese tipo de gente, ah y Chávez discúlpeme con los agricultores que no se sepa nada de lo que pasó, dígales que me salió una emergencia y tuve que irme.
-no se preocupe señor Loringh este usted tranquilo así será como usted diga.
- en eso veo a Marcela que viene acercándose, le pregunto que como está Sarah.
- no habla, solo llora, tiene algunos rasguños en algunas partes de su cuerpo y algunos golpes nada grave.
- le hizo algo el imbécil del ingeniero, dígame Marcela por favor.
- no lo creo señor, como le comenté solo tiene algunos golpes y rasguños, al parecer solo la asusto, le llevaré un té.
- iré a verla, tal vez a mí me diga algo.
- está bien, solo no la forcé hablar.
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FORZADA A CASARME
RomanceCon el cambio del nuevo CEO todos en la empresa andamos a la expectativa y con mucho trabajo pues no sabemos lo que nos depara, es una incógnita nadie en la empresa sabe de quién se trata y eso nos preocupa a todos ya que vienen cambios, nunca pens...