CAPITULO 20 EL CASTIGO

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- pase la mañana en junta, casi ni atención puse por estar pensando en cómo hicimos el amor, el acariciar su cuerpo sentir su piel suave y lo sensual que era en la cama, sus gemidos, que al principio fueron tímidos, después se convirtió en una gata en celo, estará ya en mi departamento pensé, en ese momento tomo mi teléfono y marco a María era la persona que me ayudaba con la limpieza y algunas comidas cuando no quería salir, le pedía que me preparara algo. Marco a casa responde el teléfono, ¿hola maría buenas tardes ya llegó la señorita Sarah?

- no señor, aún no ha llegado gusta que la espere?

- no si ya terminaste puedes irte yo voy para allá y la esperaré-

- bien señor, que pase buena tarde.

- así que desobedeciste mi querida Sarah ya verás lo que te espera.

- veo el reloj y ya pasan de las seis de la tarde se suponía que ya debería de estar en la casa de Sam, que se friegue, él no es nadie para mandarme, me levanta del sillón y voy a la cocina por agua, bebo un poco y el resto me lo lleva a la sala donde está disfrutando de otra película, ya había oscurecido y no había noticias de Sam, que bueno pensé.

- Salgo de la oficina hecho una furia, Ludo el chófer me esperaba, al llegar al estacionamiento, me acerca a Ludo, esta tarde estás libre yo conduciré, me da la llaves del coche, me despido de Ludo y salgo del estacionamiento de la empresa para irme directamente al departamento de Sarah, que se está creyendo esa mujer para desobedecerme, pero tendrá su castigo, en menos de diez minutos estaba estacionando mi auto fuera del edificio de apartamentos donde vivía Sarah, bajo del coche y me dirijo al departamento, pienso que estará haciendo?, llego al piso, saco las llaves de mi bolsillo del saco, recuerdo que está mañana antes de salir vi las llaves del departamento y de y no lo pensé dos veces en tomarlas, estaba seguro que me desobedecería, las pongo en la cerradura y abro la puerta, al entrar lo primero que veo es a Sarah recostada en el sillón viendo una película.

- de pronto escucho que abren la puerta al volver la cabeza hacia la entrada de mi apartamento veo a Sam con una furia en sus ojos.

- cierro la puerta y me voy donde Sarah, la tomo en mis brazos y le digo, te di una orden por qué desobedeces, recuerdas que habría un castigo severo lo recuerdas querida.

- suéltame grito a Sam, mientras me removía en sus brazos, cuando Sam me recuerda lo del castigo por desobedecer, le grito no eres nadie, ni mi padre para mandarme y no soy una niña ni tu esclava para obedecerte, mientras lo golpeaba en el pecho y pedía que me bajara.

- no seré tu padre, pero soy tu hombre y tú ahora eres mía y solo mía, camino hacia la mesa y coloco encima de esta, ella trato de escapar, la detuve en mis brazos, tomo su boca con fuerza, la beso como si fuera el último beso.

- respondí al beso voraz, nos comíamos nuestras bocas, entrelazábamos nuestras lenguas, Sam mordía mis labios con fuerza, pero sin hacer daño, yo gemía y sentía que me quedaría sin aire por el beso prolongado de Sam, con una mano Sam, baja por mi pierna, mete su mano por debajo de mi vestido y al subir hasta mi sexo se da cuenta que no llevaba más que el vestido.

- bonita al descubrir que no usaba ropa interior, vaya dice Sam, lista para mí, le arranco el vestido, la recuesto en la mesa, mis manos acarician sus pechos, mientras voy besando su vientre y subo para capturar un seno en mi boca y chupo su pezón con fuerza, Sarah gritaba de placer, mi mano derecha busca su sexo , introduzco un dedo por dios está lista para mí, húmeda y caliente, masajeó con fuerza el clítoris, mientras la escucho gemir y verla retorcer de placer, cambie mano por mi boca, bajo lento hasta tomar su sexo, con mi lengua saboreaba cada centímetro, tomo su clítoris en mis labios y chupo una y otra vez, mientras un dedo entraba y salía de su vagina con fuerza, todo lo que le hacía era con fuerza pero sin hacerle daño, quería castigarla por desobedecerme.

FORZADA A CASARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora