CAPITULO 21 FORZADA A CASARME

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- hola, pensé que ya te habías ido y si para tu mala suerte dormí muy bien y también tengo hambre.

- Sarah, Sarah, no cambias, esa boquita algún día te meterá en problemas, bueno vamos a comer, nos dirigimos a la cocina, al verla pasar por enfrente de mí, se veía preciosa con su outfit, ese olor lo tenía gravado en mi cuerpo.

- Me dispuse a poner los platos y los cubiertos para comer, no había cenado nada por haber hecho el amor, con solo ver la mesa le venían unos recuerdos que la hacían sentir caliente.

- Es mejor que nos demos prisa, mis padres nos esperan está tarde, escogeremos la fecha para la boda y que veas con mi madre y hermana todo lo que se va a necesitar, para ese día, tu vestido y todo lo demás que les gusta a ustedes las mujeres, por el dinero no te preocupes.

- muy molesta me pongo de pie y le digo, quién te dijo que me casaría contigo, nunca me oyes y no me interesa conocer a nadie, déjame en paz Samuel Loringh y tú dinero puedes hacerlo rollito y meterlo donde te quepa, iba a salir de la cocina cuando Sam me del brazo y me jala y me sienta en sus piernas. ya basta Sam déjame no voy a cumplir tus caprichos de niños, por qué me voy a casar contigo, si no te amo y tú no me amas, suéltame volvió a decir.

- sí, no te amo, ni me amas, si no te casas conmigo, te inventaré mil y unas cosas para que pases el resto de tus días en una cárcel, hay un vídeo donde se ve que te lanzas a mi carro, te puedo acusar de extorción, tengo amigos poderosos, que con solo pedirles el favor te refunden, así que bonita tú decides.

- me levanto de las piernas de Sam, sabes cuánto te odio y te desprecio, eres un maldito desgraciado.

- las palabras de Sarah me dolían en lo más profundo de mi ser, lo que le estaba haciendo era una canallada, pero algo tenía que hacer para que estuviera a mi lado, de otro modo ella corría peligro.

- está mañana no me odiabas tanto bonita, tus gemidos decían otra cosa.

- maldito imbécil, salgo enojada de la cocina, me fui directo al baño, por qué me tiene que pasar esto a mí, no me quiero casar con ese imbécil, yo lo amo, pero sé que el a mí no, duele mucho, me gusta estar con él, dormir a su lado, hacer el amor, pero me está forzando a casarme inventando calumnias, sé que es un hombre poderoso y todo lo que me dijo para amenazarme estoy segura que lo cumple, que hago?

- sé que fui duro con Sarah, pero solo así lograre tenerla a mi lado y protegerla, limpie la cocina y fui en busca de Sarah. sal ahora mismo de ahí, tenemos que irnos, mi familia nos espera y no me gusta llegar tarde, sal ahora o tumbó la puerta y voy por ti, tú decides bonita.

- no tenía otra opción Me arregló un poco el cabello, me miró en el espejo y me digo, tú puedes Sarah, Ánimo! abró la puerta del baño, al salir estaba Sam recargado a un costado de la puerta con los brazos cruzados.

- ya era hora bonita, ya iba por ti.

- Sam, de verdad me acusarías de todas esas cosas que dijiste, serías capaz de meter a una persona inocente a la cárcel, solo por no cumplir tus caprichos.

- ponme a prueba bonita y sabrás la respuesta.

- sabes que me estás forzando hacer algo que no quiero, también te puedo demandar.

- inténtalo bonita y veremos quién gana, me dolía el corazón por tener que forzar a Sarah a casarse conmigo, después de haber hecho el amor con ella no podía dejarla ir, ver su carita triste y desamparada, deseaba abrazarla y decirle que la amaba, que aun que ella no me amara el lucharía por ganarse su amor.

- doy un suspiro de derrota y le digo a Sam, está bien, me casare contigo, pero ni creas que te haré la vida fácil.

- como quieras bonita yo sé cómo domarte, y río a carcajadas, si estás lista es mejor que partamos porque mi familia nos espera.

- solo tomo mi bolso, que pensara la familia de Sam, yo no soy una mujer elegante ni tengo dinero, tal vez ellos desean algo mejor para su hijo, pero el muy ingrato, hace su berrinche y me obliga a casarme con él.

- vamos Sarah que no tengo tu tiempo.

- ya se el rey del universo no puede perder tiempo, pero si obligar a las personas hacer algo que no quieren.

FORZADA A CASARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora