FORZADA A CASARME

CAPITULO 38 LOS CELOS DE MI ESPOSA

- Esa mañana me levanté con muchas náuseas y mareos, pensé que algo de lo que había comido me había hecho daño, después cuando ya íbamos rumbo a la oficina me llega un mensaje a mi teléfono y son unas fotos tuyas con esa mujer.

- ¿Te pusiste celosa mi bonita?

- Tú que crees, me dieron nauseas solo de ver como estabas abrazando a esa mujer, después de eso lo que menos quería era hablar contigo, tú la estabas pasando bomba con ella, me sentía tan mal que ahí fue cuando Ludo se dio cuenta, mi dolor era en mi corazón, en ese momento estaba segura que no me amabas y que yo no era nadie para interferir ya que nuestra boda había sido forzada por todas tus amenazas.

- Lo siento bonita, perdóname sé que me pase al decirte todas as cosas para que te casaras conmigo, desde el momento que te vi me enamore perdidamente de ti y no podía dejarte ir, te quería solo para mí, cuando fuimos a la empacadora y José intento, ya sabes bonita, deseaba matarlo a golpes, me dolía verte tan fría conmigo, me volviste hablar de señor, no te imaginas como me sentí.

- Lo siento amor, ese día me sentía muy mal, ya que había recordado que no era la primera vez que lo hacía.

- Ese desgraciado, ya no hará daño amor, también espero que la hermana de Danna salga adelante y se sienta libre para hacer su vida normal.

- Yo también lo espero Sam.

- Sigue contándome que más paso ese día, ¿dejaste olvidado el teléfono a propósito verdad?

- No como crees, cuando llegue a la oficina Danna me vio y no me dejo hasta llevarme a un laboratorio hacerme estudios, como Ludo sabía que se iba a dar cuenta y te daría el chisme, lo engañamos le dijimos que nos llevara a la plaza imperial, ahí cerca esta un laboratorio, cuando lo perdimos, nos fuimos ahí, me atendió una doctora, porque no llevaba una orden médica, me pregunto mis síntomas, se los dije, hay amor.

- ¿Qué pasa bonita?

- Cuando la doctora me dijo que probablemente era que estaba embarazada, me quedé en shock, no supe cómo reaccionar, me hicieron los estudios, me volví al consultorio cuando me dieron los resultados, ahí me confirmó la noticia esperaba a mi bebe.

- Bonita, no querías a nuestro bebe, porque te quedaste en shock, Sarah dime por favor.

- Oye que te pasa por que dudas de mí.

- No dudo Sarah, por lo que me cuentas y la reacción que tuviste, explícame por favor.

- Estábamos en la sala de nuestra casa, cuando Sam me pidió que le explicara estaba dudando de si quería o no a nuestro bebe, que le pasa, me levante molesta, como puedes creer Samuel Loringh que no puedo querer a mi bebe es mío entiendes y lo amo, me di la vuelta para salir de ahí, me dolió el que mi esposo dudara de mí amor a mi chiquito.

- Bonita ven no te vayas por favor estamos platicando, no te enojes por favor, perdóname, la abrazo por la espalda y la escucho sollozar, le doy la vuelta para que quede de frente a mí, amor por favor no llores, ya has sufrido mucho, bonita, le hará daño a nuestro bebe si sigues llorando.

- Tú tienes la culpa por qué piensas que no amo a mi bebe, estás loco Samuel.

- Amor cuando me dices por mi nombre sé que estas enojada eres igual que mama, deja de llorar si, termina de contarme para entenderte.

- Ya no quiero, déjame, suéltame.

- Sarah amor perdóname, ven siéntate, sabes lo que sufrí mientras eso idiotas te tenían cautiva, sabía lo que estabas sufriendo y sin poder hacer nada, ahora solo busco que estes tranquila y feliz, perdóname no era mi intención molestarte, anda sigue contándome, que paso después que la doctora te confirmo la noticia, dime anda bonita.

- No déjame.