FORZADA A CASARME

CAPITULO 26 LA NOVIA DE MI ESPOSO

- ya habían pasado dos meses de nuestra boda, hasta ahora todo iba bien entre Sam y yo, algunas veces, él tenía que viajar por negocios, pero siempre estaba al pendiente de mí. uno de esos días dónde Sam estaba de viaje, sentí un mareo muy fuerte y unas náuseas horribles, me sentía tan mal y tenía que ir a trabajar, después de un rato se me pasó, salí de la casa para ir a la oficina, Ludo como todos los días esperaba para llevarme al trabajo.

- hola ludo, cómo estás hoy como amaneciste, como sigue la pequeña lola.

- señora Loringh buenos días, todo bien, mi chiquita ya va mejorando mucho, el doctor dice que tal vez mañana le dé el alta.

- me da gusto por la pequeña, por tu esposa y por ti, ya deja de llamarme señora Loringh, por lo menos cuando estemos a solas solo dime Sarah, por favor Ludo.

- está bien señora Sarah, dice Ludo, mientras abre la puerta para que yo suba.

- de camino al trabajo recibo un mensaje, un número desconocido, lo abro y eran unas fotos donde Sam estaba abrazando a una mujer, muy guapa y atractiva, en otra de las fotos se veía a Sam besándola, que es esto, pensé, me sentí tan mal, como era capaz Sam de hacerme eso. hacerte que tonta me reprendo sola, sabes que Sam no te ama, solo está contigo por capricho ya se te olvidó que fuiste forzada a casarte con él, que estúpida soy al imaginar que Sam podría amarme, me sentía fatal.

- señora Sarah se encuentra bien, la veo muy pálida, quiere que la lleve al doctor.

- no Ludo estoy bien creo que es algo que comí, ya se me pasara, gracias, llegamos a la empresa, al entrar me encuentro con Danna, le doy los buenos días, ella corresponde a mi saludo, se acerca a mí con su cara de preocupación al verme.

- Sarah estás bien, te sientes mal, que pasa?

- tanto se notaba mi dolor que me veía enferma.

- Sarah repetía Danna una y otra vez, estás bien.

- si Danna estoy bien, acompáñame por favor a mi oficina.

- claro amiga vamos

- Danna, me toma del brazo para ayudarme a caminar, entramos al elevador y de nuevo sentí un mareo que casi me hace caer, si no es por Danna que me sostiene. que me estaba pasando, tenía ganas de gritar de llorar, pero no era el momento ni el lugar.

- Sarah estás muy pálida, por qué no vamos con el doctor, no te veo bien

- seguro es algo que comí ya se me pasara. se abren las puertas del elevador, Danna me ayuda hasta llegar a mi escritorio y sentarme, va y busca un vaso con agua, llega con él.

- bebé un poco, tal vez te ayude.

- gracias Danna

- Sarah en verdad estás bien, puedo decirle a mi jefe que me necesitan en presidencia y me quedo ayudarte.

- gracias amiga, de verdad ya estoy bien, te prometo que si vuelve a pasar te llamo para que me acompañes para ir con el doctor, te parece, ahora ve a tu trabajo, no te preocupes.

- está bien Sarah me voy volveré más tarde para ver cómo sigues.

- Danna se va, en ese momento suena mi celular era un número desconocido, conteste y una voz de mujer me habla del otro lado de la línea.

- veo que ya viste las fotos, aún hay más comprometedoras, Sam y yo en la cama, por qué no te divorcias él no te quiere solo se está riendo de ti

- quién eres le pregunto a la mujer.

- soy la novia de Sam la que siempre debió estar con él, ya sé que a ti te obligó a casarte con él, ahora que regresemos se divorciara de ti para que podamos casarnos.

- cuelgo el teléfono y sago disparada al baño a devolver el estómago, las palabras de la mujer me hicieron sentir repulsión. Después de vaciar por completo mi estómago, grandes lagrimas corrían por mis mejillas no era posible que Sam me estuviera haciendo esto, sé que solo era un matrimonio de mentiras, lleno de sexo y caricias falsas por parte de él, oh Sam eres un maldito, porque me siento tan mal, por qué Sam si ya tenía una novia me obligó a casarme y no solo eso me hizo que me enamorara de él, como loca, oh Sam por qué me haces daño si yo te amo con todo mi ser, mientras más lágrimas resbalan por mi mejilla.

- me levanté pensando en Sarah cómo estará, la llamaré, tomo mi teléfono en eso tocan a mi puerta, abrí y ahí está Estela. fue mi novia por dos años, estuvimos a punto de casarnos, cuando estaba por anunciar la boda a mi familia, la descubrí con otro hombre.

- que quieres Estela, aún no es la hora de la junta, así que vete por dónde llegaste con solo verte me das asco.

- Sam cariño, por qué me dices cosas tan feas, ya te expliqué que no fue mi culpa que yo

- la interrumpe, no me interesan sus explicaciones, mira Estela tus dramas no me importan así que vete, ya pasó tiempo de ese asunto, ahora estoy casado, así que déjame en paz.

- eres feliz cariño, conmigo eras muy feliz, te hacia gozar en la cama recuerdas?

- si como la perra que eres, también hacías gozar a muchos más y por dinero. no lo volveré a decir vete de aquí y no vuelvas acercarte a mí que te quede claro.

- te vas a repetir Samuel Loringh, te arrepentirás de haberme tratado así.

- no te tengo miedo, has lo que se te dé la gana, la empujo y el saco de la habitación y cierro la puerta. maldita mujer no sé cómo creí haberme enamorado de ella, solo con Sarah se lo que es sentir algo tan bonito y especial por una persona, tengo que hablar con ella, tomo mi teléfono y marco el número de Sarah, que pasa que no contesta, vuelvo a marcar y nada, donde estás amor, estás bien contesta por favor, de nuevo marco, pero está vez a su oficina, tampoco responde, llamaré a Danna para ver si sabe algo de Sarah, en eso escucho que tocan.

- abro y veo al chófer que me dice que ya me están esperando, tengo que ir a verificar una construcción, que si hubiera sabido que Estela estaba metida en esto no participo, aunque eh notado que hay demasiados errores eh inconsistencias, solo esperaré a ver qué pasa en esta reunión, veremos si me decido a comprar. vamos le digo al chófer, tomo mi saco, mi cartera y salgo de la habitación, afuera del hotel están esperando los arquitectos y constructores interesados en la venta, Estela les pide a todos tomarnos unas fotos para el recuerdo, toman la foto y pide una sola conmigo, se acerca a mí y me da un beso, la tomo del brazo y la alejo, no me tientes Estela yo no advierto en valde.

- solo era una foto querido.

- la hago a un lado, bien señores a lo que venimos el tiempo apremia.