FORZADA A CASARME

CAPITULO 32 EL SECUESTRO DE MI ESPOSA

- Sam había escuchado la conversación, de Ludo con Sarah.

- que te dijo mi esposa, que necesita.

- no me dijo señor, solo me dijo que siguiera haciendo sus encargos y colgó.

- Sam marca a Sarah

- voy en camino a buscar mi almuerzo cuando suena el teléfono y para colmo es Sam, lo extrañaba y lo amaba, pero eso que me hizo no se lo voy a perdonar, doy un suspiro y contesto,

- hola digo.

- Sarah que necesitas, para que quieres a Ludo.

- vaya por dios que rápido corren las noticias, no creí que Ludo me estuviera vigilando. por qué no me dejas en paz, no quiero nada de, en eso siento que me jalan y solo alcanzo a gritar cuando me tapan la boca y ponen un trapo impregnado de algo, que me hace perder el conocimiento.

- iba a responder cuando escucho gritar a mi mujer, hola Sarah estás bien, respóndeme.

- que pasa Sam.

- Sarah, Sarah, responde gritaba, pronto Ludo le ha pasado algo a Sarah, dijiste que estaba en la empresa.

- sí señor, ahí la dejé.

- Sam seguía intentando, pero ya el teléfono de Sarah estaba apagado.

- sin decir nada, Ludo marca a Verónica la de recepción y pregunta si la señora Loringh está en la oficina.

- no señor Ludo dice está, la señora salió a comprar algo para desayunar, me ofrecí a ir yo por él, pero la señora se negó

- hace cuánto salió dice Ludo.

- unos quince minutos

- Ludo cuelga y le dice a Sam lo que le acababa de decir la recepcionista

- la han raptado Daltton, se llevaron a mi mujer.

- no pienses eso Sam, tal vez es otra cosa.

- no, el grito de suéltame y su teléfono apagado, se la han llevado, José sé que es el, nos engañó.

- detective Harris, donde está José, se han llevado a mi esposa, dígame qué sigue donde mismo.

- no señor Loringh, lo siento todo fue un engaño de José, para que bajara la guardia.

- maldito infeliz de José, lo voy a matar si le hace algo a mi esposa.

- señor cálmese, donde está ahora.

- Cómo me voy a calmar si mi esposa está en peligro, dígame como.

- Señor hemos seguido a José y tenemos la ubicación donde llevaron a su esposa, el capitán rosales es su amigo no, pregunta el detective John, póngase en contacto con él.

- - sí, en este momento le hablo.

- Le mandaré la ubicación, una mujer está ayudando a José y cuatro hombres más dice el detective.

- Estela seguro es ella, sabe cómo está mi esposa.

- - no señor la sedaron cuando se la llevaron.

- Malditos los mataría con mis propias manos si los tuviera enfrente.

- cuelgo al detective y me comunico con el capitán rosales, lo puso al tanto de la situación y quedaron de verse en la oficina de Sam, para tomar una decisión el capitán informaría si hay algún problema

- Si le pasa algo a Sarah, no creo soportar, por favor si existe alguien arriba, no permitan que no le pase nada a mi esposa pedí en silencio. Dantte ya le había informado a Danna lo que estaba pasando.

- - que no puede ser, le han hecho daño pregunto con la voz quebrada por las lágrimas, Dantte, respóndeme.

- Aún no sabemos en qué condición está.

- - donde está Sam?

- En su oficina responde Dantte. -

- salgo corriendo de la oficina de recursos humanos para ir a ver a Sam, tenía que saber cómo estaba mi amiga. entro sin tocar a la oficina de presidencia sin tocar.

- estaba con el capitán rosales, cuando fuimos interrumpidos por Danna.

- Señor Loringh que sabe de mi amiga, como está ella, dígame por favor.

- al ver la reacción de Danna sentí que mi corazón se partía cada vez más, no sabemos Danna aún, el detective Harris está cerca y nos informará cualquier cosa, el capitán rosales y yo vamos al lugar donde la tienen.

- Señor apresures Sarah está embarazada que no le hagan daño, ni a ella ni al bebé.

- Que acabas de decir Danna, mi esposa está embarazada.

- - si grite desesperada, apenas ayer supimos.

- sentía morirse al escuchar lo que había dicho Danna, por favor capitán ayúdeme a rescatar a mi esposa, no permita que les pase nada.

- Vamos dijo el capitán mi gente está por llegar al lugar.

- Salimos de la oficina, Danna quería venir con nosotros, no Danna es mejor que nos esperes aquí le pidó a Dantte que cuide bien de ella. Salimos rumbo a las afueras de la ciudad, el capitán estaba dando instrucciones.