CAPITULO 23 LA PLANEACION DE MI BODA

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- estos hombres, vamos niñas, vamos al salón a detallar lo de la boda.

- si vamos dice madre estoy emocionada como si fuera yo la que se va a casar, pero me da gusto por mi hermano ya era justo que alguien lo atrapará.

- reímos las tres de las ocurrencias de mi próxima cuñada.

- al levantarnos de la mesa nos despedimos de los hombres y ni voltearon a vernos.

- va dice Adriana lo sigo diciendo estos hombres, a, pero cuando quieren algo ahí están, ruegue y ruegue.

- ya te escuché amor, a ver quién ruega.

- Samuel, ya basta están nuestros hijos, que pena.

- rio de las cosas de mis padres, no te preocupes madre, no es un secreto para nadie que ustedes...

- Sam no seas grosero con tu madre, respetarla.

- todos estábamos riendo y divirtiéndonos con los comentarios.

- jiu guarden sus secretos sexuales para ustedes por favor mama, papa yo no quiero oír eso, me voy a traumar, todos reímos y así salimos del comedor y nos dirigimos al salón, hay Sarah que vas a pensar de nosotros.

- no se preocupe Adriana, no pienso nada, perdón por reírme, así son siempre, por qué se ve que se la pasan bien.

- cuando estamos juntos que no es muy seguido ya que mi hijo Sam se encierra en su trabajo y lo vemos poco, espero que ahora que formen su familia vengan a visitarnos más seguido.

- así lo haremos respondí.

- espero que si Sarah disfruto tener a mi familia junta.

- bueno ya madre, mira Sarah, aquí están unas revistas de vestidos de novia puedes ir viendo y escoger el que más te guste o podemos pedirle al diseñador que nos haga llegar varios vestidos, así te los pruebas y elijes el que más te guste.

- la tarde había transcurrido, entre vestidos, flores, colores, arreglos y todos los preparativos, en eso veo entrar a Sam.

- hola bonita, ya terminaron?

- al parecer sí, pero son muchos detalles.

- no te preocupes bonita, mi hermana le encanta todo esto y sé que ella te ayudará, verdad hermanita?

- sí y lo haré con gusto.

- donde está papá y mi esposito bello, donde los dejaste Sam.

- tu esposito está cuidando de su hija ya que la madre anda de metiche.

- con el codo pego a Sam en el pecho y le digo, por qué eres así con tu hermana.

- por favor discúlpalo, veo que Andy y Sam se ríen.

- hay Sarah este par así se la llevan, no les hagas caso, ya los conocerás, voy a buscar a Samuel, hijo muestra la casa a Sarah y si necesitan algo estaré con tu padre.

- gracias mamá.

- yo también me voy a buscar a mis tesoros.

- nos quedamos solos en el salón, que te pareció mi familia bonita?

- son muy amables, nada pretenciosos como tú.

- bonita yo no soy nada de eso.

- eres un arrogante, pretensioso, presumido, prepotente y mucho más.

- escucho a Sarah todos los adjetivos que tiene para mí, en el fondo de mi alma sé que si me he comportado así con ella.

- lo siento bonita hoy no quiero discutir ya habíamos pactado tregua recuerdas.

- está bien yo tampoco tengo ganas de discutir.

FORZADA A CASARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora