FORZADA A CASARME

CAPITULO 48 EXTRAÑANDO A MI AMADO ESPOSO

- Había cumplido cinco meses de embarazo, Sam había salido en viaje de negocio, todos los días y a cada rato me hablaba por teléfono estaba al pendiente de mí, me dejaba en casa de sus padres cuando sabía que serían más de dos días que estaría fuera, esta vez ya tenía una semana, lo extrañaba mucho, esa noche estaba lista 'para irme a dormir y suena mi celular de nuevo era mi sexi esposito, hola amor.

- Hola mi bonita, como estas, ¿cómo están mis amores?

- ¿Estamos bien amor y tu como estas, como te fue en tu trabajo hoy?

- Muy bien amor, yo estoy extrañándolos mucho y el trabajo bien, me has extrañado

- Nop, para nada.

- En verdad amor, hay no me duele.

- Amor estas bien el digo asustada que tienes que te duele dime, escucho la risa de Sam.

- Tranquilo amor estoy bromeando, dijiste que no me habías extrañado, me duele el corazón de saber que ya no me quieres.

- Tonto, me asustaste, no digas eso estaba bromeando, sabes que te extraño muchísimo, no me gusta estar tanto tiempo lejos de ti, sé que tienes que trabajar, eso no quita que te heche de menos.

- Lo siento amor precisamente quiero dejar todo listo para cuando nazca nuestro bebe estar a tu lado y que Dantte pueda hacerse cargo de todo, no te pongas triste amor, quisiera poder volar para estar ahí contigo, abrazarte y besarte, hacerte el amor, besar tu vientre, hablar a nuestro hijo, contarle historias y leerle los cuentos que compraste para nuestro bebe.

- Yo también deseo tus brazos, que me hagas el amor, que platiques con nuestro chiquito, te extrañamos.

- Lo sé ya pronto estaré ahí con ustedes.

- Amor, sabes quisiera irme a casa

- Por qué amor, mis padres se portan mal contigo, ¿no estas a gusto ahí con ellos?

- No amor, tus padres me cuidan mucho, me cuidan más que cuando tu hermana estaba embarazada creo.

- Entonces cual es la razón por la que quieres irte a casa, sabes que no quiero que estes sola, sé que esta Rita, ella se ocupa la mayor parte del tiempo y no deseo que lo pases sola.

- Está bien Sam aquí me quedare.

- No te molestes amor, dime paso algo o cual es el motivo.

- No es nada, solo que extraño nuestra cama, tu olor, perdóname son tonterías mías.

- Hay amor, te prometo que tratare de terminar lo más pronto posible aquí para estar contigo.

- No te preocupes amor no quiero presionarte ya tienes suficiente con tu trabajo como para cargar también con tu esposa.

- No digas eso tontita, eres muy importante para mí y tú y mi hijo están antes que todo, ¿lo sabes verdad?

- Lo se amor, te recuerdo que en tres días tengo cita con el obstetra para el ultrasonido, amor ya nos podrá decir el sexo de nuestro bebe.

- Lo se estoy emocionado, estaré ahí para ese día pequeña, solo espera un poco más pronto estaré contigo y compensare todos estos días que hemos estado separados, te amo lo sabes verdad.

- Lo se amor, también te amo, salió un bostezo de mi boca.

- Ve a dormir amor estas cansada, mañana te llamo para ver como amanecieron mi bebe y tú.

- Nuestro bebe ya te dije que no es solo tuyo.

- Lo se amor, nuestro bebe y tú eres solo mía, no te compartiré con nadie más, ahora duerme y descansa bonita, hasta mañana.

- Hasta mañana amor tú también trata de dormir temprano no te quedes tan tarde trabajando, me lo prometes.

- Tratare amor, cuelgo y me quedo con un vacío, me dolía escuchar a mi bonita, se debe de sentir sola, sé que mis padres están con ella en cada momento, la cuidan y la quieren como una hija, Sarah se apegó mucho a mí, me gusta, pero quiero que sea independiente tal vez por el embarazo ha tenido esos cambios.

- Tres días después, por fin estaba en casa Ludo había ido por mí a la casa de mis suegros, Rita me esperaba con una rica y deliciosa comida, más tarde tenía la cita con el obstetra, Sam había prometido estar a tiempo, esta mañana había hablado con él me volvió a repetir que estaría ahí.

- Se acercaba la hora de ir con el médico y aun Sam no llegaba, marque a su celular me mandaba directo a buzón.