El trabajo me estaba cargando mucho peso encima, lo bueno ya entraríamos al segundo mes de grabación dentro de poco y podríamos tomarnos una semana de descanso, pues el trabajo continuó mataría a todos aquí y aunque sería excelente para una pelí de terror nosotros estamos haciendo una de Sci-fi.
Ems si me consiguió algo para no caer en abstinencia pero consiguió algo nuevo que no solía usar, unos chicles qué tenían nicotina y tenían algunos pocos sabores variados y que por mi gusto y patrón llevaba masticando todo el día.
El dolor de cabeza producido por estar mascando chicles de nicotina durante todo el día.-Madeline: Aaaaah mi cabeza - Presionaba los dedos sobre mi cabeza - Y encima mi cabello esta muy espeso con este calor no aguanto.
-Rush: ¿Eh? Escucho quejidos. ¿Nena te encuentras bien? - Dijo acercándose sobre su silla de ruedas -.
-Madeline: Me duele la cabeza, estoy con estrés, mi chicle ya no tiene sabor y hace un calor del demonio.
-Rush: Primero si te duele deja, refresca tu cabeza y deja de mascar esos chicles llevas todo el día y si te duele por eso deja de mascar no seas tonta. Y el calor si es obvio que hace calor pero también tu estas con ese gorro todo el tiempo. - me lo quiso sacar -.
-Madeline: No no dejalo ahí - Me comencé alejar de sus grandes manos - Rush por favor para.
-Rush: Ya veras Madmax te refrescara la cabeza una vez te lo saques - Logro sacármelo - Oh vaya, eso es nuevo - se sujeto la boca - Te queda bien sabes.
-Madeline: Está horrible, me están apareciendo muchas y mi cabello encima se me está esponjando del calor.
-Rush: Saliendo te llevo a una peluqueria.
-Madeline: ¿Segura que es buena idea?
-Rush: Claro que si Madxi
-Madeline: Te creeré.El laburo paso como en un embudo filtrando poco a poco hasta que llegamos salir. Le escribí a Ems que vaya a casa llegare un poco tarde que estoy con Rush.
Estábamos por la Avenida Chapman, Rush me contaba cosillas de la ciudad que aunque haya estado aquí ya un ligero tiempo seguía sin conocerla.
Llegamos a la peluqueria, se veía ultra ordenado y estelizado. Cuando entramos me sentí algo intimidada esa mujer radiante estaba cortandole el cabello a una mujer mientras hablaban un idioma que no conocía, hasta que Rush abrió su bocota.-Rush: - Saludo a la señora en ese idioma - Oye, tendrás un hueco libre para hoy es algo urgente ahora ella te pagaré el doble.
-Madeline: No se preocupe no queremos molestarle - Jale del brazo a Rush qué estaba por al frente mio - ya vámonos.
-Rush: ¡Calla! - se peefilo en dirección a la señora - ¿Donde la siento? Es una niña especial.
-Madeline: O-oye ¿qué quieres decir con eso?Me comenzó a llevar a una de las butacas, me sentó y me dijo tú relajate, ella es una maestra en esto. Sus trabajos son grandiosos.
La señora, al acabar con la otra señora se nos acerco.
-Sara Ochoa: Mucho gusto Linda, me puedes llamar Sara. Dime ¿que deseas? Linda habla no te quedes callada.
-Madeline: Ah bueno verá yo - Me saque el gorro - me comenzaron a salir canas desde hace unas semanas y ahora ya esta casi blanca toda mi coronilla y en esta ciudad hace un desgraciado calor - Ya me solté al hablar -.
-Sara Ochoa: Mmm... Si deseas te puedo cortar el cabello y teñirlo del tono de tus canas, linda eso es algo natural no te preocupes aparte esta de moda ese color, mira a tu amiga su cabello es un grato morado con grises.-Madeline: ¿Cómo le cortarías?
-Sara Ochoa: Pues corto a unos cortos centímetros para que no sientas el calor pero si hacemos eso te tengo una pregunta ¿me venderías tu cabello? Es largo y bien cuidado.
-Madeline: Suena bien eso - Mire a Rush quien jugaba girando en una de las butacas - ¿Si podríamos empezar?
Sara Ochoa: Claro Linda, ahora comienzo.Me sorprendió como fue de rápida con sus manos para ir seccionado mi cabello y luego prender su maquina cortadora le puso un peine y comenzó a raparme el cabello.
Sección a sección vi como las iba colocando sobre la mesa y como las iba enumerando con cinta.
Después de acabar con los corte, mis ojos resaltaba más, se veían grandes y profundos como los de un búho me cubría la cara con mis dedos no me lo creía, si entendía que estaba pasando pero no creía que era en serio. En eso me giro la butaca y me bajó la espalda dejando reposar mi cabeza sobre el lavadero.
Ahora lavaré tu cabello, linda. Comenzando así a lavar mi cabello, era un relajo total que me dejó totalmente dormida, mientras iba sintiendo sus dedos pasando por mi cabeza poco a poco iba dejando ese lugar.
Me encontraba en mi estancia del palacio, Monlicht esta tan radiante como siempre, me levantaba como nueva como si no tuviera nada encima, pero al verme llevaba solo un gran camisón qué llegaba hasta mis rodillas, qué se traslúcia.
Camine hasta la ventana qué era cubierta por unas cortinas blancas que dejaban ver afuera, hacia los establos y el gran jardín. Me encantaban las vistas eran muy reconfortantes.
Se escucho un gran sonido y voltee a ver que era, era la puerta abriéndose lentamente dejando ver quien estaba tras de ella. No era otra más que Büşra quien tenía en su mirada un ápice de nostalgia detrás de toda esa firmeza y caballería.
-Madeline: Hola tú. - Le sonreí como nunca antes le he sonreído - ¿tiempo sin vernos? Ya sabes cara a cara.
-Büşra: Si, tiempo sin vernos de esa manera, de esa forma tan cercana y humana. - Comenzó a caminar a mi dibujando una sonrisa en su rostro -.
-Madeline: Ni me llamas ni me escribes, acaso ¿ya no te importo? - Dije juguetona - Me pondré a llorar si es así.
-Büşra: Siempre que estás en tu confort te comportas así ¿eh! - Soltó una risa ladina - Aquí todos te extrañamos pero entendemos que ya debes ir creciendo.
-Madeline: Yo creo lo hago demasiado rápido mira - me agache para que vea mi cabello, me volví consciente que ya no estaba largo mi cabello - Oh si cierto.
-Büşra: Si lo note je je - Soltó una risita - Es genético más que estrés por si te lo preguntas diario ¿A que si? - Se volvió a reír - Mi señora, tu madre, también tenía canas a su corta edad, bueno ya estaba por sus treinta y algo así que lo tenía más canoso que tú.
-Madeline: Bien, bien y ¿que opinas?
-Büşra: No te juzgo - Me miro de arriba a abajo y volvió - No es algo que me distraiga de ti, sabes.Reíamos juntos cuando nos juntamos, veíamos por la ventana y abrimos la misma para dejar a la brisa pasear por dentro de la estancia, que refrescaba todo el lugar y podíamos saludar a los Constance que estaban allí abajo pero algo me detuvo, no fue otra que la misma lechuza
-Büşra: - Resopló - Aunque fue bonito verte aquí de nuevo, ya tienes que volver, recuerda pasarte por aquí a visitarnos, Charlize tiene algo que mostrate luego.
Me dio un beso en la frente que me hizo volver en sí y lo primero que vi fue a mi misma en ese espejo dea peluqueria y a la señora Sara quien me veía orgullosa.
-Sara Ochoa: Te ves muy hermosa linda, dejame tomarte unas fotos para publicidad - Fue por su celular - a ver dejame ver. - Comenzó a tomar fotos -.
-Madeline: Vaya ¿Esa soy yo? - Dije a través del espejo -.
-Rush: Obvio que si bueno vamos a la recepción para hacer los pagos.Después de llegar pagamos lo que era, pero después me dio algo de dinero alrededor de 97 pavos.
-Madeline: Wow tanto por solo cabello. - Asombrada -.
-Sara Ochoa: Si, tu cabello está bien cuidado, limpio y es espeso tenias demasiado cabello. Linda si quieres hacerte algún retoque vienes conmigo toma mi tarjeta - me dio su tarjeta la cual guarde en mi mochila -.Nos despedimos y partimos hacia afuera, Rush no dejaba de mirarme ni dejaba de sostenerme de la mano, acaso ¿no sabía cómo regresar?
Fuimos caminando hacia una avenida que Rush llegaba a conocer y me subió a un taxi.
-Rush: Este te llevará a la casa de Ems - Me dio un abrazo - Me avisas cuando llegues sino mañana verás en em trabajo.
-Madeline: Claro que si, no me lastimes - Dije mientras le recepcionaba el abrazo -.
-Rush: Yo me voy en el siguiente Taxi no te preocupes por mi, aparte este bombón es duro de roer - Alzó el bicep para dejar ir el taxi irse a mi destino -.
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Journey
Teen FictionEn el día a día de una joven comienzan a suceder situaciones y cosas que le hacen ver que la realidad que percibe va mas allá de lo que inicialmente creía que era posible.